Elegí ver esta película porque respecto a las otras dos, fue la última película en estrenarse, el año 2019. La verdad es que me gustó bastante y lo que más destaco de esta película es el contexto en el cual está ambientada, ya que es importante conocer el contexto para comprender lo sucedido.
Los hechos de esta película ocurren en Holanda, en el término de la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas alemanas se retiran del país y se trata de buscar a aquellas personas que colaboraron con el enemigo. Luego se descubre que una obra del reconocido pintor Vermeer se había vendido al enemigo en medio de la guerra y aquí es cuando un soldado investiga a un pintor holandés de colaborar con los nazis. Es importante mencionar que este soldado era judío, ya que como se sabe, estos fueron los que más sufrieron por el gobierno de Hitler, por lo que podemos imaginar que este soldado judío quería encontrar y condenar a todas aquellas personas que colaboraron con los alemanes.
Al tratar de investigar al pintor y a su red de ayudar al enemigo, el soldado descubre que las pinturas de Vermeer que este vendía a los alemanes a un precio exorbitante son falsas y eran falsificadas por él mismo. Este pintor junto a su amigo “Theo” investigó hasta con qué presión del pincel pintaba el reconocido y antiguo pintor Vermeer, logrando imitar a la perfección sus obras, además descubrió como envejecer las pinturas y pasar por la prueba del alcohol que le hacían a las obras para saber si eran hechas con oleo. Es increíble como se ingeniaba para falsificar una obra de arte, hasta se pensaba en el más mínimo detalle como lo es la presión con la que debía ocupar el pincel. Si bien, hoy en día existe una mayor tecnología para saber si una pintura es falsificada o no, pero aun así esta película me hizo dudar si es que los expertos de reconocer obras falsas de hoy en día son tan expertos como dicen ser, ósea, me quedó la sensación de que pueden existir pinturas falsas que hayan pasado las pruebas exitosamente con la tecnología que se tiene hoy.
Finalmente, la corte judicial lo declara inocente de haber colaborado con el enemigo, debido a que el soldado logra demostrar que aquellas pinturas que supuestamente son de Vermeer son falsas. Es importante destacar los valores del soldado judío, ya que a pesar de querer encontrar y condenar a los traidores, apenas descubrió que aquel pintor era inocente, hizo todo lo que estaba en sus manos para salvarlo y lo logró. El soldado perfectamente pudo haberse quedado callado y dejar que lo condenaran, debido al enojo que debe tener contra los alemanes. Luego de un tiempo, el soldado descubre una conexión del pintor con Hitler, por lo que se puede decir que realmente era culpable, pero ¿El pintor habrá tenido una conexión con Hitler para sobrevivir o solo por gusto? ya que en ese contexto, en la segunda guerra mundial, muchas personas hicieron cosas que jamás imaginaron que harían solo para poder sobrevivir.
No sé bien cómo abordar este comentario, porque para hacer un resumen de la película siento que mejor ahorrarme las molestias y colocar un link de algún video en YouTube, sino como amante del cine y con las ganas frustradas de ser comentarista de cine en espacios públicos, dejare que este lado salga a la luz en este blog, aquí va mi critica sobre El Ultimo Vermeer. Siempre antes de ver cualquier película, mi necesidad de saber con que actores me encontrare o con que director vere son infinitas y me llegan a picas las manos si no los busco. Lo mismo me paso cuando super que tenia que comentar 1 de 3 películas, elegí la más nueva, por simple capricho. Dan Friedkin, director del film, debuta en la dirección cinematográfica, productor de cerca de 20 películas donde rescataría de su filmografía “The mule” de Clint Eastwood y presidente de A.S Roma (club de futbol), nos puede ayudar a tener una imagen de que nos podemos encontrar en la hora y 58 minutos que dura su película. De manera general, El último Vermeer nos transporta a la segunda guerra mundial. Donde, un soldado, Joseph Piller investiga al artista holandés Han van Meegeren, acusado de conspirar con los nazis. Este drama está basado en hechos reales, sacados de la novela “El hombre que hacia Vermeers”, donde se nos muestra otra cara de lo que ya hemos visto de la segunda guerra mundial, sobre el arte, talento y la crítica. Se siente lenta a ratos, si bien hay películas que son larguísimas en duración, su duración relativa al exportador es corta, en este caso, me pasa lo contrario las casi dos horas que dura el metraje, fueron realmente una tortura. Si bien la premisa de la película es buena e interesante, con otro ritmo narrativo hubiera sido perfecto. El hecho de exagerar hechos históricos o cambiarlos siento que están fuera de lugar y no aportan a la historia. No es una película que me vaya a repetir, pero si es una película que se debería ver. Si, me gustaría recomendar, otra película que también nos cuenta otra cara de la segunda guerra mundial, donde un matrimonio dueño de un zoológico durante la ocupación nazi de Polonia salvan a 300 personas escondiéndolos en su hogar, The Zookeeper’s Wife, de Niki Caro.
Elegí ver esta película porque respecto a las otras dos, fue la última película en estrenarse, el año 2019. La verdad es que me gustó bastante y lo que más destaco de esta película es el contexto en el cual está ambientada, ya que es importante conocer el contexto para comprender lo sucedido.
ResponderEliminarLos hechos de esta película ocurren en Holanda, en el término de la Segunda Guerra Mundial, cuando las tropas alemanas se retiran del país y se trata de buscar a aquellas personas que colaboraron con el enemigo. Luego se descubre que una obra del reconocido pintor Vermeer se había vendido al enemigo en medio de la guerra y aquí es cuando un soldado investiga a un pintor holandés de colaborar con los nazis. Es importante mencionar que este soldado era judío, ya que como se sabe, estos fueron los que más sufrieron por el gobierno de Hitler, por lo que podemos imaginar que este soldado judío quería encontrar y condenar a todas aquellas personas que colaboraron con los alemanes.
Al tratar de investigar al pintor y a su red de ayudar al enemigo, el soldado descubre que las pinturas de Vermeer que este vendía a los alemanes a un precio exorbitante son falsas y eran falsificadas por él mismo. Este pintor junto a su amigo “Theo” investigó hasta con qué presión del pincel pintaba el reconocido y antiguo pintor Vermeer, logrando imitar a la perfección sus obras, además descubrió como envejecer las pinturas y pasar por la prueba del alcohol que le hacían a las obras para saber si eran hechas con oleo. Es increíble como se ingeniaba para falsificar una obra de arte, hasta se pensaba en el más mínimo detalle como lo es la presión con la que debía ocupar el pincel. Si bien, hoy en día existe una mayor tecnología para saber si una pintura es falsificada o no, pero aun así esta película me hizo dudar si es que los expertos de reconocer obras falsas de hoy en día son tan expertos como dicen ser, ósea, me quedó la sensación de que pueden existir pinturas falsas que hayan pasado las pruebas exitosamente con la tecnología que se tiene hoy.
Finalmente, la corte judicial lo declara inocente de haber colaborado con el enemigo, debido a que el soldado logra demostrar que aquellas pinturas que supuestamente son de Vermeer son falsas. Es importante destacar los valores del soldado judío, ya que a pesar de querer encontrar y condenar a los traidores, apenas descubrió que aquel pintor era inocente, hizo todo lo que estaba en sus manos para salvarlo y lo logró. El soldado perfectamente pudo haberse quedado callado y dejar que lo condenaran, debido al enojo que debe tener contra los alemanes. Luego de un tiempo, el soldado descubre una conexión del pintor con Hitler, por lo que se puede decir que realmente era culpable, pero ¿El pintor habrá tenido una conexión con Hitler para sobrevivir o solo por gusto? ya que en ese contexto, en la segunda guerra mundial, muchas personas hicieron cosas que jamás imaginaron que harían solo para poder sobrevivir.
Francisca Allendes Fuentealba
No sé bien cómo abordar este comentario, porque para hacer un resumen de la película siento que mejor ahorrarme las molestias y colocar un link de algún video en YouTube, sino como amante del cine y con las ganas frustradas de ser comentarista de cine en espacios públicos, dejare que este lado salga a la luz en este blog, aquí va mi critica sobre El Ultimo Vermeer.
ResponderEliminarSiempre antes de ver cualquier película, mi necesidad de saber con que actores me encontrare o con que director vere son infinitas y me llegan a picas las manos si no los busco. Lo mismo me paso cuando super que tenia que comentar 1 de 3 películas, elegí la más nueva, por simple capricho.
Dan Friedkin, director del film, debuta en la dirección cinematográfica, productor de cerca de 20 películas donde rescataría de su filmografía “The mule” de Clint Eastwood y presidente de A.S Roma (club de futbol), nos puede ayudar a tener una imagen de que nos podemos encontrar en la hora y 58 minutos que dura su película.
De manera general, El último Vermeer nos transporta a la segunda guerra mundial. Donde, un soldado, Joseph Piller investiga al artista holandés Han van Meegeren, acusado de conspirar con los nazis.
Este drama está basado en hechos reales, sacados de la novela “El hombre que hacia Vermeers”, donde se nos muestra otra cara de lo que ya hemos visto de la segunda guerra mundial, sobre el arte, talento y la crítica.
Se siente lenta a ratos, si bien hay películas que son larguísimas en duración, su duración relativa al exportador es corta, en este caso, me pasa lo contrario las casi dos horas que dura el metraje, fueron realmente una tortura. Si bien la premisa de la película es buena e interesante, con otro ritmo narrativo hubiera sido perfecto. El hecho de exagerar hechos históricos o cambiarlos siento que están fuera de lugar y no aportan a la historia.
No es una película que me vaya a repetir, pero si es una película que se debería ver. Si, me gustaría recomendar, otra película que también nos cuenta otra cara de la segunda guerra mundial, donde un matrimonio dueño de un zoológico durante la ocupación nazi de Polonia salvan a 300 personas escondiéndolos en su hogar, The Zookeeper’s Wife, de Niki Caro.
Maximiliano Barra Torres