jueves, 1 de octubre de 2020

PANDEMIA COVID. IMPACTO EN EL TERRITORIO HUMANO Y NATURAL

La geografía natural se vuelve territorio cuando el hombre la interviene y se apropia de ella asignándole significado y funciones. En los siguientes videos veremos los efectos de la relación entre el espacio natural y el territorio cultural (humano). Pero, primero queremos mostrar como existe un equilibrio sutil y complejo en la naturaleza como ecosistema conectado y vinculado para funcionar.

 

"De como los lobos cambiaron los ríos"

 

El ser humano, en su proceso de apropiación del territorio natural, ha dotado de sentido y particularidades a dicho espacio surgiendo un espacio que da cuenta de una cultura particular, su historia, sus formas de relación y sus formas materiales. Finalmente, a transformado el espacio tal cual era para mostrarnos hoy uno distinto o muy distinto, no siempre mejor.

A partir de los videos seleccionados para la actividad de la Clase 1 (Unidad 2), compartir su opinión acerca del impacto de la actividad humana en el medio ambiente y que enseñanza pudiera dejarnos este periodo de aislamiento social y cuarentena por COVID-19. Tanto respecto de la naturaleza (espacio natural) como del diseño y uso de las ciudades (espacio cultural).

Duración total de la suma de videos: 23 minutos.


Mundo desde el aire COVID-19: antes y después [0m29s]



Canales de Venecia y China descontaminación [3m2s]



Ciudades vacías [3m7s]



Animales en la ciudad [3m0s]



COVID-19 y medio ambiente [1m26s]



Himalaya y contaminación [4m19s]



Pumas y cóndores en Santiago [3m31s]



Cóndores en Santiago [3m34s]




51 comentarios:

  1. Desde hace muchísimos años, es que el ser humano ha creído que es el dueño del mundo y que por ende tiene la potestad de hacer lo que quiera, para el ahora, sin importar el daño que dejarán sus actividades para el mañana. Es casi una paradoja, que todas estas conductas se han repetido por décadas, y, a pesar de que nuestra generación ya está sufriendo en carne propia efectos de tales conductas, como lo son: explotación sin conciencia de recursos naturales, la excesiva contaminación a partir de nuestra actividad, etc, lo seguimos haciendo sin pensar en el futuro del planeta.

    Yo creo que si hace un año, en esta misma fecha nos hubiesen preguntado si creíamos posible que algo pudiera parar el mundo y obligarnos a estar en casa, yo creo que la respuesta habría sido un rotundo no, pero ¿por qué?, porque simplemente nos creemos poderosos y dueños del mundo. Hace un año las imágenes mostradas de aeropuertos y/o peajes totalmente vacíos, habríamos creído que era ficción. El mejor ejemplo entre los videos mostrado es Italia, cómo es posible que por la acción humana, estábamos acostumbrados a ver el canal de Venecia en un estado tan deprorable, y aún así, considerar normal que animales vivan en ese entorno. Las reducciones de dioxido de nitrógeno en Italia o de CO2 en China, a causa de la paralización de la industria en general, me hacen reflexionar en ¿por qué no hacemos algo al respecto? Este estado en el que nos encontramos (realmente todo el mundo y todas las culturas, sin excepción, desde China a India, pasando por Europa y América), es perfecto para comprender lo mal que hemos actuado como seres humanos, arrendatarios momentáneos del mundo.

    Respecto a los animals, la situación que ellos viven hoy en día es increíble. No se contagian de coronavirus como los humanos, por lo que en esta época gozan de la libertad que siempre merecieron tener, y que la humanidad se ha encargado de cohartarle, creyendo ser superiores a ellos. Verlos en libertad, en las mismas calles que solíamos utilizar los humanos es maravilloso, y me hace pensar, que quizás la razón de que no podamos convivir en el mismo lugar sea a causa de nuestro propio actuar y no el de ellos como comunmente solemos pensar. Además, muestra a algo “extraño” a lo que estábamos acostumbrados, muchos animales dependen del humano para poder alimentarse, pero ¿por qué?, porque nuestra economía y “bienestar” así lo dice. Un ejemplo de esto son los elefantes en Tailandia que tienen alarmantes niveles de desnutrición por la baja de turistas, ya que eran estos quienes los alimentaban principalmente.

    Para mi, todo lo que está pasando es una alerta para nuestro actuar, pero la verdad es que no tengo gran esperanza en que las conductas que traíamos se puedan cambiar al momento en que nos adaptemos a la situación y volvamos a la vida.

    Constanza Navarro Carrasco

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  2. La evolución del ser humano a lo largo de la historia, lo ha llevado de ser uno mas con la naturaleza, tal como lo son los animales silvestres, a asentarse y buscar mejores condiciones de vida. Lamentablemente en la búsqueda de este bienestar, se ha dejado mucho de lado el hecho de que no somos los únicos que habitamos este mundo abusando de sus bondades que posibilitan nuestra vida plena en él y no se piensa en todas las otras formas de vida que existen, según la evolución, de muchísimos años antes que nosotros los humanos.
    En la actualidad, todos los avances que el hombre ha realizado para mejorar esta condición de vida nos están pasando la cuenta, se han devastado casi por completo ecosistemas, hemos provocado la extinción completa de razas e incluso especies animales y vegetales en beneficio propio, se dice que actualmente estamos ad portas de una gran crisis climática la cual si no tomamos medidas inmediatas para corregir parte de nuestras acciones en temas ambientales, podría llevarnos a este punto de no retorno.
    Pero actualmente a pesar de todo esto y de las terribles consecuencias que ha traído consigo la pandemia, la naturaleza y el mundo se han "tomado un respiro" tal como muestran los videos y como hemos logrado apreciar muchos de nosotros ya sea en persona o por redes sociales, donde se han llegado a ver animales silvestres ambulando por lugares urbanos como Venecia, Nueva York, Sídney, etc., se han reducido las emisiones contaminantes en el mundo dada la baja, e incluso nula en ciertos casos, actividad global. Pero aun así esto no será suficiente, ya que apartado de las consecuencias mas extremas del actuar humano en la naturaleza, aun se está al debe con medidas que recuperen parte del daño que se le ha provocado a La Tierra, y con mas razón ya que el porque de estas situaciones que nos parecen "raras" no son causa de decisiones entre los países o de las mismas industrias, sino que ocurrieron por la egoísta obligación de cuidarnos a nosotros mismos los humanos frente al virus.
    Por lo tanto esta crisis por pandemia nos da una gran oportunidad y debiese motivarnos a actuar mas en beneficio de la naturaleza que tanto hemos dañado, estando además consientes de lo que una pequeña pausa en las actividades productivas en el mundo puede llegar a provocar en ayuda de los daños provocados a causa de estas mismas.
    Cristobal Bahamondes

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  3. Me gustaría comenzar este comentario con la idea que el coronavirus es una oportunidad para hacer las cosas mejor, respecto a la naturaleza que tanto nos brinda y la sencillez que puede existir en un animal que no se ve amenazado.
    Debido al coronavirus observamos que gran cantidad de lugares famosos del mundo se encuentran falta de turistas y tráfico de personas o medios de transportes, pareciendo literalmente lugares desolados. Sin embargo, una de las cosas rescatable es que, en dichos lugares hoy en día podemos encontrar aguas, nieve, calles y aire limpio, es decir, ha disminuido la contaminación del territorio mundial debido al Coronavirus y al aislamiento social, teniendo un impacto positivo para el medio ambiente, ya que se ha disminuido la emisión de gases por parte de las fabricas y los medios de transportes y prácticas relacionadas con recurso del medio ambiente.
    De cierto modo se ha recuperado la esencia de la naturaleza, por un lado, disminuyendo la contaminación producida por el ser humano. Por otro lado, observamos que gracias al aislamiento social gran cantidad de animales alrededor del mundo han trato de recuperar sus territorios pasados, viéndose constantemente en las calles pumas, monos, pájaros, pingüinos, cóndores, carpinchos, siervos, zorros, entre otros, los cual, al observar una tranquilidad a su alrededor tienen el instinto de explorar el territorio sin miedo a las personas, no viéndose amenazados o simplemente por la necesidad de encontrar alimentos.
    Sin embargo, debido a que el corona virus ha provocado una desaceleración en la economía del mundo, muchas empresas a lo que vuelvan de esta desactivación mundial, lo tal medida que la contaminación volverá, quizás en una proporción mayor y los animales volverán a esconderse por el miedo a la sociedad que los rodea. Cabe destacar que ante esta reapertura de la economía y de las frontera, cada porción empresarial de los países pensará en beneficio propio, sin importarle la consecuencias contra la sociedad y el medio ambiente, actual que lo llevaban haciendo durante mucho tiempo previo al estallido de la pandemia.
    En conclusión, la pandemia ha traído cosas negativas y positivas, en este breve comentario nos centramos en las últimas, es decir, los aspectos positivos del coronavirus, entre drástica reducción de la contaminación en la naturaleza y el resurgimiento de animales áreas urbanas, debido a la tranquilidad y su instinto. Personalmente creo que fue un mensaje del planeta, que cambiará drásticamente el pensamiento de las personas respecto al medio ambiente, ya sea al valorarlo, al verlo o al sentirlo, ya que si bien es una tragedia mundial, será una oportunidad para reivindicarse con la naturaleza que tanto nos entrega día a día, pero sobre todo para reflejar la gran contaminación que producen los medios de transporte, las fabricas o las acciones de las personas, que le quitan la esencia a la naturaleza y su ecosistema.

    Jonathan Cruz

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  4. El descubrimiento acerca de las cadenas tróficas en un parque nacional en EEUU me hace recordar a las clases que tenía de biología cuando cursaba mi educación básica, cuando veíamos a grandes rasgos el cómo se regulaba el ecosistema por si solo. Por un lado, me parece increíble e irónico a la vez, que los lobos al matar a otros animales, también le están dando vida a muchas otras especies: comenzó a crecer la vegetación en las cercanías de los valles, crecieron muchos tipos de árboles de gran tamaño como también bosques, llegaron nuevas especies como aves migratorias, castores, etc. Esta simple inclusión de estos en la cadena permite transformar todo un ecosistema y su geografía física.
    Lo anterior me hace reflexionar acerca del cómo era la tierra antes de que nos “apropiáramos” de los territorios, nosotros no somos dueños del planeta y tampoco deberíamos seguir actuando así. Del mismo modo, siempre he pensado que nunca hemos sido responsable con las intervenciones que hemos hecho a lo largo del tiempo donde las cuales afectan de distintas formas principalmente a los animales, el ecosistema y al planeta en sí.
    El COVID no está deteniendo el calentamiento global que hemos generado a lo largo del tiempo. Solamente nos está invitando a reflexionar acerca de nuestras intervenciones. Es increíble que al ver lugares sumamente transitados: aeropuertos, plazas, peajes, etc. se transmita una tranquilidad increíble y se aprecien aguas cada vez más cristalinas, limpias, y que la calidad del aire mejore en demasía dada la menos emisión de gases contaminantes, todo aquello generado por nuestras fábricas y nosotros mismos.
    Me gustaría que la pandemia genere conciencia y que lo que estamos apreciando se convierta en una realidad. Poner como prioridad la flora y fauna en pos de los intereses económicos de cada país, limitando por ejemplo la emisión de carbono con impuestos y seguir impulsando la creación de políticas regulatorias. Tenemos que ser capaces de cuidar nuestro ambiente y poder transitar respetuosamente en ciudades verdes con aires limpios y evitando la excesiva contaminación acústica. Por lo que, todos los conocimientos que tenemos más los avances tecnológicos actuales debemos aplicarlos en pos de todo lo anterior, aplicarlos en medios como energías renovables y productos que hagan posible esto.
    El desafío siempre ha estado, por lo que es momento de comenzar a realizar un cambio, solamente nosotros tenemos el poder de hacer cambiar las cosas.
    Matias Gallardo C

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  5. El ser humano a lo largo de la historia ha impactado de manera importante en el medio ambiente, debido a que su creciente aumento de poblacion lo obliga a poblar nuevos lugares y consumir mas recursos. Es interesante ver como una especie al introducerse en el ecosistema de un lugar puede cambiarlo, a traves de una serie de hechos que se encadenan entre si dando resultados que no se preveen a simple vista, como lo fue en el caso de los Lobos en el parque Yellowstone. Es por este mismo efecto, pero de forma mucho mas general, que el ser humano va cambiando el ecosistema, ya sea para bien o para mal. Desde mi punto de vista, el ser humano se ha transformado en un estorbo para el medio ambiente, ya que causa mucho mas daño que el aporte que realiza, ha contaminado los aires, ha forzado la extincion de especies, ha destruido ecosistemas completos a gran escala, agotando los recursos naturales para sus propios fines justificados por razones economicas, esto entre otras cosas es lo que me lleva a pensar que como especie hemos causado un gran daño al medio ambiente. Por otro lado, observando los efectos que la pandemia ha tenido en el ecosistema de varios puntos del globo, podemos concluir que a pesar del daño que ha hecho la actividad humana, la naturaleza por si misma es capaz de regenerarse si le damos el tiempo y las condiciones necesarias, por lo que se espera que en el futuro el ser humano tome como prioridad el desafio de la sustentabilidad, ya que irremediablemente tenemos que producir para poder sobrevivir, pero esto se debe llevar a cabo minimazando nuestro impacto en el medio ambiente, desarrollando nuevas tecnologias que nos permitan reducir la contaminacion y respetar al restos de las especies que conforman nuestro ecosistema.

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  6. El avance del ser humano en los espacios utilizados, inevitablemente lo lleva a privar a las demás especies de su uso, por lo que rara vez se ven animales silvestres, los cuales prefieren esconderse durante el día o simplemente retirarse a otros terrenos.
    Es por esto por lo que se suele decir que el ser humano es otra "plaga", dado que consume todo lo que toca y que no es capaz de convivir con otras especies. Comenzando con esta premisa, y en base a como el ser humano ha transformado toda la biosfera al igual que los lobos, aunque con resultados contrarios debido a que lo de ellos puede ser considerado una restauración del entorno, mientras que el trabajo del humano ha sido degradarlo.
    Con respecto a cómo se desarrolla el ser humano con su entorno, nos fijamos que, como especie, somos muy poco amigables y conscientes con respecto a varios asuntos, la mirada a futuro, la supervivencia, factores que deberían ser primordiales al momento de decidir sobre ciertos proyectos. Y esto se ha demostrado con respecto a las múltiples cuarentenas adoptadas en prácticamente todo el mundo, esta ha provocado enormes estragos a nivel económico y de desarrollo, los cuales son los factores principales de la sociedad actual, a nivel ambiental, de contaminación y utilización de recursos, ha sido un período de gran bonanza, debido a que la detención de los medios de producción, el turismo y gran parte del transporte individual, el planeta está pasando por un proceso de desintoxicación, es decir, las aguas se han limpiado, se ha dejado de emitir partículas nocivas al aire y la contaminación auditiva también se redujo.
    Sin embargo, se señala en algunos videos y se aprecia en las noticias actuales, esta tendencia está decayendo y es probable que vuelvan a ser factores ignorados por los gobiernos, los empresarios y en la importancia del grueso de personas, este proceso de desocupar los espacios fue ciertamente temporal, no así irrepetible, esta situación nos abre una puerta a darnos cuenta que esta relación del hombre con el entorno puede ser mucho más fructífera, y hasta cierto punto, disfrutable, ya que nos devuelve los paisajes eliminados por la contaminación, a los animales escondidos por el ruido de las ciudades, y nos devuelve la esperanza de que este mundo aún tiene imágenes que deben ser vistas por todos y todas.

    Sebastián Arenas

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  7. Para empezar, el vídeo de las cadenas tróficas me parece super interesante, ver las conexiones de la tierra y que pequeños cambios pueden llegar a realizar grandes modificaciones en el futuro como fue el caso de los lobos de Estados Unidos, donde gracias a ellos, creció vegetación, los ríos se achicaron, los árboles crecieron 5 veces más de su tamaño y además se pudo controlar una especie. Uno creería que el lobo como matar otros animales, se perdería más de lo que se obtendría pero sucedía todo lo contrario. Un simple ejemplo de lo que puede llegar a causar pequeñas modificaciones.

    Lo que ha sucedido con el COVID, es una alerta de que debemos poner un freno a todo lo que estamos haciendo, estamos destruyendo nuestro propia casa. Me sorprende que en tan solo 1 mes de cuarentena se vean cambios tan grandes en el mundo, como lo fue en Venecia con el cambio del tono de agua, o los montes del Himalaya, los cambios del aire en la India, los grados de contaminación en China, todo esto nos hace pensar en el daño que los humanos le estamos haciendo al planeta, me encantaría pensar que esta pandemia va a causar que los humanos cambien su modo de actuar, su modo de ganar dinero, y preocuparse más por los daños que se le hace al planeta, pero creo que este pensamiento es muy utópico, creo que volviendo de la pandemia a la vida normal, las empresas seguirán actuando de la misma forma en que lo han hecho antes del COVID, contaminando, dañando flora y fauna por sus proyectos, instalando cosas que no benefician al medioambiente solo el bolsillo de unos pocos.
    Espero que algún día se tome la real conciencia del daño que causamos y que todavía estemos a tiempo para modificar todo lo que hemos hecho y que comencemos a tomarle el peso real al problema gigante en el que estamos entrando por no cuidar nuestro propio hogar.

    Esteban Bolbarán

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  8. El ser humano con el tiempo se ha apropiado del territorio natural y con ello ha buscado plasmar de una u otra forma su ocupación, con el uso de símbolos y elementos de la naturaleza. Estas formas han sufrido grandes variaciones, para bien o para mal y hoy en día son pocos lugares los que se encuentran sin una alteración de los seres humanos, lo que conlleva a pocos lugares que se salvan de la contaminación, en una mirada negativa pero real de lo que ha ocurrido con el humano, como ser que ha causado un daño posiblemente irreparable para el planeta.
    La geografía natural se vuelve territorio cuando el hombre la interviene y le asigna significados y fines. Es así que el hombre se ha tomado bajo mi punto de vista atribuciones para estimar que es lo mejor para el hábitat, para la naturaleza y constantemente han demostrado que se equivocan, mas aun si estos cambios los hacen solo para su beneficio propio.
    El coronavirus ha demostrado que si realmente lográramos disminuir la contaminación en un porcentaje aproximado de 30-50% sin duda nos encontraríamos en poco tiempo con un planeta mas limpio, sano, respirable y que estaría ante nuestros ojos la belleza incluso de ciudades, libres de smog. Lamentablemente al ser esta baja de la contaminación un hecho no intencionado, es decir que simplemente ocurre ante la obligación de resguardarnos en nuestras casas, no será duradero en el tiempo, pues ya estábamos viendo como la contaminación ya esta llegando a los niveles antes de la pandemia, por lo que no serán sostenibles en el tiempo a menos que tomemos conciencia y llevemos a cabo un compromiso mundial para los años venideros, con la sustentabilidad en la base de los proyectos económicos futuros, logrando ver el arte ante nuestros ojos, la naturaleza en su mas bella expresión.

    Sebastian Cataldo

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  9. Sin duda que impacte ver todos los cambios que ha generado en nuestro territorio y en todo el mundo la pandemia del Coronavirus. A pesar de que ya conocía algunas noticias como la aparición de animales en zonas urbanas o la baja de contaminación debido a la parcial paralización de la actividad productiva, no deja de impresionarme el gran impacto que esta pandemia ha generado a lo largo y ancho del globo. Se nota que la actividad humana interrumpe el ciclo de la naturaleza; el ser humano en su intento de vivir cómodo ha pasado a llevar muchos principios naturales que quizás nunca debió hacer. Aun así, es natural que cualquier ser externo introducido en un ecosistema haga voluntaria o involuntariamente cambios en el. Un ejemplo son los lobos introducidos en el parque de Yellowstone, los que comenzaron por cambiar el comportamiento de los venados, lo que propició el crecimiento de árboles y prados, bosques que atrajeron a nuevas especies como los castores, pájaros cantores de distintas especies, roedores, osos, entre otros. Incluso se menciona que todos los cambios que implicó la llegada de los lobos al parque derivó en el cambio en el comportamiento de los suelos y de los cauces de los ríos, cosa que uno puede pensar que es muy difícil que suceda solo con la introducción de una nueva especie, pero así fue. Esto me hizo reflexionar el poder que tiene un “pequeño” cambio sobre un ecosistema y toda su geografía física.

    Con el caso de los lobos se puede realizar una analogía; la llegada del ser humano a zonas en las que nunca había estado tales como nuevos continentes, países o el establecimiento de ciudades desde sus inicios. No cabe duda de que el hecho de que el ser humano habite un territorio implica grandes cambios para este. Esto sucede pues el humano tiene como instinto la supervivencia y si es necesario cambiar su entorno para lograrla, lo hará. Esto puede implicar la caza de animales o la destrucción de cierta naturaleza para crear asentamientos. El problema es que esto en la antigüedad sucedía a un nivel “sostenible” y con un objetivo que quizás justificaba las intervenciones; sobrevivir, pero hoy en día el hombre cada vez quiere más y más, llegando a destruir el ecosistema en el que vive sin justificación cuerda alguna. Ojalá hubiera sido antes, pero ahora es responsabilidad de nuestra generación ser conscientes y parar con este modelo de explotación constante del planeta en función de las “necesidades” (que a veces son simples caprichos) del ser humano.

    Ivette Caneo Muñoz

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  10. El ritmo de vida de la humanidad se debe, por desgracia, a nuestra necesidad de tener más, producir más, rendir más; y esto nos ha puesto en un frenesí de crecimiento que se ha movido tan rápido estos últimos 300 años que no nos hemos dado cuenta de lo que hemos pasado a llevar.

    Hemos cortado árboles y cazado animales sin control porque el estilo de vida de los humanos no se permitió detenerse a pensar en las consecuencias globales de nuestras acciones hasta que se volvió evidente que se nos pasó la mano. Nos dimos cuenta que perdimos especies y que reemplazamos sucesos naturales por catástrofes manufacturadas por la contaminación.

    Sin duda la pandemia del COVID-19 ha sido terrible, pero es muy difícil no pensar en ella como una bofetada de la naturaleza, una señal de PARE que nos mantiene detenidos, y debemos aprovechar este tiempo para observar, observar lo que cambia o más bien, lo que vuelve a su estado original, cuando no llenamos las calles de autos ni las playas de ruido y basura. Animales que aparecen en zonas urbanas, paisajes que vuelven a verse después de años, especies que se creían perdidas y la integridad recuperada de la capa de ozono son ejemplos, y quizás promesas, de la reparación que puede llevar a cabo el ecosistema si dejamos de bombardearlo con tanto.

    Es necesario que nos demos cuenta que se puede recuperar lo que hemos perdido, de la misma manera en la que nos sumergimos en nubes de smog, remando todos para el mismo lado, pero ahora con conciencia de que lo que tenemos que hacer es la única opción que tenemos.

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  11. En momentos de pandemia, es importante reflexionar sobre temas de gran importancia como lo es el calentamiento global y la contaminación provocada por el hombre y su expansión productiva. Por eso es que al apreciar panoramas en los que la naturaleza comienza a ganar terreno y los cielos y suelos libres de contaminación excesiva nos damos cuenta de que el daño provocado por cada uno de nosotros a la naturaleza afecta de gran manera. Es por eso que esta experiencia nos invita a cambiar nuestras costumbres y vernos involucrados en el tema medioambiental y ser consientes de que compartimos el planeta con distintos tipos de especies desde microorganismos diminutos hasta grandes animales y especies vegetales.
    En particular en mi caso hace poco me tocó apreciar este cambio en la naturaleza a raíz de las consecuencias del Covid-19 y la paralización de las actividades productivas, cuando transité por la Cuesta del Melón y pude apreciar los cerros con abundante vegetación y con una vista bastante clara de los valles lo que nunca había podido ver con anterioridad según recuerdo en ese sector. Por esto es que me di cuenta de que estos cambios son evidentes en todo el planeta. Lo que también puede ser una gran oportunidad para apreciar lo hermoso de nuestra naturaleza.

    Dante López Vilches

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  12. Sin duda los videos presentados para esta actividad plantean una fuerte reflexión: Somos testigos de la respuesta de nuestro espacio natural al brusco freno en las actividades humanas producto de la pandemia. Sin embargo, sabemos que estos efectos no son sostenibles al largo plazo, pues con la visión tan implantada de buscar el crecimiento de la economía, los ingresos y la disminución del desempleo a toda costa, podríamos volver a los mismos (incluso peores) niveles de contaminación que teníamos antes de la pandemia.

    Como ingenieros, se nos plantea este desafío de manera mucho más directa: debemos ser capaces de responder a las necesidades humanas de la mejor manera posible, preocupándonos del cuidado de nuestro entorno natural pues al final del día todo forma parte de un gran suprasistema.

    Se introduce así el componente estudiado en el curso, debemos ser capaces de realizar una apropiación del entorno que refleje nuestra cultura, pero que logre acercarse a un equilibrio buscando preservar el propio entorno geológico, natural, y los recursos que este nos provee para subsistir. Es un gran desafío al que nos enfrentamos y debemos ser conscientes de ello y tratar de responder de la mejor manera.

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  13. No es algo nuevo ver u oír cómo la especie humana le hace tanto daño a su entorno y no hacemos mucho al respecto, el impacto de la actividad humana en el medio ambiente es por lejos más negativo que positivo.
    Es inevitable hacer la comparación entre el video del parque Yellowstone, de como las especies gracias a la cadena trófica se mantienen en armonía, y el resto de los videos en que un especie al no tener un depredador natural constantemente daña y produce contaminación al medio ambiente, dañándolo no solo para su especie. La covid-19 viene ha ser el eslabón que mantiene a raya al ser humano, reduciendo su población y manteniéndolo en su “madriguera”.
    La pandemia nos ilustra que nosotros somos los causantes de toda la contaminación que existe en el planeta, en nuestra búsqueda del desarrollo económico a costa de nuestra riqueza natural estamos dando cátedra de como hacer las cosas de forma incorrecta. Es evidente que en los meses que hemos estado encerrados y con menor actividad industrial, la naturaleza y el resto de las especies están recuperando lo que es suyo y volviendo a su hermosa forma original.
    Luego de que acabe este confinamiento y si es que se logra volver a una antigua normalidad o a una nueva no debemos cometer las mismas irresponsabilidades y apreciar las maravillas de la naturaleza y el uso de nuestras ciudades para reflexionar y construir. Espero que logremos rescatar lo bueno que nos dejó la pandemia y nos responsabilicemos de nuestros actos hacia el medio ambiente.
    Cristóbal Rojas.

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  14. El ser humano a lo largo de su historia ha logrado cosas realmente impresionantes, ha logrado construir grandes civilizaciones, ha logrado crear invenciones indispensables para el día a día, ha logrado explorar el espacio y estudiar cosas que el mismo ojo humano no puede ver por sí solo. Si bien este afán por nuevos avances ha traído consigo externalidades extremadamente positivas para la sociedad, estas no han llegado gratis. Estos avances han generado cambios en el medio ambiente que cada día se vuelven más irreversibles, la actividad humana ha provocado que ríos se sequen, que especies completas de animales se extingan, que cada vez hayan más desastres naturales, se han cortado y destruido los grandes pulmones de la tierra, los polos cada día están más derretidos, la lista de efectos negativos que ha tenido la existencia del humano en la tierra no tiene fin.

    La tierra nos ha entregado todas las herramientas necesarias para prosperar, pero nosotros no hacemos más que destruirla. Creo que el COVID-19 no pudo haber llegado en un mejor momento para realmente evidenciar los efectos que tiene el ser humano en la tierra. Como se pudo evidenciar en los videos, la disminución de la actividad humana le entregó un respiro a la tierra. En todas las grandes ciudades del mundo los índices de contaminación del aire disminuyeron a niveles que no se veían en años, los animales pudieron salir de sus escondites, los ríos se limpiaron, de un momento a otro los humanos desaparecimos y la tierra no pudo estar más contenta.

    Creo que la gran enseñanza que puede dejarnos este período de aislamiento social y de cuarentena en términos de la relación que tiene el ser humano con el medio ambiente es que aún hay tiempo para hacer un cambio en cómo nos planteamos el día a día, aún hay tiempo para tomar acciones para ayudar y proteger el medio ambiente. La tierra nos mostró que si realmente hacemos el esfuerzo, si tomamos las medidas correctas, si controlamos la sobreexplotación de los recursos y si controlamos nuestro afán podemos generar un cambio. Hay que empezar a pensar a largo plazo y en el mundo que queremos dejar para las nuevas generaciones. Si la introducción de unos lobos a un parque pudo generar un cambio positivo sustancial en el medio ambiente ¿por qué nosotros no podríamos generar un cambio similar?

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  15. Siempre han dicho que con la naturaleza no se juega. Y viendo la realidad en que estamos viviendo, puedo decir que la naturaleza es sabia y majestuosa. Partiendo por el video de los lobos en el parque Yellowstone, me parece increíble cómo un animal puede cambiar el ecosistema, atrayendo más fauna, contribuyendo a la vez en el mejoramiento de la flora en el lugar. Y eso me acuerda de una materia en particular en biología sobre el ciclo alimenticio o la red trófica: el ecosistema se regula por sí sola y puede tener consecuencias favorables como la introducción de nuevos animales y surgimiento de diversos tipos de plantas, ríos, etc.
    En cambio, el ser humano tiene la característica de que todo lo que ve es suyo y nadie lo controla, y como que rompe la regulación del medio ambiente entorpeciendo el proceso e incluso manipulándolo y apropiándose de todo. El humano es la clase de ser vivo que no tiene mucha utilidad en la Tierra, no aporta en el ecosistema, sólo destruye: las grandes edificaciones, plantas industriales, la contaminación, incendios forestales, mar de plásticos, calentamiento global, son algunas cosas que el hombre aporta. Es por esto que, el coronavirus lo asocio a una especie de mezcla entre castigo de la naturaleza y llamado a la reflexión.
    Castigo en el sentido de la cantidad de muertos que la pandemia ha provocado, la recesión económica mundial, el aislamiento social que estamos obligados a cumplir, la pérdida de empleos, etc. Y reflexión en el sentido de pensar en qué hacer en el futuro, en qué podemos aportar a la naturaleza, para que no caigamos en lo mismo en un futuro próximo. Sin embargo, esta pandemia ha permitido a la naturaleza poder reacomodarse, expandirse en territorios que antes no estaba, en resumen, ha podido recuperarse, y existe mucha evidencia de esto al comparar el antes y el después en el mundo luego de la expansión del coronavirus: ríos cristalinos, aire más limpio, calles limpias, disminución de la contaminación, ..., incluso avistamiento de animales en las calles. Es increíble de cómo la presencia del hombre puede causar revuelo en los animales, somos una amenaza para toda la fauna. Pero en este tiempo de pandemia, la ausencia del ser humano en las calles ha provocado la presencia de animales, animales visitando su “antiguo vecindario”.
    En conclusión, la pandemia es un llamado de atención para todos nosotros y hay que cuestionar nuestra participación en el ecosistema y establecer un plan de acción que permita el continuo mejoramiento del medio ambiente antes de que volvamos a la realidad. Ya se vio las consecuencias positivas en la naturaleza producto de la pandemia, y tenemos el gran desafío de mantener este estado por mucho tiempo más, pero eso se logrará sólo si tomamos conciencia. Tenemos que ser la clase de ser vivo que impacte al ecosistema de forma positiva, como lo fue el caso de los lobos en Yellowstone. Si no somos partícipes del mejoramiento del planeta, si queremos seguir contaminando y no respetando al medio ambiente, el coronavirus no será nada comparándolo con lo que se vendría en el futuro.

    Daniel Garrido V

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  16. En primer lugar, me es imposible no realizar la comparativa entre la complejidad y sutileza de los cambios en el ecosistema a través de pequeños actos de la especie animal como fue mostrado en el video de los lobos y los ríos, donde comportamientos que podrían parecer insignificantes bajo ciertos puntos de vista, generan grandes modificaciones adaptativas en el entorno que rodea a la especie, donde muchas veces genera condiciones más favorables para dicho entorno. En este sentido logro extrapolar de cierta manera lo que ocurre con nuestro mundo globalizado, donde la especie por años ha venido tomando un sinfín de decisiones y que en la actualidad podemos vivir en carne propia sus consecuencias laterales, muchas veces más negativas que positivas para nuestra forma de vivir. Considerando además que muchas veces las decisiones que tomamos basados en intereses personales generan beneficios económicos y de poder a corto plazo, sobre todo las grandes industrias que más impacto tienen en el ecosistema y que en muchos casos no se hacen responsable por los residuos dañinos que emplazan en el planeta y tanto perjudican a la flora y fauna, que son la fuente principal de equilibrio de nuestro ecosistema. Mientras que a largo plazo, el beneficio marginal disminuye considerablemente.
    Lo anterior explica cómo impacta el resguardo de la población y su disminución de actividad en todo ámbito, en el comportamiento de los niveles y concentraciones de variables contaminantes en el ambiente, como también para los animales, que por muchos años han permanecido alejados de la civilización por considerarla una amenaza para las especies, sin embargo, considero que no solo somos una amenaza para ellos sino también para nosotros mismos y generaciones futuras.
    Es innegable que la pandemia por COVID-19 nos entrega un antes (atochamiento en las ciudades, sobrepoblación, contaminación, etc), un durante (la paz y tranquilidad de las calles, un espacio de reflexión y autocrítica, etc) y un después, pero cómo podemos asegurar que esto genere un cambio positivo en la conducta humana, si últimamente se ha observado que este periodo de inactividad tiene a muchas industrias expectantes para su reapertura y por decirlo de alguna manera "recuperar el tiempo perdido".

    Javiera Cueto Pino

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  17. Creo que ya hace muchos años, y es una gran oportunidad para el mundo, la gente está siendo consciente del daño que le produce día a día al medio ambiente, y comprender así que sin este simplemente no podemos vivir. La actividad humana, inconsciente, no tiene otro efecto más que dañino en el mundo, lo que se aprecia en contaminación, deforestación, sobrexplotación, etc.

    El COVID, de forma forzada, nos demuestra como somos nosotros los causantes del daño ambiental. El aislamiento y cuarentenas fue una oportunidad para que el mundo retomara lo que es suyo, para que los animales volvieran a recorrer sus calles. Es impresionante ver como ciudades que siempre están colapsadas, se encuentran vacías debido a la pandemia. El no circular genera una disminución de la contaminación, dejando así paisajes, como el Himalaya que hace años no se apreciaban.

    La pandemia nos debe dejar una enseñanza respecto de que hay vida fuera de nosotros, que el espacio en el que vivimos es prestado, no nuestro. La tierra y el espacio natural, considero, es de la flora y fauna, donde generamos una amenaza en su propio espacio. Respecto al espacio cultural, creo que se debe comprender que una ciudad repleta, generando así alto trafico, contaminación acústica, etc, nos lleva a un colapso del natural. Están estrechamente ligados, y afectar uno generará situaciones perjudiciales en el otro.

    Por último, considero importante destacar la última noticia del cóndor, y que nos abra así un espacio de reflexión. Se comenta aquí que los edificios cada vez se acercan más a la cordillera, por lo que los cóndores no tienen más opción que acercarse, y que debemos aprender a “ser buenos vecinos”. Me queda dando vuelta esta idea, ¿no será tiempo de que nosotros dejar de ser tan invasivos con el espacio? El COVID nos deja más que claro esto, que apenas dejamos nuestro lugar habitual, los animales volvieron a ellos.

    Javiera Ibáñez

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  18. A consecuencia del COVID-19 se tuvieron que realizar medidas de resguardo en todo el planeta, por lo que terminaron las calles, vías de tránsito, parques, centros comerciales y todo tipo de tiendas cerradas. Las medidas de aislamiento frenaron la producción económica, cambiaron la rutina de las personas y modificaron la manera de vivir y ver el mundo de las personas. Encerrándose en sus domicilios para controlar la pandemia.

    Me parece que el ser humano es la plaga de la tierra y es el ser vivo que está destruyendo todo el planeta. Se han intentado realizar acuerdos los cuales no han sido lo suficientemente efectivos para dar vuelta de todos los problemas climáticos que se están produciendo. Como el acuerdo de Paris y el Acuerdo Escazú no han logrado frenar el calentamiento global, extinción de especies, el nivel de contaminación en el planeta, la cantidad de residuos que producimos y la muerte de flora y fauna en todo el planeta.

    A mi me parece que, viendo estas noticias de animales, los animales están recuperando lo que es de ellos. Después de todo, era su hábitat natural y me parece positivo que lo vuelvan a poblar, lo negativo personalmente es que con los desconfinamientos y cuando se descubra una manera de sobrellevar la pandemia volveremos al estado en el que nos entrábamos y tampoco me parece que las personas tomen la suficiente consciencia de los actos que cometen medioambientalmente hablando. Ya vemos como las políticas de China y Estados Unidos se relajaron aún mas con la política de producir a base de carbón o alivianar los criterios de límites de contaminación. Todo para lograr reactivación económica.
    Bajo mi punto de vista, a las personas parece que les importa mas la economía y el dinero, mas que el único lugar donde podemos vivir y hogar de muchas especies además de la nuestra.

    Felipe Rodríguez Aedo

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  19. Como seres humanos, siento que nos hemos relacionado con el entorno de una forma agresiva, más que relación se ha tomado una posición dominadora. Tal como han mencionado mis compañeros en comentarios anteriores, nos hemos apoderado de la Tierra como si esta solo nos corresponde a nosotros y elementos culturales como lo es la misma religión. La globalización y la extrema competitividad productiva nos ha obligado como sociedad a destruir el lugar donde vivimos solo para obtener alguna utilidad económica.

    La pandemia que actualmente estamos viviendo fue un quiebre al ritmo frenético que estábamos viviendo, nos permitió darnos cuenta de muchas cosas que ignorábamos, y dentro de esas cosas el aspecto del entorno juega un papel importante. Desde el exterior de nuestro dormitorio hasta los verdes paisajes de los cerros de la ciudad en donde vivo, este freno a nuestra rutina y la aparición de los fénomenos (mal llamado fenómenos porque es la naturaleza misma) que se evidencian en los videos de este post nos hace darnos cuenta lo mal que le estamos haciendo a nuestro entorno.

    El virus nos ha dado la oportunidad de repensar nuestra manera de actuar, y ha evidenciado lo importante de cambios a nivel personal, organizacional y cultural. Esta pandemia puede solo ser un aviso de eventos desastrosos si no hacemos algo al respecto.

    Nicolás Aliaga

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  20. El ser humano se ha apropiado a lo largo de la historia del medio ambiente, transformándolo de acuerdo a sus necesidades, por lo que muchos animales han debido trasladarse a otras zonas, provocando un cambio medioambiental que afecta también a la vegetación y geografía, tal cual como puede apreciarse en el video "De como los lobos cambiaron los ríos", en donde la aparición de los lobos produjo cambios graduales en el ecosistema del parque natural Yellowstone, llegando al punto de cambiar su geografía física.
    Claramente la intervención humana ha sido negativa para el medio ambiente, y a medida que la población humana crece, la apropiación del medio es aún mayor, junto a la contaminación emitida.

    El periodo de de aislamiento social y cuarentena por COVID-19 nos ha servido para darle un respiro al planeta y darnos cuenta de los cambios que se producen, siendo los más notables la reducción de la contaminación y la aparición de animales salvajes en sectores urbanos, los cuales antes era poco probable ver.
    Hemos arrasado con el hábitat natural de animales de manera indiscriminada sin pensar en el daño que estamos haciendo al ecosistema en general. Tampoco hemos reducido la contaminación a nivel mundial, pese a que es de conocimiento público la crisis del calentamiento global, la cual se volverá incontrolable si no se toman las medidas oportunas a tiempo.

    Debemos cambiar nuestro rumbo como humanidad, aun estamos a tiempo de poder hacer cambios de manera tal de reparar el daño causado al ecosistema equilibrando el espacio natural con el cultural.

    Vicente del Río Acevedo

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  21. El ser humano ha alcanzado niveles sorprendentes de desarrollo en todos los términos posibles, cultural, tecnológico, arquitectónico, intelectual, y muchos más, a lo largo del tiempo hemos entendido de mejor manera el qué hacemos como seres humanos y el cómo lo hacemos. Pero sin dejar de lado el estudio del ambiente en el que estamos inmersos, es decir el dónde lo hacemos. Creo que en su afán racional el ser humano tiene plena conciencia de sus actos, y es que es esto lo que finalmente nos termina por distinguir de otras especies, nuestra capacidad de decisión en base a la racionalización y no el instinto.

    En base a este desarrollo humano es como se han logrado traspasar distintas barreras a lo largo del tiempo. En milenios atrás, el ser humano estaba sometido a la naturaleza, dada su magnitud y complejidad hasta ese entonces inentendible. Sociedades completas basaban su economía, religión y cultura en la propia naturaleza, creando una dependencia directa para la supervivencia, emergiendo así el ser humano como un sistema autopiético quien se encuentra en un constante acoplamiento estructural con su ambiente.

    Sin embargo con el pasar de los siglos, la relación comenzó a presentar asimetrías en favor al hombre, esto dado el gran nivel de apropiación del territorio natural, creando importantes desequilibrios en su ambiente. La relación ya no es una dependencia absoluta de la naturaleza, o por lo menos desde la percepción humana, sino que el hombre se plantea por sobre el espacio natural que lo rodea, la autoproducción del ser humano representada por el desarrollo urbano, industrial, y por sobre todo la globalización a planteado miradas completamente distintas en lo que involucran al ser humano y su espacio de desarrollo.

    Es de esta forma, que estos desequilibrios entre ser humano y naturaleza, e incluso entre el ser humano y sigo mismo, junto con la soberbia y el individualismo a traído consigo distintas crisis, no hace poco tiempo sino que las hemos estado viviendo y agudizando hace muchísimos años. Entonces este apropiamiento cultural del espacio natural inconsciente no ha dejado solo en evidencia el descuido por nuestro supra ambiente, sino que hemos dejado de ver nuestro ambiente más próximo, nuestra realidad ha carecido de sentido y todo por la racionalidad selectiva que hemos ido creando. Tal como uno de los videos planteaba, creo que la lucha entre algunos y otros sobre la preservación de este vínculo entre espacio cultural y natural, es una lucha absurda, a veces suena cómico como el propio ser humano, siendo testigo de su cruda y dañada realidad aún así intenta racionalizar su inoperancia ambiental por tantos años.

    Respecto al COVID, creo que esta crisis ha planteado una reavivación del vínculo entre los espacios que interaccionan en la urbe, disminuyendo un poco los abusos que el hombre genera en su diario vivir de los distintos instrumentos de distanciamiento ambiental. Lo más llamativo, tal como se plantea en los videos, es que en los espacios donde la naturaleza ha llegado a apropiarse de estos espacios vacíos es donde siempre estuvo presente la naturaleza, entendiendo así que somos dueños provisorios de nuestro espacio cultural. Hay que entender que lo cultural y natural deben vivir en armonía, y no en asimetría, el respeto el uno por el otro es crucial de supervivencia mutua, el espacio natural no llega a "tu departamento" como muestran los videos, el avance implacable del hombre (espacio cultural) llega a la naturaleza, evidenciar el problema de percepción puede ser una solución importante a la hora de entender la disonancia ambiental que vivimos.

    Matías Martínez Argüello

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  22. Al no existir un depredador en un ecosistema se generan problemas por la sobre población de animales que consumen vegetación, acabando con esta y por lo tanto con el ecosistema en sí mismo. De ahí la importancia de los lobos en los ecosistemas, los cuales ayudan a mantener un nivel de consumo de vegetación estable, que es capaz de satisfacer las necesidades de toda la cadena alimenticia de manera cíclica, e incorporar nuevas especies que se ven beneficiadas por la aparición de los lobos, como las aves, castores, carroñeros y otros pequeños mamíferos que aprovechan de mejor manera el ecosistema y contribuyen a su regeneración.

    Hoy en día no sólo existe una sobre población de personas, sino que estas no colaboran en mantener un ecosistema estable, ya que se apropia de zonas que son vitales para la existencia de animales que son parte de una cadena alimenticia y las contamina.

    El COVID ha permitido que los ecosistemas puedan volver a surgir, dándole un “descanso” a la Tierra, mostrándonos altos impactos mundiales que ha tenido el confinamiento, como la baja en los niveles de contaminación y explotación de recursos. Gracias a la pandemia podemos apreciar el daño que se le ha hecho al planeta estos últimos años y espero sirva de punto de partida para preservar y prolongar estos increíbles efectos en los ecosistemas. Se puede decir que el COVID fue el depredador que hacía falta en el mundo para completar el ciclo del ecosistema.

    Este es un llamado de atención a replantearnos nuestros objetivos como personas, que actualmente buscan la riqueza a través de la sobre explotación del planeta. Aún es tiempo de lograr cambios que hagan de la tierra un lugar sustentable para todas las especies, pero sin conciencia de parte de las personas que lideran las actividades comerciales es difícil, sino imposible, lograrlo, pero está en nuestras manos como futuros profesionales el velar por una sociedad mejor, con objetivos sustentables y amigables con el medio ambiente

    Roberto Ramírez Stange

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  23. El ser humano al autoproclamarse la raza superior en el planeta, ha dejado de lado en reiteradas situaciones a las demás especies que habitan junto a él en la tierra. Los distintos avances tecnológicos, industriales, sociales, etc. que ha adquirido a lo largo de los años ha generado que se pase a perturbar el habitad de las demás especies.
    Con toda la situación actual de la pandemia COVID-19, la gente se ha visto obligada a confinarse tanto de manera voluntaria como no voluntaria, alterando sus rutinas y sus formas de vida habituales. Pero, esta disminución de tránsito humano ha provocado algo que no se había visto en muchos años que es que los animales tuvieron el valor de entrar a zonas urbanas debido a la baja población en la calles, perdiéndole un poco así el miedo a los humanos.
    Otro factor que me llama mucho la atención, es como la disminución de la producción de la industria a generado grandes cambios en lo que a la contaminación ambiental se refiere, dado que -aunque actualmente los niveles están elevándose denuevo debido a la "superación" de la pandemia- los países al cerrar plantas de producción y distintos servicios que solían contaminar, han generado un efecto positivo en el mundo.
    En conclusión, dentro de toda la tragedia y malo ratos que nos ha traído este virus, también nos ha traído momentos de reflexión y autocríticas en relación a lo personal y a lo que sucede en el mundo. ¿Estamos viviendo de la manera correcta?¿Estamos a tiempo de cambiar y vivir de mejor manera para nosotros tanto como para las demás especies y el medioambiente?

    Matías Rodríguez García

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  24. Muchas veces no nos damos cuenta del impacto que generamos en el medio ambiente, a pesar de que la ciencia ha demostrado que está ya en un estado critico. Como futuros ingenieros será nuestro deber reestablecer una relacion de equilibrio con el medio, metiendo los factores medioambientales dentro de nuestro proceso de toma de decisiones.
    Otro aspecto importante es que generalmente no vemos las consecuencias de nuestras acciones o actividades diarias que podemos ver como "pequeñas" o insignificantes para el medio ambiente, estos videos de los rápidos cambios que le ocurre al medio por motivos de la cuarentena de cierta manera visibiliza todo lo que generalmente generamos y ojala nos permita romper esa conducta destructiva que llevamos como sociedad.
    El cambio de conducta no será nada facil, ya que nos obligará a replantearnos el como vivimos actualmente, y en casos como el de Venecia, que depende económicamente de las actividades que la contaminan, este replanteamiento será aun mas complejo.

    Luis Contreras

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  25. Con el transcurso de los años, el ser humano se ha visto en la necesidad de expandir su territorio, ya sea por un aumento demográfico o por su afán de cada vez tener más posesiones, entre otros motivos. Sin embargo, esta expansión en su mayoría no ha sido del todo consciente con lo natural de aquel territorio del cual se ha ido apropiando. Sin ir más lejos, lo que conocemos hoy en día como el centro de la ciudad de Valparaíso, hace algunos años no era más que arena y mar, y un estero. Como se aprecia en los videos, esto no es algo que ocurra solamente en nuestro país, sino que en todo el mundo se ha ido construyendo en lo que alguna vez le perteneció a cierta fauna, que hoy en día lucha por sobrevivir. Junto a esto, la soberbia de nuestra especie nos ha llevado a actuar de una forma tan errónea, que, en vez de convivir con la biodiversidad, la alejamos y hacemos que, por ejemplo, los animales de nuestro entorno se sientan amenazados con nuestra presencia. Por lo mismo, no me parece extraño, novedoso o “anormal” que en la ausencia de las personas debido al aislamiento por la pandemia que estamos viviendo, estas especies que fueron exiliadas de sus hábitats ahora se sientan libres de transitar con ellos, pues ya no sienten el temor de ser dañados por nosotros. Por otro lado, mucha gente cree que cuando estos animales se acercan, tienen el “deber” de alimentarlos, como para hacer “algo bueno” por ellos, pero en su ignorancia no se dan cuenta de que más que bien, le están haciendo un daño, están alterando la cadena trófica del respectivo ecosistema.

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    1. Junto a lo anterior, quiero destacar la descontaminación que ha vivido nuestro planeta gracias a la paralización de la actividad productiva y al bajo tráfico de vehículos y de personas por las ciudades. Es cierto que esto es algo muy bueno, pues ,a Tierra viene sufriendo desde hace bastante tiempo por culpa de nuestras acciones despreocupadas, pero creo que no podemos hacernos los ciegos y desentendidos respecto al impacto ambiental negativo que trae esta pandemia consigo. No manejo cifras exactas, pero he leído en innumerables noticias que los residuos médicos han aumentado mucho, incluso caminando por las calles de mi ciudad en más de una ocasión me he encontrado con mascarillas en desuso botadas en el suelo.
      Creo que debemos hacernos cargos de nuestras acciones. Ya sea por la expansión territorial y cómo se ha visto afectada nuestra relación con la biodiversidad, o por la contaminación que ha bajado, pero subido a la vez como consecuencia del Covid-19. Si no hacemos algo, esto nos pasará la cuenta.
      Belén Fuenzalida García

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  26. El humano y su necesidad de control sobre aquellas variables que afectan directa o indirectamente su vida ha derivado en un gran impacto negativo al planeta, sus ecosistemas y sus ciclos naturales, los cuales se están viendo afectados y degradados cada vez con mayor rapidez. El desarrollo tecnológico, sobre todo en el ámbito empresarial/industrial, se ha transformado en un arma de doble filo, y así como ha colaborado en la solvencia de necesidades de una buena parte de la población, también ha traído consigo invasión y destrucción de la naturaleza y las demás especies que en ella habitan, dictada principalmente por la mirada antropocéntrica y egocéntrica que ha perdurado por muchísimo tiempo.

    En este sentido, las restricciones producto de la pandemia del coronavirus no han hecho más que esclarecer lo grandes que son las consecuencias generadas por un nivel de actividad humana sin precedentes, y nos invitan a la reflexión respecto a cuáles son los límites que se deben establecer para frenar esta indebida apropiación de un territorio que no es nuestro y que no tenemos derecho a depredar a costa del equilibrio medioambiental, y a cómo lograr un desarrollo sostenible para el futuro, pensando no solamente en nuestra salvación o supervivencia, sino en la del planeta en su conjunto.

    Pablo Vargas Lucero

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  27. El siglo XXI se ha caracterizado por ser un siglo en que se han dado distintos fenómenos para la humanidad, pero el más relevante a mi juicio es el del avance tecnológico hacia niveles insospechados: esto nos ha traído beneficios invaluables, como por ejemplo, la creación de empleos en distintas áreas, la posibilidad de contactarnos con nuestros seres queridos a la distancia, en general, la posibilidad de tener todo al alcance. Pero así como ha traído beneficios, también ha traído notorias consecuencias que a mi juicio provienen del exacerbo del consumo y el deseo de inmediatez. Esto, sin dudas ha traído consecuencias notorias para el hogar de todos los seres vivos, el planeta tierra. En los últimos años, hemos visto como la actividad humana ha ido menoscabando los ecosistemas, destruyendo el equilibrio perfecto de estos y alterándolo en distintas formas, un ejemplo claro calentamiento global, en que la temperatura de la tierra ha ido aumentando preocupantemente, lo que ha producido el deshielo en los polos del planeta, o lo que sucede en Chile con la sequía, que si bien es cierto, en gran parte se debe al apropiamiento por parte de las empresas de un bien (que debiera ser) de uso común como lo es el agua, también se ve potenciado por las escasas lluvias que han traído como consecuencia quiebres en los ecosistemas.
    Sin dudas, la pandemia nos ha devuelto a nuestros hogares y le ha dado un respiro al planeta tierra, que como se ve en los videos, debido a la falta de actividad humana en los distintos puntos de la tierra, ha visto como la naturaleza ha vuelto a "mostrarse" en frente de nuestras narices, hemos vuelto a ver las montañas que antes no veíamos producto de la contaminación, hemos vuelto a respirar aire puro e incluso hemos vuelto a ver fauna silvestre. Sin embargo, el confinamiento producido por la pandemia ha provocado estragos sobre todo en una sociedad tan desigual como la chilena, en que las familias de más bajos recursos se han visto más afectadas, y por lo tanto, es fácil predecir que cuando todo esto pase, los niveles de contaminación quizás incluso alcancen máximos históricos, todo esto además amparado por un gobierno que se niega a firmar acuerdos que vayan en pos del cuidado del medioambiente y un modelo económico basado en el consumo. Por lo tanto, a modo de conclusión, creo que estos videos nos tienen que hacer notar que este puede ser un punto de inflexión y de replanteamiento de como venimos haciendo las cosas, un recordatorio importante de que por más que extraigamos todos los recursos y nos llenemos los bolsillos, de que servirá todo esto si al final y al cabo no tendremos un hogar donde habitar.
    [Joaquín Tapia]

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  28. Sin duda el covid-19 ha traído mucha miseria para el ser humano, pero también nos hizo quitarnos la venda que había en nuestros ojos, y que el ritmo y forma de vivir que llevamos no es sano para nosotros, y mucho menos para el planeta. Sin duda somos una especie sumamente frágil, pero altamente destructiva, y todo el daño que hacemos, además de perjudicar a la flora y fauna, hace que tengamos los días contados como especie, aun así el planeta se sobrepondrá y seguirá girando cuando nosotros no estemos, solo somos pasajeros en este viaje, y debemos ser buenos invitados.
    La fauna está buscando su hábitat natural en las calles, y algunos se sienten con el derecho de echarlos, pero no somos más que colonizadores, y que con solo parar el mundo un poco, se nota toda la vida que hay alrededor, escondida, es como las historias de las criaturas mágicas que se escondieron de los humanos por su maldad, si somos más responsables con nuestro entorno, podríamos convivir de una manera más limpia y saludable para el entorno. Sin embargo, los grandes responsables de esto son las grandes empresas, que por la ambición solo se preocupan de aumentar sus riquezas, pero no retribuir a la sociedad de una manera justa, si lo hiciesen estarían innovando para mejorar sus tecnologías, y buscar lo más cercano a una huella de carbono 0, pero como esto significa un esfuerzo extra, y no se ve claramente como una inversión positiva para la empresa, que retribuya en el corto plazo, no harán el esfuerzo. Los gobiernos debiesen ser los que pongan estos limites e impulsen a las empresas a tomar esta senda de innovación y preocupación por el entorno, pero no lo hacen por miedo a intervenir en la economía y el crecimiento de sus estados.
    Espero este periodo haga reflexionar a muchos, y que aparezcan nuevas ideas y gente dispuesta a hacer un cambio. Este virus vino a cambiar nuestra comodidad, y espero que el humano no vuelva a sentir esa comodidad, sino que busque mejorar y ser más un aporte que un estorbo.

    Cristóbal Villalobos C.

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  29. La pandemia del COVID19 sin duda nos ha dejado varias enseñanzas. Por un lado pienso que las mayores enseñanzas serán desde el lado de la higiene y la protección personal, creo que en el ámbito de la naturaleza y la fauna que se ha aproximado a las localidades urbanas no hemos aprendido lo suficiente y lograr hacer cambios sustanciales será difícil. El aumento de lac ciudades y de la urbanización en los terrenos ha desplazado a la fauna y ha hecho que se deban adaptar a nuevos territorios, más pequeños y menor cantidad de alimento. Con la disminución del ser humano en la ciudad se aproximaron pero queda al descubierto que poseen una necesidad en su cadena alimenticia y los humanos somos los culpables por quitarles ese espacio que ellos poseían en el pasado. Con el nivel de globalización existente y el crecimiento continuo ya es casi imposible devolverles los espacios pero el cambio desde los humanos debe venir desde la conciencia, debemos cuidarlos y protegerlos conociendo sobre ellos, conociendo sus hábitats y respetándolos, haciendo que las reservas sean verdaderas reservas para ellos y no para el deslumbramiento y paseo de los humanos. Si nosotros tomáramos un poco más de conciencia ellos podrían permanecer por años a la par con nosotros, pero el coronavirus creo que no ha aportado en gran parte al cambio de mentalidad. Siento que de aquí en adelante queda un gran camino por recorrer en este aspecto.
    Angelina Diaz C

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  30. La pandemia del COVID ha sido bien especial en el sentido que ha entregado y obligado al ser humano un momento de detención, un momento de simple expectación desde la transparencia de nuestras ventanas. Encerrados, vemos como en todas partes del mundo la naturaleza va haciendo propio los lugares que hemos abandonado pasajeramente. La naturaleza crece, la biodiversidad se desarrolla y el ambiente se regenera, al ver las imágenes resulta impactante los límites que pone el hombre al desarrollo del planeta, parecemos ser depredadores feroces que consumen todo y retribuyen muy poco. Contrario al hombre, el lobo como gran depredador se alinea con el ciclo natural ayudando con su feroz caza la creación de un camino al desarrollo natural y de la vida, como lo fue en el parque Yellowstone.

    Me gustaría pensar que este momento de detenimiento haya creado conciencia en el hombre, que no puede avanzar y progresar sin pensar ni retribuir beneficios a la tierra donde vivimos. Sin embargo, soy pesimista, más ahora con tantos estados cerrados de mente en que la mirada a lo ambiental resulta en temas poco serios o de menor relevancia. Me gustaría pensar que este lapso fuera evidencia de que es posible detenerse, observar y meditar, que no se trata de progresar por progresar, sino que de encontrar el verdadero valor de lo que estamos haciendo.

    Benjamín Tobar T

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  31. La forma en que los lobos influyeron en el ecosistema transformando el hábitat para muchas especie y los ríos me parece verdaderamente impresionante, pero no impresionante por los resultados sino que lo que me llama la atención es que no fue algo planeado por los lobos (eso creo...) y aunque ellos llegaron seguramente en búsqueda de un lugar, comida y agua terminaron modificando "su territorio". Ahora bien, es tal cual como pasa con la humanidad y la influencia del hombre en su entorno, que a diferencia de los lobos que mejoraron el lugar, nosotros generalmente empeoramos los lugares donde llegamos, cada espacio que ocupamos lo saturamos, de suciedad, desechos, ruido, contaminación, le quitamos los espacios naturales a otras especies sin importarnos, y generalizo sin olvidar que habemos muchos que nos duele eso y estamos totalmente conscientes del daño que hacemos, pero no tenemos escapatoria, el "sistema" complejo de la vida que desarrollamos actualmente se basa en estructuras, calles, plazas, canchas, parques, casas, casas y más casas, llenando cada centímetro cuadrado que pillamos, todos los terrenos tienen dueño y ese dueño piensa egoístamente, se olvida de que ese originalmente es hábitat de alguna especie, y así vamos robando espacios y queremos que todo sea territorio nuestro, sinceramente creo que es un tema muy delicado y me llega al corazón. Siento mucha satisfacción de haberme criado bajo una cultura familiar que respeta al mas grande y al mas chico por igual, al que vuela y al que se arrastra por igual, dándole espacio a las abejas que hicieron un refugio en nuestra casa en donde no hemos querido ROBARLES la miel, plantando flores que les gusten para que se sientan a gusta en nuestra casa que también es su casa, recibiendo arañitas, zancudos, polillas y todo lo que quiera llegar sin miedo a que lo maten solo por ser "bicho". Creo que la cuarentena como consecuencia de la pandemia fue una bofetada a la humanidad, un despertar de conciencia para muchos que ahora entienden que su perrito se aburre de estar toda la vida en el patio (tal como ellos se aburrieron de estar encerrados), que aprendieron a que es importante mantener buenas relaciones con las demás personas, y aprovechar los momentos que se tienen, y disfrutarlos al máximo, todo esto fue un antes y un después. Me encantaría que algún día la forma de pensar cambie a nivel de "humanidad" y seamos realmente humanos, que nuestras especies hermanas no nos teman y volvamos a ver pavos reales o venados caminando en la plazas.

    Ivana Orellana Gonzalez

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  32. Es interesante ver como se hacen documentales y noticias sobre como va disminuyendo la contaminación alrededor del mundo debido a la pandemia, pero nadie esta tomando las medidas necesarias para que se mantengan dichas condiciones, incluso en uno de los videos se habla que esto no perdurará y que se volverá a la situación que antes estábamos viviendo y que incluso se están tomando medias contrarias, eliminando las restricciones medio ambientales que tienen algunos países para poder impulsar su economía acosta del ambiente.
    El tema de como el hombre a alterado el medio ambiente a su gusto es un tema complicado, ya que por nuestra naturaleza, debemos alterarlo de alguna forma para que sea más apto el vivir de las personas, tomando la idea del video de los lobos, cuando estos llegaron alteraron casi por completo el hábitat para poder ajustarse a la manera que los lobos necesitaban vivir y lograron crear un balance entre las otras especies que conviven con ellos también, aun cuando alteraron las tierras y, sorprendentemente, los ríos. El problema que se genera en esta situación, es que los lobos hicieron de forma inconsciente todos estos cambios, no sabían que era lo que le estaban haciendo al medio ambiente, solo actuaban bajo su instinto, el ser humano no tiene esa excusa, y aunque se acepte que en ocasiones es bueno realizar algún cambio en el medio para poder regular la situación, no es aceptable sobrepasar el balance del medio ambiente y cargar por un lado la balanza, que es lo que hemos estado haciendo como especie varios años y que queda demostrado cuando al momento de la pandemia estamos todos encerrados y la tierra vuelve a conseguir el balance que debería tener.
    Existen movimientos ecologistas que intentan lograr este cambio, pero es difícil por como las cosas suceden hoy en día.

    Giovanni Canessa L.

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  33. Creo que esta pandemia a pesar de habernos alejado e imposibilitado de realizar varias actividades a las cuales estábamos acostumbrados también ha sido muy buena por el lado medioambiental, como se puede ver en el video en donde se muestra la descontaminación que se ha producido producto del coronavirus en China y en Venecia, lo cual me resulta impresionante. Venecia en particular, era un lugar en donde mucha gente se quejaba por el mal olor que emanaba el agua o de lo contaminada que se veía, y producto de esta pandemia la cuál imposibilitó por circunstancias obvias las llegadas en barcos de los turistas, por lo que se disminuyó la cantidad de embarcaciones en un gran nivel y producto de eso el agua se logró descontaminar. Este es solo un ejemplo del impacto positivo que ha tenido el coronavirus en el medio ambiente, lo cuál si nos ponemos a pensar un poco, nos viene como anillo al dedo, ya que, el mundo en estos últimos años ha sufrido bastante por la contaminación y se podría decir que nos acercábamos a una crisis medioambiental, la cual producimos nosotros mismos los humanos y no le tomamos el peso a las consecuencias de no cuidar como se debe el medio ambiente. Es por esto, que creo que estos videos que nos muestran las mejoras del medioambiente, van a incidir en las personas y seguramente los haga tomar conciencia a cerca de los importante que es tener conciencia ambiental para que no se llegar a extinguir la vida del planeta producto de descuidos o medidas que se pudieron haber tomado y no se tomaron.

    Diego Chagay Leiva.

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  34. Tal como lo vimos en clases, el hombre desde sus inicios conoció la naturaleza y generó un a relación en la que ambos se afectaban de una u otra forma. El hombre, por medio de su comportamiento, se ha apropiado del territorio que decide habitar y lo ha transformado en pos de mejorar su calidad de vida y como forma de expresión de sus vivencias y formas de ser en cada una de las épocas del ser humano habitando la Tierra.
    Probablemente formamos parte de una generación que jamás pensó que el mundo pudiese paralizarse de la forma en que lo ha hecho por los últimos 8 meses. La pandemia por el Covid-19 nos ha obligado a encerrarnos para protegernos y cuidarnos de un posible contagio lo que, en consecuencia, ha provocado un cambio en el modo de vivir y de interactuar, particularmente con los espacios que nos rodean.
    En lo más particular, nuestras sociedades y sus espacios culturales se han visto transformados debido al aislamiento social y detención de la actividad productiva . Ante esto, el uso de las ciudades ha cambiado y hemos podido evidenciar como ciudades por las que cada día, hora a hora transitaban miles y miles de personas por sus calles y carreteras ahora se encuentran vacías y, de alguna forma, se han vuelto inútiles.
    Sin embargo, nuestro aislamiento y paralización ha favorecida a la naturaleza y a la crisis medio ambiental que nos encontramos viviendo desde hace muchos años. Los animales ya no temen en bajar desde las alturas o afueras de las ciudades, ya sea porque no nos encontramos nosotros en ellas o porque la crisis los obliga a entrar en busca de alimentos, y como desde los inicios, ellos se convirtieron en el elemento principal de los ecosistemas como agentes de grandes cambios en su entorno. Pero no sólo los animales reaccionaron, la naturaleza también lo hizo gracias a la baja emisión de gases de efecto invernadero, por la baja producción de países como China e Italia y el menor desplazamiento diario de millones de autos en las grandes ciudades. El aire, los suelos y el agua sintieron el respiro que este virus les dio, mientras a nosotros nos encerró.
    Por esto último, es válido cuestionarse que nosotros somos la inminente y constante amenaza. Intentamos encontrar formas de para mejorar nuestra calidad de vida para que podamos vivir unos años más, pero al mismo tiempo seguimos contaminando y afectando negativamente en nuestros ecosistemas, quiénes en el fondo son los que nos permiten vivir.

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  35. No es cuestionable el gran impacto que ha tenido la pandemia por el coronavirus en la calidad de vida de las personas. Muchas actividades que eran normales previo al surgimiento de ésta, hoy están prohibidas o simplemente se evitan por autocuidado. Sin embargo, no todo es negativo, como pudo apreciarse en los videos, la reducción en la actividad productiva y en la circulación o aglomeraciones de personas han impactado positivamente en el entorno. Se ha mejorado drásticamente la calidad del aire con la disminución de dióxido de carbono. Por ejemplo, es impactante el cambio que ha sufrido la ciudad italiana de Venecia, que día a día era visitada por muchísimos turistas y en estos meses de confinamiento con la desaparición del turismo, el agua de sus canales vuelve a ser cristalina y la fauna del lugar puede recuperar parte de su hábitat. Es así, como en muchas localidades alrededor del mundo, incluido Chile, se ha podido apreciar como los animales recuperan lo que alguna vez les perteneció, producto de la reducción de la intervención humana en los territorios.

    Quizás es una oportunidad para que la humanidad luego de la pandemia adecúe su actuar en pos de un ecosistema donde las distintas especies tengan una relación más armoniosa. Lo que sucedió en el parque nacional de Yellowstone es una gran lección que a partir de pequeños cambios generados por una determinada especie, puede haber grandes impactos positivos en el entorno.

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  36. Quiero comenzar este comentario con una frase que se dijo en uno de los videos: “ EL PLANETA NECESITABA UN DESCANSO DEL HOMBRE”, ya que creo que esta frase dice todo en resumen. Es increíble como hemos afectado a nuestro entorno con nuestras prácticas, como se ha visto afectada la tierra con nuestra presencia en diversos lugares, tal como sucedió con los lobos en el parque, sin embargo, ese es un proceso natural, y ellos no pueden hacer mucho por evitarlo, pero nosotros sí, y es nuestra responsabilidad generar cambios positivos, sobre todo ahora que nos podemos dar cuenta que si es posible generar un cambio tras todos los eventos que hemos podido presenciar y que no ocurrían hace años, que sucedieron con tan solo una paralización parcial en algunos rubros, entonces como quedó demostrado con la pandemia en diversos países y ciudades, si es posible que todo mejore, si logramos encontrar un equilibrio por su puesto que es posible, dado que una paralización total tampoco es opción, ya que se necesita sustentar la economía de un país, disminuir la tasas de desempleo a las cuales nos hemos visto enfrentados, que industrias vuelvan a su funcionamiento, y otras necesidades que lamentablemente implican un costo para nuestra entorno físico, pero el cual puede ser menor si se hacen las cosas con objetivos en pro de la sustentabilidad medioambiental .

    Durante el paso de los años, hemos viste como el ser humano va poblando lugares que antes les pertenecían a animales, a los cuales hemos desplazado sin asco alguno, los cuales ahora en pandemia han vuelto a sus orígenes sin nuestra presencia, también hay lugares en los cuales antes se encontraba ríos, lagunas, etc., lo cual ha implicado un cambio en el ecosistema. Tambien podemos analizar como nuestra “pobre” cultura ha incrementado la contaminación, los residuos en el mar, ríos, también hemos podido apreciar un incremento en industrias, en turismo y automóviles por ejemplo que emanan diversos gases tóxicos para nuestro medio ambiente, y que gracias a esta pandemia hemos “dejado respirar” al planeta. Pero, estoy segura que con avances tecnológicos si se podrá llegar a un día a disminuir esta contaminación, eso sí siempre y cuando la acompañemos con una cultura.

    Como reflexión, creo que esta pandemia nos ha hecho abrir los ojos a la fuerza para poder ver lo que estamos haciendo mal, y tambien lo que hicieron bien algunas personas o empresas, esta pandemia nos ayuda para detenernos por un segundo ( ya que cuesta hacerlo al ritmo que se estaba ), y así darnos cuentas no tan solo de nuestro espacio natural como mencioné anteriormente, sino tambien a humanizarnos un poco más, ver la situación de otras personas, no estar en burbuja y velar por el bien propio a costa de los demás. Como último comentario, solo espero que la gente siga generando conciencia de todo, y que no retrocedamos, que no nos olvidemos de todo lo que hemos vivido y visto, cuando todo vuelva a la nueva “normalidad”.

    -Katterine Figueroa Pereira

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  37. No cabe duda que el ser humano, al igual que todos los otros seres vivos, tiene efectos en su entorno tal como este los tiene en él. Como ya han mencionado algunos de mis compañeros, los humanos nos hemos apoderado de lo que hemos encontrado y hemos aprovechado nuestra capacidad de razonar para obtener ventajas sobre otros. Es así como se ha ido perdiendo el respeto por el entorno, empezando por el medio ambiente, por otras especies e incluso por la nuestra, algo que hasta el día de hoy se intenta reparar. Es por esto que actualmente estamos en una lucha constante por restaurar el respeto hacia nuestro entorno, que al final del día nos permite existir.
    Debido a la pandemia que estamos viviendo y nuestro instinto de sobrevivencia es que nos hemos visto obligados a aislarnos y resguardar nuestra vida, y es así como le hemos dado “tregua” a nuestro entorno. Es triste que la única manera de darnos cuenta que somos parte de un gran sistema y debemos trabajar juntos para subsistir, sea en condiciones críticas donde peligra nuestra vida. Aún así, creo que la población humana aún no se da cuenta que su comportamiento afecta a su entorno, directa e indirectamente, y que por más pequeñas sean nuestras acciones, estas generan cadenas de reacciones. Aún seguimos enfocados en competir entre nosotros y buscar culpables de las desgracias que ocurren a la humanidad, siendo que deberíamos enfocarnos en un análisis más introspectivo sobre nosotros y nuestro lugar en el mundo.

    Javiera Barraza B.

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  38. BLOG La otra cara del COVID 19
    No es un misterio que el ser humano, se ha apropiado del ecosistema y su territorio, hasta el punto en que ha alterado el medio ambiente, hasta llevarlo a un punto crítico, como el que vivimos hoy en día, en donde lo que se está logrando no es más que hacer daño al planeta y al resto de especies que habitan en nuestro ecosistema, como plantas y animales, viéndose reflejado en los cambios medio ambientales, el calentamiento global producto de grandes emisiones de gases contaminantes a la atmosfera, la escasez de agua, así como la extinción de muchas especies, producto de la caza o actividad humana, en busca en un principio de conseguir la supervivencia, que luego se convirtió en la el logro de obtener una mayor riqueza.
    Lo que es cierto, es que la productividad hoy en día de las grande industrias, así como de cualquier trabajo en que sea necesario transportarse utilizando algún automóvil, produce una gran cantidad de emisiones de gases contaminantes a la atmosfera, lo que hasta el día hoy parecía imposible de frenar. Por otro lado, la situación sanitaria producto del COVID-19 ha impactado mundialmente, en toda la especie humana, pues la letalidad del virus y su rápida propagación y nivel de contagio ha significado en una crisis sanitaria que conllevo a una crisis económica, ya que esto obligo cesar prácticamente el total de las actividades humanas dentro de las ciudades, es decir poner en pausa todo tipo de actividad económica. De lo que no me había dado cuenta, hasta ver los videos asociados, es que esto a su vez significaría un respiro del planeta y de las especies que forman los ecosistemas en las ciudades, ya que los niveles de emisiones de gases contaminantes a la atmosfera se vieron considerablemente disminuidos, así como la contaminación acústica en los momentos de cuarentena total, era prácticamente inexistente. Esto vino acompañado de el avance de muchas especies de animales, que siempre estuvieron ahí en los perímetros de las ciudades, pero al no presenciar la presencia humana que los ahuyentaba y hacia retroceder se han visto registros de especies como pumas o cóndores en Chile, así como zorros, jabalíes o hasta osos presentes en las principales ciudades del mundo.
    Lo anterior, sin duda marca otra la otra cara del COVID-19, que actúa prácticamente como un salvavidas para el planeta, lo que se puede tomar como una oportunidad de reflexionar acerca de cómo se podría hacer las cosas mejor, quizás sea útil considerar al menos un 1 mundialmente de parón de todo tipo de actividad humana, como ocurrió con las cuarentenas a nivel mundial, o poder plantearse de como ser productivos, sin la necesidad de deteriorar nuestro entorno y ecosistema, lo que si es cierto es que el COVID—19, nos dio la oportunidad de reflexionar sobre estos temas y se puede considerar como un oportunidad para realizar un cambio a futuro y hacer las cosas bien.

    Hector Lopez Encina

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  39. No tenemos acceso a lo que se denomina naturaleza, por lo que no están estresados y han permitido el resurgir de especies que se encontraban extintas. Así como las ciudades se han encontrado con menores cantidades de contaminación de dióxido de nitrógeno, y la polución se ha reducido en cantidades sorprendentes, lo que conllevaría a una mejora en la salud de las personas.
    De esta forma nos da a entender que los humanos tienen demasiado control sobre el espacio, arrasando los hábitat naturales que han formando los animales de manera natural. De manera contraria a los lobos del parque de Yellowstone, que han llegado a mejorar la cadena trófica, árboles, suelos y ríos.
    Así como la misma aparición del Coronavirus, que se debe a la invasiva intromisión de los humanos dentro de los ambientes, como selvas, que nos llevan a alimentarnos de animales de especies que no conocemos y con enfermedades nuevas y peligrosas, que nos hacen replantearnos los limites de nuestro posible territorio a explotar y la naturaleza.

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  40. En los videos comenzamos viendo como la interacción entre las diferentes especies y sus dinámicas pueden crear repercusiones en le medio ambiente y entre ellas mismas pero destaco que esto no tiene porque ser negativo como es lo que vemos en los siguientes videos.
    En clases se vio la temática del hombre y el territorio y lo que destaco de las primeras comunidades es que vivían en armonía con el medio ambiente y que paso bastante tiempo antes de que como seres humanos nos volviéramos una sociedad tan destructiva con el planeta y lo peor es que aun no se logra una regulación sobre esto. Y es de esta destructividad lo que siento que tratan más los videos; como luego de las paralizaciones parciales en el mundo por el COVID19 la contaminación disminuyo en el aire, en las aguas, como las cumbres del Himalaya luego de años volvieron a estar nevadas y como los animales se podían trasportar por la ciudad sin morir ni ser atacador y de esto lo relaciono con el ultimo video donde se menciona que si el cóndor dejara de tener miedo de las personas y se acercara es posible que lo terminaran matando.
    Respecto a las enseñanzas que me deja esta situación es que si podemos realizar cambios que repercutan en la contaminación y con ello retrasar el calentamiento global y el impacto negativo que tenemos sobre el planeta, respecto al espacio de las ciudad y como vivimos, la enseñanza que rescato es que debemos ser más respetuosos con el resto de especies que conviven con nosotros ya que si bien ahora se muestra un puma cruzándose entre casas no es que solo ahora lo hagan es que antes no se podían ni acercar por el temor justificado hacia los humanos.
    Maria Jose Machuca

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  41. Personalmente creo que la naturaleza es mas sabia de lo que uno cree. Si bien el humano a contribuido en la creación tecnológica y con ello el avance en muchos aspectos como lo son la salud, vivienda, etc. para nuestra sociedad, el costo de aquello ha sido la invasión y el sacrificio del espacio natural y todo lo que albergaba en el (flora y fauna), muchas veces vemos un peligro el enfrentarnos con animales salvajes, pero justamente son ellos quienes se sienten intimidados por nosotros y con justa razón, lamentablemente la época en que vivimos esta sobrepasando el limite posible de explotación natural y el planeta esta empezando su cuenta regresiva. A pesar de que muchos paises han tomado conciencia de esta situación, otro gran numero no lo está y justamente hace falta que o haya un remezón como la llegada del coronavirus o alguna otra manifestación que obligue a detener el ritmo ininterrumpido y agresivo que tienen los paises en general (habitantes, industrias, gobiernos, etc.) Es por esto, como lo dije en un inicio, que siento que la naturaleza de una u otra forma ha aprovechado esta instancia de pandemia para regenerarse de tanto daño y a pesar de todo lo mal que le hemos hecho a la vegetación y a los animales, no les queda mas remedio que volver a lo que era su espacio natural para buscar refugio, comida, entre otras necesidades, que ahora son calles pavimentadas, parques, etc. y muchos se sorprenden no recordando que eso antes era de ellos y tuvieron que huir de ahí. Para mi es muy triste lo que esta pasando porque nos muestra que mas allá de lo "bonito que ahora son las aguas limpias del canal de Venecia, lo bonito que es ver a pavos reales caminar por las calles" es pensar que hemos acaparado tanto, saltándonos ese equilibrio lógico y natural y esta presencia de animales en lugares no cotidianos para nosotros son la muestra de esta invasión humana constante hasta hoy al territorio natural.

    Marla Bahamondes

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  42. En el primer video podemos apreciar la introducción de los lobos afectó de una manera tan significativa un ecosistema, incluso afectando a los ríos debido a la disminución de la erosión que se generó debido a la regulación que se generó en el medio ambiente. De esta forma podemos apreciar como la presencia de una sola especie involuntariamente puede generar cambios significativos a su alrededor.
    A partir de lo anterior, la pandemia y las condiciones de cuarentena han demostrado los grandes efectos negativos para el medioambiente que la sola presencia del ser humano con sus actividades comunes puede generar. De esta forma los avances tecnológicos que se han vuelto parte del día a día del ser humano como los automóviles han llevado a un estilo de vida que facilita la vida de las personas en desmedro del entorno en que se encuentran. La ausencia de personas en las calles ha generado que la vida silvestre tome condiciones más naturales con la baja de contaminación o con la presencia de animales en sectores donde no son vistos comúnmente. Finalmente espero que de esta situación se pudiera obtener una enseñanza de lo necesario que es hacer cambios positivos en el estilo de vida de las personas para reducir los efectos negativos que hay en el entorno. Por otra parte espero que noticias como la de China y Estados Unidos poniendo en segundo plano el medio ambiente para poder recuperar sus economías puedan ser reguladas de alguna manera para así no volver al mismo ciclo de destrucción del entorno para llevar nuestras vidas.

    Diego Díaz

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  43. como inicio, en el video de la internación de lobos a el parque, se puede apreciar como un pequeño cambio puede afectar de manera significativa el equilibrio del ecosistema, y como todos los actores de este son relevantes en este equilibrio, se torna increíble como el simple echo de que nuevamente existan lobos en el hábitat cambian las condiciones nuevamente logrando un nuevo bienestar pese a que por tantos años no existió esta raza.
    En este contexto es importante entender lo delicado del ecosistema a la hora de intervenir en su estructura. Como seres humanos, a lo largo de la historia hemos avanzado en construir sociedad en torno a nuestra comodidad y facilitación de la vida, creando industrias, vías de traslado, viviendas y ciudades para esto, a la vez de obtener alimentos y bienes de consumo, en este sentido nuestra intervención en la naturaleza fue ventajosa, intentando sacar el máximo provecho de nuestro entorno y pocas veces pensando en su equilibrio, a medida que pasó el tiempo pudimos percatarnos de el daño de no tener en consideración a todos los actores, ni al bienestar entre nuestro progreso y el medioambiente.
    ahora notamos el cambio drástico debido a la baja actividad por la pandemia, en donde el entorno trata de recuperar un poco su equilibro, las especies intentan entrar en territorios en busca de comida, la contaminación se reduce cuando paramos la actividad.
    podemos notar que nuestras acciones pueden llevar al desequilibrio, o acercarnos a una realización medioambiental consiente.
    hoy en día, pos crisis, se de la posibilidad de replantearnos la manera en que hacemos sociedad, en este ámbito podemos abrir la posibilidad de ser los lobos del espacio natural, hacer de nuestra cultura, de nuestra manera de vivir un proyecto que correlacione nuestros intereses con el entorno natural, podemos realizar el cambio desde nuestro ser para lograr un equilibrio del planeta

    Tomas Vidal Maulén

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  44. Es impresionante el funcionamiento de los ecosistemas de nuestro planeta. Como un pequeño cambio en el mismo, como la reproducción de los lobos en el parque Yellow Stone, puede generar cambios increíbles en la totalidad del sistema. Parece que el planeta tierra funcionara perfecto, como si todo estuviera puesto en su respectivo lugar y que cada especie cumple un determinado rol en su ecosistema.
    Lamentablemente, el ser humano ha perturbado el equilibrio. La ambición y la avaricia que caracterizan nuestra raza y el raudo crecimiento de la población, ha suscitado la destrucción de incontables hábitats, y con esto la extinción de muchas especies. Lo anterior está provocando el deterioro del planeta en que vivimos y del cual necesitamos para subsistir.
    Con las consecuencias de la pandemia, nos hemos podido dar cuenta de como nos hemos tomado los territorios que en algún momento pertenecieron a otras especies, las apariciones por las calles de pumas, jabalís, zorros, cóndores, osos, entre muchos otros animales, dan cuenta de esto.
    La contaminación es otra consecuencia del ser humano, los gases invernadero emitidos principalmente por las industrias, destruyen nuestra atmosfera elevando la temperatura del planeta, siendo esto muy perjudicial para la biodiversidad y para nosotros mismos. Gracias al confinamiento y la reducción de la actividad industrial, los niveles de contaminación se redujeron cuantiosamente.
    Esperemos que el haber estado tanto tiempo encerrados en nuestras casas nos haya servido para reflexionar al respecto. Pareciera que el planeta nos esta enviando un mensaje, invitándonos a tomar consciencia ambiental. Pareciera que nos dice que aún tenemos la oportunidad de frenar el acelerado desgaste de nuestro planeta, sin embargo, ¿estaremos dispuestos a tomar consciencia y aprender a convivir con nuestro medio, o, se impondrá como hasta ahora, la ambición y el egoísmo?, solo el tiempo lo dirá…

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  45. No es difícil darse cuenta del impacto negativo que tiene la actividad humana en el medio ambiente en muchos sentidos. Contaminación de aire, tierra y agua, como también apropiarse de lugares y desplazar a la fauna hacia otros sectores, son solo algunos ejemplos.

    Me llama mucho la atención el contraste entre los lobos y los humanos. Por un lado, los lobos, siendo depredadores muy temidos por muchos animales, logran efectos increíbles con su existencia, ya que pertenecen a un eslabón de la cadena alimentaria y son necesarios en ella, como también los otros actores involucrados. Es por esto que una sobre población de alguna especie, puede causar efectos negativos sin duda. En cambio, el ser humano se ha convertido en una gran amenaza, ya que es sumamente destructivo. El ritmo que llevamos como sociedad, gran industrialización enfocada más en generar ganancias que en convivir amigablemente con el ambiente, gran utilización de vehículos motorizados para desplazarnos, habitamos y visitamos lugares sin tener conciencia del impacto que generamos en ese ecosistema.

    Concuerdo en que, si bien la pandemia nos ha afectado social, emocional y económicamente, ha sido un momento para darle un respiro al planeta, y poner en evidencia lo dañinos que hemos sido para este y para los animales que conviven con nosotros. Espero que sea considerado como un llamado de alerta a no sólo velar por la existencia y comodidad del ser humano, sino que también a convivir amigablemente, de una forma consciente y respetuosa con el medio que nos rodea.

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  46. El ser humano rompe el equilibro con la naturaleza, al entrar en una relación de lucha y explotación con ella; en busca de su propio beneficio la ve como un objeto más que puede usar.
    Durante este período de pandemia, hemos podido apreciar en todo el mundo como al retroceder "lo humano", la naturaleza recupera el territorio que le fue arrebatado, en una sanación similar a lo que pasó en el Parque de Yellowstone con la introducción de los lobos, en el sentido que es una vuelta a lo que era, un ecosistema balanceado entre sus partes y que se autoregenera constantemente.
    Respecto al futuro, no creo que esta experiencia influya de manera positiva en la actividad humana, ya que se observa que apenas se disminuyen ciertas restricciones la gente se vuelve a comportar exactamente como antes, y si el cambio no nace de las personas no hay ninguna razón como para creer que nacerá de la gente encargada de tomar decisiones importantes.

    Felipe Cerna

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  47. Luego de revisar los videos propuestos me quedan una serie de sentimientos encontrados al ver que somos plenamente conscientes del funcionamiento equilibrado y armonioso de la madre naturaleza y aún así continuamos con nuestra visión egoísta y limitada sobre lo que nos rodea.
    En nuestro camino por "apropiarnos del territorio" hemos olvidado que venimos de la naturaleza y por lo tanto deberíamos respetarle y prestarle atención. Ya no podemos volver a vivir en las cavernas claramente, sin embargo podríamos llevar una vida sustentable y considerada con el planeta: cuidando el agua, dejando territorios exclusivos para la vida salvaje la cual contribuye al equilibrio del planeta por un lado y por otro, da hogar a cientos de miles de especies que tal como nosotros forman parte de la vida de este planeta y siendo así merecen todo nuestro respeto.
    Esta pandemia ha venido a recordarnos lo frágiles que somos y que formamos parte de este gran ecosistema y, que a este paso terminaremos extintos a causa de la sobreexplotación o de la mano de la madre naturaleza quien reaccionará frente a nuestra indiscriminada explotación y falta de consciencia.

    Rodrigo Bustos

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  48. En su desarrollo, la humanidad se ha apropiado de tantos territorios como le han sido posible. A medida que el desarrollo continúa, más y más sectores serán sacados de equilibrio para servir alguna utilidad al hombre. Los efectos que nuestras acciones tienen sobre el medio y los ecosistemas son de una magnitud espeluznante, posiblemente llegando al daño irreparable de nuestro planeta. Desafortunadamente, como raza humana aún no nos hacemos cargo de el daño que hemos causado, mas aún, al día de hoy no hay acuerdo entre las naciones del mundo sobre el impacto que han tenido nuestras actividades, y muchos continúan creyendo que el planeta volverá por sí solo al equilibrio, sin necesidad de un cambio por nuestra parte.
    En el contexto de la pandemia ha sido posible observar cómo múltiples especies regresan confusamente a lugares que solían ser su hábitat, sólo para encontrarse con extensiones de las grandes ciudades. Estas incursiones nos dan una mirada crítica respecto a los espacios que hemos ocupado, sin importar la flora y fauna que formaba parte de aquellos espacios. A mi juicio, hacer posible esta reflexión es uno de los pocos elementos no negativos de esta pandemia. Es necesario que como especie nos hagamos cargo del inmenso daño que hemos causado, no sólo para proteger a las múltiples especies y ecosistemas que hemos puesto en riesgo, sino también para asegurar la posibilidad de un futuro para la raza humana. La masiva apropiación humana del planeta ha llevado a la sobreexplotación de este, y en las últimas décadas, ha sido visible que se requiere acción inmediata y coordinada de las naciones.
    Tengo esperanzas de que los líderes mundiales se hagan cargo, como varios han comenzado a hacerlo, de trabajar en soluciones que salven nuestro único espacio de vida disponibles.

    Felipe Hernández Poblete

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  49. En primer lugar, el tema del impacto de la actividad humana en el medio ambiente es un tema que me toca y preocupa muy profundamente desde hace muchos años, y en particular en este en el cual he decidido cambiar exitosamente mi manera de vivir transformando mi estilo de vida al veganismo. De este modo, he sido capaz de alinear mi conciencia ante todo lo que sucede en el mundo a causa de la explotación del medioambiente a causa de nuestros estilos de vida desconsiderados. Así, aproveché el encierro por cuarentena para adecuarme de mejor manera a esta transición, lo cual ha sido beneficioso el múltiples sentidos: he reflexionado acerca de las prácticas innecesarias en mi vida diaria que afectan directa y gravemente el medio ambiente, junto con adquirir conciencia respecto de mi alimentación y salud, a la vez que en un periodo de recesión como ésta la dieta vegana es la más sustentable en términos económicos, entre varias otras cuestiones más.
    Mi sueño, es que de la misma manera, y no tan solo por la pandemia, todos seamos capaces de reflexionar cada acto y decisión que tomamos, y nos concientizemos respecto a su repercusión en las diversas dimensiones, principalmente ecológicos y medioambientales, junto con reconocer a los animales como seres iguales que nosotros ante la ley de la naturaleza, entendiendo el egoísmo con el que actuamos a diario.
    Mas allá de ello, es interesante la manera en que el arte y la cultura se han reestablecidos como los únicos medios que nos mantienen conectados con nuestra humanidad más abstracta y profunda dentro de este encierro.
    Por otra parte, a mi juicio se debiese aprovechar esta oportunidad para reorganizar el diseño y uso de las ciudades, ya que son momentos en que se encuentran convenientemente menos habitadas (bueno, no mucho a decir verdad las últimas semanas) para poder instaurar mejoras de valor y calidad para la ciudadanía, sobretodo considerando que estos espacios se verán altamente explotados y concurridos una vez acabe la pandemia.

    [Úrsula Tapia Barrientos]

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