jueves, 27 de marzo de 2025

El hombre y lo desconocido...la muerte

 

EL TRIUNFO DE LA MUERTE

Pieter Brueghel (El Viejo)

117x162 cms (1562)









EL JARDÍN DE LAS DELICIAS
Hieronymus Bosch (El Bosco)
220x389 cms (1503-1515)




5 comentarios:

  1. El triunfo de la muerte, de Pieter Brueghel, me parece una obra cautivadora y entrega mucho material para pensar sobre qué representa la muerte como una presencia inevitable e impactante en su tiempo, refleja el impacto de la guerra y la peste. La imagen está llena de caos y desesperanza, donde la muerte arrasa con todo a su paso. Un aspecto notable es la presencia de personas de distintas clases sociales, lo que refuerza la idea de que la muerte no discrimina y nos alcanza a todos por igual, independiente de cualquier circunstancia.

    Por otro lado, El jardín de las delicias, de Hieronymus Bosch, resulta hipnótico no solo por su representación, sino también por su formato de tríptico, una estructura que no parece tan común en las pinturas. En el panel izquierdo, se representa el Jardín del Edén, un espacio de pureza y armonía. El panel central muestra un mundo entregado al placer y la lujuria, donde la humanidad se sumerge en el pecado y en el panel derecho, se encuentra el infierno, un lugar de tormento donde los pecadores reciben su castigo. La obra no muestra las consecuencias de las tentaciones humanas de manera bastante sobresaliente, utilizando imágenes impactantes y simbolismo complejo dentro de ella.

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  2. Diego Contreras Flores31 de marzo de 2025, 17:04

    El Jardín de las Delicias de Bosch y El Triunfo de la Muerte de Brueghel reflejan la visión del ser humano frente a lo desconocido y la muerte desde dos enfoques distintos pero complementarios. Bosch muestra un mundo simbólico donde el hombre se deja llevar por los placeres, ignorando su destino final, representado en un infierno lleno de elementos fantásticos. En cambio, Brueghel presenta una muerte tangible y brutal que arrasa con todos por igual, evidenciando la fragilidad de la vida y la indiferencia del destino. Ambos artistas, a través de su lenguaje visual, retratan la incertidumbre del ser humano ante lo que no puede controlar.
    Estas obras nos recuerdan que el hombre, a lo largo de la historia, ha vivido entre el deseo, el temor a lo desconocido y la certeza de la muerte. Ya sea desde lo simbólico o lo realista, Bosch y Brueghel me hace reflexionar sobre nuestra condición humana, nuestros actos y la inevitabilidad del fin.

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  3. Cristobal Arancibia R.4 de abril de 2025, 20:50

    Para mí, lo más poderoso del cuadro "El Triunfo de la muerte" es que no habla solo de la muerte física, sino del colapso total del orden que conocemos. La muerte no distingue entre clases sociales, nacionalidades, etc. a todos los arrastra. Y eso, en el fondo, es una crítica tremenda a la arrogancia del ser humano, a esa ilusión de control que sentimos sobre la vida.

    También me impresiona que Brueghel pintó esta obra en una época donde la muerte no era un concepto lejano, era una presencia constante. Epidemias, guerras o hambre, entonces la gente vivía sabiendo que todo podía acabarse en cualquier momento. Pero en vez de pintar una escena religiosa o de redención, él eligió mostrar una muerte desnuda, violenta, inevitable. Y eso lo convierte en un testigo incómodo, pero necesario.

    Hoy en día, seguimos tratando de escapar a la muerte con la tecnología, con las apariencias, con la acumulación de cosas. Y El Triunfo de la Muerte nos dice, a siglos de distancia, que nada de eso nos va a salvar. Que quizá el único camino sea dejar de aferrarnos tanto y comenzar a vivir con más consciencia de lo que realmente importa.

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  4. Maximiliano Peña Fritz7 de abril de 2025, 14:00

    El Jardín de las Delicias de Bosch y El Triunfo de la Muerte de Brueghel son dos grandes obras que juegan con la mentalidad humana y que reflejan los sentimientos que desean expresar los artistas como los que sienten la audiencia.

    En el Triunfo de la Muerte, Brueghel representa de manera física un miedo que la gente de su tiempo se veía obligada enfrentar constantemente en su día a día; la muerte. Ya sea por hambruna o por pobreza, sea noble o plebeyo, sea inocente o culpable, todos terminamos enfrentándonos a la muerte en algún punto y todos perdemos contra ella.
    Por otro lado, Bosch muestra en su Jardín de las Delicias al ser humano viviendo en su manera más descontrolada, sin ningún interés por las consecuencias de sus acciones o pecados. Bosch no solo muestra un estado del ser humano sino que trae a la realidad preguntas que la gente se hace en algún punto de sus vidas: ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿a donde vamos?, ¿había algo antes de nosotros?.
    Bosch pinta el génesis en su tercer día mostrando a Dios y a la tierra en lo que se creía era su estado más inicial, luego pinta el jardín del Eden con Adan, Eva y Dios representando el origen de la raza humana en este mundo. Luego llegamos al jardín en sí, donde Bosch muestra a la gente viviendo y actúan sin que les importe el futuro ni lo que este trae para luego terminar en el infierno pagando por todos los pecados que se cometieron antes en sus vidas.

    Bosch y Brueghel se dieron la tarea de representar lo que la gente en sus tiempos pensaba y reflexionaba sobre la vida y la muerte, y el lugar del ser humano en ella. Ambos lo hicieron a través de la pintura y utilizando un método que me parece bastante ingenioso el cual es el de mostrar un aparente caos sin orden en sus obras; el ser humano siempre a tratado de darle sentido a lo que no entiende y con este estilo tanto Bosch como Brueghel obligan al espectador a prestar atención, a observar con cuidado y a reflexionar sobre lo que están viendo.
    El Jardín de las Delicias de Bosch y El Triunfo de la Muerte de Brueghel son dos grandes obras que juegan con la mentalidad humana y que reflejan los sentimientos que desean expresar los artistas como los que sienten la audiencia.

    En el Triunfo de la Muerte, Brueghel representa de manera física un miedo que la gente de su tiempo se veía obligada enfrentar constantemente en su día a día; la muerte. Ya sea por hambruna o por pobreza, sea noble o plebeyo, sea inocente o culpable, todos terminamos enfrentándonos a la muerte en algún punto y todos perdemos contra ella.
    Por otro lado, Bosch muestra en su Jardín de las Delicias al ser humano viviendo en su manera más descontrolada, sin ningún interés por las consecuencias de sus acciones o pecados. Bosch no solo muestra un estado del ser humano sino que trae a la realidad preguntas que la gente se hace en algún punto de sus vidas: ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿a donde vamos?, ¿había algo antes de nosotros?.
    Bosch pinta el génesis en su tercer día mostrando a Dios y a la tierra en lo que se creía era su estado más inicial, luego pinta el jardín del Eden con Adan, Eva y Dios representando el origen de la raza humana en este mundo. Luego llegamos al jardín en sí, donde Bosch muestra a la gente viviendo y actúan sin que les importe el futuro ni lo que este trae para luego terminar en el infierno pagando por todos los pecados que se cometieron antes en sus vidas.

    Bosch y Brueghel se dieron la tarea de representar lo que la gente en sus tiempos pensaba y reflexionaba sobre la vida y la muerte, y el lugar del ser humano en ella. Ambos lo hicieron a través de la pintura y utilizando un método que me parece bastante ingenioso el cual es el de mostrar un aparente caos sin orden en sus obras; el ser humano siempre a tratado de darle sentido a lo que no entiende y con este estilo tanto Bosch como Brueghel obligan al espectador a prestar atención, a observar con cuidado y a reflexionar sobre lo que están viendo.

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    Respuestas
    1. Maximiliano Peña7 de abril de 2025, 14:03

      Por alguna razón se publicó dos veces lo que escribí. :(

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