Museo Palacio Baburizza
Para conocer la colección es posible acceder a la información provista en el Sitio Web del museo, donde encontraremos el catálogo dividido en cuatro secciones, permitiéndonos acceder a las imágenes y datos de las obras ubicadas en cada una de ellas.
También es posible acceder a una versión ON LINE del catálogo impreso del museo:
Un recorrido por el Palacio Museo
City Tour en el Palacio Baburizza
Consejo de Monumentos Nacionales
Restauración del Palacio Baburizza
En el transcurso del recorrido al museo Palacio Baburizza el alumno logro percatarse de tres tendencias que le llamaron la atención, en primer lugar nombrar el marcado gusto que se encuentra en el primer piso por obras que retratan situaciones totalmente cotidianas pero con un pequeño aire lúgubre, como ejemplo se puede nombrar obras como la Niebla en la midi, Carmen la desolada, Abordaje en la tempestad y La feria normanda.
ResponderEliminarEn segundo lugar se encuentra el segundo piso, en donde el estudiante logro apreciar un claro aprecio por el arte nacional, especialmente en los retratos y auto retratos como La bañista, Viejo pensando o Cabeza de hombre.
Por último el alumno se percato de la gran cantidad de esculturas, en donde le llamo especialmente la atención la obra llamada Blindaje para un organismo, ya que esta intenta retratar la forma de un puño cerrado, esta forma representa el sentimiento de represión que han vivido la mayoría de los pueblos nativos de nuestro continente y como ese sentimiento aun sigue latente actualmente entre sus habitantes.
Como conclusión el estudiante puede afirmar que la visita al museo le aporto para conocer nuevos estilos, técnicas y tendencias del arte y aun más importante que eso, le sirvió para conocer el impacto que pueden tener los mensajes que buscan entregar ciertas obras.
Fernando Moya T.
ResponderEliminarPara contextualizar la visita, me gustaría, citar la bienvenida que tiene en su página web el museo Palacio Baburizza, esto es: “El Museo de Bellas Artes de Valparaíso, que se alberga en el hermoso palacio Baburizza, es una institución que vela por el cuidado, protección y difusión de la importante colección pictórica que la ciudad de Valparaíso viene reuniendo desde 1895, y que destaca dentro de las cuatro colecciones de arte más importantes de Chile.” Donde a través de este mensaje, se da la acogida a amigos, visitantes, investigadores, pero también a nosotros como estudiantes que, dado el contexto de la asignatura, asistimos a este importante museo de la región.
A su vez, pese a que este comentario está realizado en el contexto de una evaluación, este sirve como retroalimentación de lo visto en el museo, a modo de conocer el real aporte que tuvo esta visita y contrastarlo con visitas anteriores que he tenido a otros museos.
En relación a este último tema abordado, esta visita me ayudo, en primer lugar, a contrastar con visitas anteriores que he realizado a diferentes museos, entre los que me gustaría destacar el Museo del Prado, y el Museo del Louvre. Frente a este punto, me gustaría destacar una gran diferencia entre las visitas a estos museos, en comparación a lo realizado el viernes con esta visita, que fue la realización de esta con guía, lo que permite un mayor entendimiento del contexto, tanto de las obras, como de la edificación que fue transformada en Museo y de la persona que vivió en ese lugar. Otro punto a destacar en comparación a las visitas de museos destacados previamente fue que, en esos casos, dada la edad con la que fui, iba prácticamente a mirar alguna que otra obra, pero, sobre todo, a tener la típica selfie con la Mona Lisa o con Guernica. De hecho, el Museo del Prado, lo visite a aproximadamente 30 minutos de su cierre.
Dicho esto, siento que, el aprendizaje de esta visita es mucho más enriquecedor en cuanto a apreciar distintas obras de arte expuestas en el museo. Para esto, me gustaría ahondar en primera instancia la obra que llamó más mi atención en la visita, que fue “Terneros en la nieve” de Rafael Correa (1872-1959), la cual fue realizada en óleo sobre tela. Las dimensiones de esta pintura, sumados al increíble paisaje que representa, donde la forma en que se pintó hace parecer que llegara a tener distintos relieves. Bajo este mismo lineamiento del paisaje, otra obra que particularmente me llamó la atención fue “Nieve” de Iván Choultsé, (1874-1939), que corresponde al realismo, pero que destaca por el brillo particular que emite la pintura, pese a no ser expuesta a la luz (hecho mostrado en la visita).
También me gustaría destacar algunos conjuntos de pinturas, que en su conjunto me parecieron interesantes, como los distintos retratos a Don Pascual Baburizza, que eran tan asemejados a la realidad que la cámara de fotos de mi celular llegaba a reconocer el rostro en las pinturas, así como también las distintas obras que retrataban el Valparaíso antiguo, que servían a modo de transporte hacia esa época, permitiendo comparar el antes y después de la ciudad en la que nos desempeñamos como estudiantes. A esto, me gustaría agregar la colección expuesta, cuyo nombre no recuerdo, pero que estaba al final del recorrido, donde se exponían distintos cuadros de barcos en el mar, como “Digan que voy sin novedad”, “Velero en alta mar” o “Frente a la costa”, puesto que toda mi formación previa a la universitaria fue en colegio de marinos, donde pude tener algunos acercamientos al contexto del mar.
Entonces, a modo de resumen y conclusión, esta visita me permitió acercarme a un museo de forma distinta a como lo había realizado en el pasado, permitiendo notar contrastes entre lo que es una visita guiada y una no guiada, y con fines académicos o con fines netamente turísticos. En este caso, se facilita el entendimiento del contexto que envuelve al museo como tal, y a cada una de sus pinturas, que es algo sumamente importante para consagrar los aprendizajes de la asignatura.
La visita al Palacio Baburizza es una invitación a re-descubrir porque Valparaíso es como es desde esta fusión de patrones culturales extranjeros con los patrones locales, expuesto en esta colección de obras de arte. El arte pareciese que fuese un movil que transporta las nociones de las costumbres, de las ideas y de la historia experiencial fuertemente enmarcada desde el impresionismo, el romanticismo y el realismo, frente a esta visión de mundo de la época expuesta por sus autores. El museo tiene sentido por el hecho de estar construido en dos fases; primero este encuentro con autores extranjeros que exponen mediante la pintura la manera en que ellos entendian y comprendian el mundo para aquella época (rol que hoy cumple la fotografía en terminos de mostrarnos realidades que han ido evolucionando en el tiempo), y una segunda fase, sobre como estos patrones culturales han transformado en los diferentes estilos, no solo de la pintura de autores nacionales, sino en la arquitectura y en la estructura de la sociedad chilena. Ha sido esta fusión cultural la que ha generado la riqueza de conocimientos y experiencias que han dado origen a lo que hoy conocemos de Valparaiso. A muchos nos pasó que salimos del museo y empezamos a ver a Valparaiso, sus edificios y su gente de manera diferente, y es porque al rescatar la historia (mediante el arte) y reflexionar sobre su fundamento, explicamos el acontecer o el devenir de los flujos culturales actuales (es decir, la manera en que entendemos, comprendemos y operamos en lo que nos rodea hoy por hoy).
ResponderEliminarConcuerdo con mi compañero cuando señala que la visita a este museo nos ha instado a observar a Valparaíso desde otra perspectiva, ahora trato de tomar atención a los edificios y calles comparándolos con las pinturas que apreciamos en el museo, y veo a la gente, sus costumbres y la cultura que nos identifica, dándole un significado. Por otro lado, me llama la atención la perspectiva que plantea del sentido en como ha sido distribuido el Museo en el Palacio, estas dos fases, dando una pie a la otra, no lo había considerado, y la verdad, le da un fundamento al recorrido y lo integra como un todo, dándole un lugar a cada una de las obras presentadas.
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ResponderEliminarEsta primera salida a terreno me gustó mucho, ya que la visita al museo Baburriza realmente contribuye al acercamiento del mundo del Arte y la Cultura. Este museo que reside en el palacio del empresario inmigrante Pascual Baburizza, destaca por la hermosa vista que posee y la gran cantidad de obras de diversos artistas que hay en él, las cuales están distribuidas de manera armónica y espaciosa, facilitando el recorrido dentro de museo.
Comenzamos recorriendo lo que era la casa principal de Don Pascual, en sus paredes destacaban un sinfín de cuadros, todos con marcos grandes y con bastantes detalles. Uno de los primeros que nos enseñó la guía fue la obra “Nieve” de Iván Fedorovitch, la cual llamo inmediatamente mi atención por el juego de luces que se producen entre la nieve y los árboles. La guía prendió una luz para facilitar a los espectadores a visualizar de mejor manera esta magnífica obra, la cual considero como sencilla pero magnífica por su técnica, color y el hermoso paisaje que logra transmitir la sensación de un otoño tranquilo en algún lugar del mundo. Otra obra llamo mi atención fue “Paseo Atkinson” de Alfredo Helsby, en la cual se puede apreciar cómo era la vida y las costumbres locales de Valparaíso en esa época. En ella se observa una niña jugando y un señor vendiendo, exhibiendo de mejor manera como se mezclaban las costumbres locales con las extranjeras en esa época. Esta obra me llevo a reflexionar de como las cosas con el transcurso del tiempo pueden cambiar tanto, haciéndome sentir la responsabilidad que como jóvenes tenemos hoy en día para cuidar el patrimonio de la ciudad.
Un aspecto que me llamo la atención de manera transversal dentro del recorrido fue la gran cantidad de obras donde el mar era protagonista. Esto según yo está relacionado con la importancia que tiene el mar para el puerto de Valparaíso, ya que durante esa época Valparaíso era la cuidad más importante económicamente del país. También se puede apreciar el poder que le atribuyen al mar, ya que en la mayoría de estos se observa el mar de color azul oscuro con olas fuertes y marcadas con diferentes técnicas.
A modo de conclusión de esta visita, puedo decir que ésta nos regala mediante la pintura el privilegio de poder recordar cómo fueron los inicios de Valparaíso a través de diversas obras que logran plasmar de muy buena manera la esencia de la ciudad en la que vivimos, la cual hoy es patrimonio de la humanidad. El museo Baburriza nos deja el legado de poder mostrar generaciones tras generaciones la historia de Valparaíso de antaño, permitiéndonos entender de donde viene la fusión cultural tan intrínseca de la ciudad.
Maria Josefina Cordaro G.
ResponderEliminarLa visita al Palacio Baburizza es una especie de viaje al pasado, en el que no sólo se percibe el antiguo Valparaíso con su multiculturalismo, sino también se puede apreciar el legado pictórico de diversas corrientes artísticas.
En mi opinión, hoy Valparaíso es lo que es gracias a la visión de futuro que tuvieron sus habitantes siglos atrás y también gracias a las personas que actualmente cuidan ese valioso legado. Es por ello, que considero fundamental mantener viva esa faceta de la ciudad; y visitar el palacio Baburizza fue una forma de hacerle honor a ese pasado.
Dentro del palacio, pudimos encontrarnos con dos grandes tendencias, por un lado pinturas europeas que hacen alusión a sus ciudades como "Feria Normanda" de Jules Achille Noel "Abbeville" y por otro lado, obras de autores nacionales que hacen referencia a Valparaíso, como "Noche de luna en Valparaíso" de Camilo Mori y a diversos paisajes de Chile y su gente. De la colección de origen extranjero, la obra que más llamó mi atención fue "Nieve" (1924) del autor ruso Iván Fedorovitch. El efecto de calidez que entrega la luz del cuadro dentro de un contexto tan frío como la nieve genera un contraste que es muy agradable a la vista y da una sensación de paz y relajo. Además, se destaca en términos de técnica pues el efecto se aprecia incluso con la luz apagada. En cuanto a la historia de esa época, la pintura fue realizada en un contexto entreguerras y luego de grandes revoluciones en Rusia, por lo que es curioso que dentro de tanto caos, la obra inspire tanta tranquilidad.
En cuanto a las obras de autores chilenos, "Reloj Turri" (1952) de Camilo Mori es la que más llamó mi atención, pues al verla vinieron a mi mente las imágenes de ciudades como Londres o Nueva York antes de Valparaíso. La compleja fachada de sus edificios complementada con los autos antiguos reflejan sin duda alguna la época de pleno esplendor de Valparaíso, dando así una sensación más bien de nostalgia.
Volviendo a la reflexión anterior, a veces me pregunto si en una era donde todo es desechable, lo que estamos construyendo tiene visión a futuro y si alguien procurará cuidarlo algún día. Sin duda, está en manos de todos quienes disfrutamos hoy de lugares como el palacio Baburizza que así sea.
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ResponderEliminarLa salida a terreno al Palacio Baburizza me pareció muy interesante ya que siempre había llamado la atención aquel edificio con una fachada bastante imponente y grande, debido a que se encuentra en una zona muy turística y transitada, destacando su elegancia con el aquel color blanco y el diseño arquitectónico que posee.
ResponderEliminarAl entrar me maraville de la forma en como estaba decorado el museo y la luminosidad que se le entregaba a las distintas obras que se exhibían, de esta forma permitía destacar las distintas caracterizas que tenía cada uno. Como por ejemplo la obra “Nieve” (1924) realizada por Iván Fedorovitch, la cual dado la posición donde no le llegaba el sol directo, pero se encontraba ampliamente iluminada de manera indirecta, permitía que los colores naranjos se resaltaran de mejor forma el paisaje de nieve al atardecer.
Por otro lado, me llamo bastante la atención que las obras que de la colección Pacual Baburriza ubicadas en el primer piso del edificio, en donde la mayoría de artista franceses, además de las imágenes que retraban en general mostraban situación de la vida común de esas épocas, Ilustrando a las personas realizando actividades en el campo o lindos paisajes campestres de aquella época. Además de poseer muchos retratos de mujeres y algunos autorretratos entre su colección. Dentro de las obras que me impactaron y me llamaron la atención destaco la antes mencionada “Nieve” y además “Cogiendo Moras” (1914) por Eugenio Hermoso, una obra donde se retrata a dos jóvenes o niñas y en la cual se ha hecho con tan nivel de detallismo, que puede ser como una de las niñas transmite felicidad a través de su sonrisa.
Otra cosa que me llamo bastante la atención fue la colección que se tenía sobre la antigüedad de Valparaíso, donde se retraba la ciudad mucho tiempo atrás, en donde uno podía hacer el contraste en cómo ha ido avanzando la ciudad a una urbanización cada vez más grande, quitando el espacio a la naturaleza. Una de las obras que más me llamo la atención dentro de este conjunto es “Caleta Portales” (1961) por Ladislao Cheney, una obra en donde se puede ver el duro trabajo que hacen los pescadores artesanales de la época, peor que además nos permite contrastar como era el Valparaíso de 1961 con respecto al gran ciudad que es hoy nuestro puerto.
Si bien habías muchas obras más y de distintos estilos como esculturas o pinturas de otras temáticas, fueron estas dos primeras colecciones las que llamaron mucho la atención, por un lado, las primeras al tener mucho detalle al momento de mostrar los paisajes y los relatos intentando poder reflejar fielmente lo visto, casi como una fotografía. Y, por otro lado, la colección de Valparaíso que nos permite transportarnos y llevarnos a la ciudad que era en aquellas épocas.
A modo conclusión, me pareció muy buena la experiencia en el Palacio espero que los otros museos sean igual o mejores que este y espera que la gente pueda visitar lugares como este, ya que nos permite aprecias otros modos de vida y otras culturas a través del arte que nos permite recordar o imaginarnos aquellos tiempos.
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ResponderEliminarLa visita al Museo Baburizza, la considero una experiencia enriquecedora y distintas a la actividad que realizo en mi diario vivir, por lo que valoro de gran manera que se realicen salidas como estas, en donde nos permitan por un lado entender las raíces y cimientos de lo que hoy es el arte para nuestra sociedad, además de poder evidenciar el modo de vivir de las distintas culturas y personas que se retratan o ilustran en las pinturas y obras de arte.
ResponderEliminarComo primera experiencia en un museo la considero muy positiva, en donde pude observa distintas obras ya sea de la colección del Sr. Baburriza, así como también obras de pintores nacionales e internacionales que ilustraron diversos ambientes y lugares de nuestro país. Una de las cosas que me llamo la atención fueron esa dualidad de estilos que se presenta en el museo. Por una parte, se puede ver la colección de Baburizza que se caracteriza por estar plagados de artistas europeos, principalmente de Francia. Esta colección se destacaba por la gran cantidad de realismo y detalle, buscando retratar lo más fielmente los paisajes y las personas, transmitiendo distintos sentimientos a través de las obras. Una de las obras que más me gustó en esta sección fue “Paisaje Francés” de León-Victor Dupré, una obra en a simple vista se ve solo una paisaje normal y cotidiano de Francia, pero al momento de poder a cercanos a esta obra podemos notar la cantidad de capas de óleo, entregando un efecto de textura y capas logran un mayor realismo en el paisaje exhibido.
En el segundo piso nos encontramos con obras chilenas sobre nuestro Valparaíso, nuestra tierra y algunas otras de distintos paisajes del país. Estas obras nos permiten contrastar el avance del puerto, además de poder mostrarnos como era la vida en esos tiempos, las actividades que realizaban las personas y los distintos paisajes que se veía de Valparaíso y el país, en donde muchos hoy en día han cambiado radicalmente, pero aún siguen existiendo lugares que han escapado de la urbanización. La obra “Paisaje” de Nicanor González, nos muestra cómo era la zona de laguna verde, en donde podemos apreciar que, si bien ha existido un cambio hoy en día, la esencia de lo que quiere mostrarnos la obra, es decir la hermosura, de aquel lugar, no se ido perdiendo con el tiempo.
Una de las obras que más llamo la atención fue “Construcción” (1977) de Ana Cortés. Si bien no pareciera ser para nada de la línea de las anteriores que habían estado marcado por el realismo y los detalles tratando de transportando a esa época o paisaje, la obra de Ana está alejado de eso al ser una obra más abstracta en donde el papel del espectador juega un papel importante. Considero que esta obra si está muy ligada a la anteriores en donde se puede aprecia que nos muestre el caos de la construcción, a través de una especia de edificio con algunas luces prendidas, pero de manera más abstracta. De esta forma se asemeja a las demás mostrando otra cara de los edificios y construcciones, a través de un visón de mayor de caos y menos perfeccionismo.
Por último, a modo de conclusión felicitar la actividad siento que nos permite conectarnos con nuestro lado más sensitivo que muchas veces está alejada a la carrera que estudiamos, además de que esta visita en particular nos permitió conectarnos más a Valparaíso a través del Palacio que es una obra simbólica de la ciudad, además de poder ver las distintas obras que retrataban al puerto y sus costumbres. Para finalizar y a modo de retroalimentación creo que sería mejor estas actividades realizarlas en dos grupos de modo que se pueda apreciar de mejor forma el contenido exhibido.
Jorge Luis Pino Huerta.
ResponderEliminarLa salida a terreno al Palacio Baburizza a modo personal fue una experiencia enriquecedora en múltiples aspectos; las explicaciones de la señorita que fue nuestra guía aquel día sumada a las obras que pudimos observar, e incluso a la arquitectura y objetos presentes en el edificio, se tradujeron en nuevos conocimientos y educación. Además, pude escapar de la realidad teniendo una visión del pasado acerca de algunos lugares de Valparaíso, obras con un nivel de detalle tan alto que no solo te permitían ver cómo eran los paisajes físicamente, sino que transportaban tu imaginación a dichos tiempos antiguos, al diario vivir de las personas de ese entonces, a los problemas o dificultades con las que tenían que lidiar y, a los que conocíamos las zonas que salían en algunos de los cuadros, nos hacían ver los cambios provocados con el pasar de los años, tal como han mencionado mis compañeros.
Una de las obras que más llamó mi atención corresponde a la colección Europea, y fue “Nieve” de Iván Choultsé, el cuál es un cuadro pintado al óleo sobre tela que pareciera en una primera mirada una obra simple debido a que no cuenta con gran cantidad de elementos, sin embargo, es esa simpleza la que ayuda a convertirlo en un cuadro sobresaliente respecto a los demás, en mi opinión, el hecho de que tenga un marco de color oscuro beneficia a que la nieve del paisaje destaque aún más, además el reflejo de los árboles en el agua, las sombras y el efecto que provoca en la nieve el clima con muchas nubes y sol son algunos de los aspectos que más me impresionaron al verlo, aunque el principal atractivo sin lugar a dudas es cómo el autor logra darle vida a la obra con la iluminación que plasma en esta, así como lo señala una compañera antes, cuando encendieron la luz que daba hacia el cuadro, se apreciaba el contraste y el juego de iluminación entre la nieve, los árboles, las nubes y el río. Dicha luz, sumada a la perspectiva del cuadro hacía que me imaginara que el paisaje era real y que se encontraba justo frente a mis ojos.
Finalmente, quiero en una primera instancia felicitar y agradecer la iniciativa de habernos llevado a aquel museo de bellas artes de Valparaíso, en lo personal hacía mucho tiempo que no asistía a uno y, si bien la experiencia tuvo algunas dificultades dado a que éramos muchas personas para espacios reducidos y pasábamos de un salón a otro muy rápidamente, sin tener el tiempo necesario para lograr apreciar con detenimiento algunas de las obras. El resultado final es altamente positivo, fue un ambiente muy grato donde se disfrutó de la experiencia, ayudó el que nos guardaran nuestras mochilas en la recepción para ir más cómodos, ya dentro del museo contribuyó la buena iluminación, la limpieza del museo, la climatización, la belleza de la arquitectura, ir como grupo pudiendo comentar algunas obras y, que con la ayuda de la guía nuestro aprendizaje se vio totalmente beneficiado, especialmente por la variedad de estilos artísticos que se ocupaban.
Cristopher Rebolledo Jaure
ResponderEliminarSi bien habían muchas obras que me llamaron la atención, hubo algunas que destacaron por sobre las demás, como por ejemplo, "Naufragio frente a la baja " de Disiree Chassin y "El Puerto de Valparaiso" de J. M. Rugendas que pertenecían a la colección de Valparaíso, estas obras nos dejaban entre ver el avance que ha tenido la ciudad y el puerto en cuanto a su desarrollo, ya que en aquellos tiempos podemos apreciar lo ruralizado que se encontraba la zona, con calles de tierra, el borde costero de madera, un puerto pequeño y sin industrialización, así como también el avance agresivo que ha tenido la región en cuanto al terreno quitado al mar por la urbanización durante los años. Lo anteriormente mencionado causa relevancia por el contraste que se presenta con la situación actual de la región, ya que hoy en día tenemos uno de los puertos más grandes de Chile que le permiten a la Región solventar muchas de sus necesidades gracias a los ingresos que el puerto le otorga y la creación de más puestos de trabajo que le permiten a la región tener una mayor competitividad con otras regiones, por otro lado, también cuenta con uno de los cluster más significativos del país, el cluster del conocimiento, gracias a la gran cantidad de Universidades existentes en la zona, por otro lado también podemos notar la industrialización existente debido a la gran cantidad de empresas que se encuentran en la región, siendo Valparaíso hoy en día un lugar turístico obligado para toda persona que viene a Chile tanto por su historia como tradiciones.
Particularmente es mi primera visita al museo “Palacio Baburizza”, dentro de esta visita hay varios elementos que llamaron mi atención:
ResponderEliminarAl ser de otra región, fue muy interesante ver en obras de arte el cómo era la ciudad de Valparaíso hace muchos años atrás, ya que personalmente no tenia conocimiento de cómo eran estos lugares, entonces estas pinturas, ante la ausencia de fotografía logran plasmar con gran realidad una imagen de la realidad en esos años.
Por otro lado, como mencionaron anteriormente, fue muy útil la guía que se dio en la visita, ya que permitió comprender el porque de los distintos estilos que se muestran dentro de todo el museo, dependiendo del lugar del museo que se estaba visitando.
Algo que me también me intereso bastante fue la arquitectura interna del palacio y las esculturas presentes en la mayoría de las paredes, las cuales adornan de grata manera las habitaciones del museo. Junto con esto me gustaría señalar que la pintura que más me gusto dentro del museo fue “Regreso de los pescadores” 1862, y esto debido al gran nivel de detalle que presenta la pintura, y como los colores logran recrear con gran sentido de realidad las situaciones en que se desenvolvían los pescadores.
Por ultimo, me gustaría destacar este acercamiento al arte por parte de la carrera, ya que permite quitar un poco la estructura que se vive a diario dentro de la carrera, y explorar otros aspectos que quizás se tienen poco desarrollados como lo es en este caso apreciar el arte y darle interpretación a este.
No basta con mirar... La visita al museo Baburizza permite escapar un poco de la realidad del siglo XXI en la que hoy vivimos, y nos permite transportarnos a diferentes épocas a través de las pinturas y cuadros que cada habitación de esta antigua casa alberga. Poder contemplar la historia de Valparaíso, conocer distintas obras de origen europeo, poder disfrutar de admirar distintos tipos de paisajes en un solo lugar, plasmados en cuadros que detallan sus esencias a través del tiempo, es algo que sin lugar a dudas no es posible encontrar a la vuelta de la esquina. Para mi fue una visita muy gratificante, pensar que he pasado mil y una veces por ese lugar, pero nunca imaginé la belleza y particularidad que este lugar podía ocultar dentro de sus paredes.
ResponderEliminarNo basta con solo recorrer cada habitación observando y admirando la singularidad de cada cuadro, sino que la misma estructura materializa con creces, que conserva elegantemente cada una de las historias y aventuras que podemos encontrar en cada cuadro y cada rincón de esta misma, que demuestra, tal como mencionan mis compañeros, el multiculturalismo que se presentó en la región gracias a los distintos grupos de extranjeros que llegaron a recorrer estas tierras, llenando de diversidad y color cada rincón del puerto. Me quedo con este multiculturalismo presente en el museo, detonando con gran crecer las pinturas europeas presentes en el primer piso de la casa, tales como "Nieve" de Iván Choultsé, la cual tenía una singularidad de emitir un brillo particular, tal como mencionó un compañero anteriormente, hacía pensar que estuviéramos en el mismo cuadro disfrutando de su realidad. Esto para mi fue totalmente gratificante debido a que escapa del tipo de pinturas que yo había conocido con anterioridad en otros lugares.
La experiencia de visitar este museo me pareció muy buena y distinta a las que una normalmente está acostumbrada, es necesario encuentro yo fomentar este tipo de actividades para que cada vez seamos más chilenos los que nos interesemos por comprender y admirar otro tipo de belleza, una belleza que retrata con una singularidad enorme lo fantástico que pudieron ser otros tiempos, otros tiempos que con solo admirar estas obras de arte (cuadros, pinturas, esculturas) podemos trasladar al presente. Finalmente, agradecer por la oportunidad de conocer este tipo de lugares, y fomentar en los estudiantes lo importante que es conocer nuestra cultura desde otra perspectiva a la que estamos acostumbrados, conociendo en terreno y admirando la belleza de la realidad frente a nuestros ojos.
PARTE 1
ResponderEliminarPara comenzar este comentario en relación a la visita realizada al Palacio Baburizza, lo primero será realizar una breve contextualización del Museo y su historia. El palacio, en sus inicios fue construido por petición de Ottorino Zanelli, inmigrante italiano que se dedicó al comercio en el norte del país y en la quinta región, contrayendo matrimonio con una porteña con la cual tuvo 7 hijos. Lamentablemente Ottorino falleció antes de que se terminara de construir su palacio, por lo que no alcanzó a disfrutar de sus rincones. Su familia se muda a Milán, y posteriormente en 1925, el palacio es vendido a don Pascual Baburizza, de donde proviene el nombre de este museo.
Colección Europea
En el primer piso, una de las colecciones iniciales que sorprende a los visitantes es la Colección Europea, en particular, la parte de esta que llamo más mi atención es la de los movimientos artísticos, ubicada a un costado del comedor, reúne y contrapone diversas corrientes artísticas en una sola habitación, para que el espectador pueda notar claramente las diferencias entre una y otra, y le busque el sentido a cada una de ellas. En una primera instancia, se muestra sorprendiendo a todos los estudiantes la pintura “Nieve” de Ivan Federovich, plasmando el realismo en sus telas, una obra que sorprende por el efecto visual que logra, se aprecia tridimensionalidad y al apagar la luz la pintura se ilumina por si sola, logrando resaltar aún más. Otra que llamo bastante mi atención y me tome el tiempo de apreciar, fue la del impresionismo, “En la nada” de Jean Francois, mientras más me alejaba de la pintura más lograba entenderla, frente a ella solo veía manchones tratando de formar algo, pero cuando estaba más lejos, lograba distinguir a las personas y paisajes que se formaban a partir de esos manchones, sin duda, una técnica delicada y de gran experticia, que permite atender a la impresión subjetiva del espectador. El romanticismo también está presente con la obra “Regreso de los pescadores” de Louis Gabriel Eugene, representando el esfuerzo y trabajo que realizan los pescadores para empujar su embarcación de vuelta de un día de trabajo. Estas obras son las que llamaron más mi atención dentro de esta habitación que presenta los distintos estilos para que el espectador los pueda diferenciar a simple vista.
Colección Valparaíso
En la colección del segundo piso, la ciudad de Valparaíso se presenta a lo largo de los años, mostrando la historia del puerto y sus alrededores. Lo que más me impactó es el cambio de la ciudad puerto, en términos de urbanización en los cerros y de invasión al mar. La persona que nos guiaba recalcó estos temas en varios cuadros, y con justa razón, es impresionante como se ha pavimentado el borde costero, por lo que se puede apreciar en las pinturas, antes en donde está ahora estación puerto, la tierra daba la entrada al mar gradualmente, ahora esto ha desaparecido, se ha sobrepuesto una enorme plataforma de pavimento en donde se han construido la estación puerto y otras edificaciones, que forman un acceso abrupto, gris y frío hacia el mar. Esto se plasma en la obra, “Antiguo muelle de Valparaíso (Muelle Prat)” de Thomas Jacques Somerscales, que muestra un muelle de madera y la embocadura desde la tierra al mar para las pequeñas embarcaciones de pescadores, se logra apreciar la diferencia de la distancia a la que se encuentra el mar en la pintura en relación a la actualidad, esto me lleva a reflexionar sobre cómo le hemos restado “terreno” al mar en este afán de la sociedad actual de ser dueños de todos los recursos y aprovecharlos, sin tomar en cuenta el impacto y daños colaterales que le podemos generar. Por otro lado, la obra “El paseo Atkinson” de Alfredo Helsby, el paseo muestra esta urbanización de los cerros de la ciudad por la llegada de los inmigrantes europeos, el estilo de las casas rodeadas por una cerca de madera, la vestimenta de la niña jugando en este camino de tierra, y la figura del vendedor de dulces, reflejan al Valparaíso de aquella época con unas pinceladas del estilo europeo.
PARTE 2
ResponderEliminarColección Pintura Chilena
Dentro de este conjunto de obras, “Paisaje chileno” de Alfredo Helsby logra trasladarme a mi infancia. Los árboles, los animales, el cerro que se asoma por detrás y lo verde del pasto, me llevan a cuando pequeña visitaba la parcela de mis abuelos en el campo, jugaba bajo un sol incesante durante los veranos, descansaba en una hamaca bajo la altura imponente de los árboles, los caballos que alimentábamos, tardes enteras revolcándonos en el agua, cientos de recuerdos y buenos momentos, todo se me vino a la mente al ver esta pintura, logrando que la nostalgia se apoderara de mí.
Para finalizar, se puede decir que la visita al Museo Baburizza fue una instancia que me permitió analizar y cuestionar diversas partes de la historia de la ciudad en la que vivo, poder ver todos los cambios que ha tenido plasmados en obras, me permitió conocer más de su historia desde otra perspectiva, una que queda en la memoria visual. Por otro lado, me ha permitido volver a mis recuerdos de infancia, vislumbrar parajes que se sentían más vívidos que nunca a través de las obras. La visita, ha sido una experiencia satisfactoria y fructífera sobre la apreciación del arte que debemos tener como estudiantes, aprender a observar y apreciar con una visión crítica, la principal enseñanza que me queda.
Luis Armando Ahumada Barrera.
ResponderEliminarA pesar de encontrarme delicado de salud ese día en la visita al Museo Palacio Baburizza, al entrar no pude evitar maravillarme por la gran cantidad de obras y hermosas pinturas que daban un toque rustico y de antaño, por otro lado, tener la oportunidad de visitar un museo con un guía que nos fuera explicando cuadro por cuadro su autor, historia, significado y estilo de pintura fue algo totalmente nuevo para mí, ya que jamás había visitado un museo con alguien que me fuera explicando. A su vez logre tener un acercamiento a través de los cuadros sobre el momento histórico que estaban viviendo, como eran en esos tiempos, que adversidades o problemas se encontraban, como era su vida y proyectando eso al presente que estamos viviendo hoy en día, por ejemplo: el cambio de Valparaíso de esa época a la actualidad.
En cuanto a una obra en específico, al igual que muchos compañeros que la mencionaron anteriormente, quede maravillado por la “nieve” de Iván Fedorovich Choultse que literalmente me hizo sentirme realmente como que yo estuviera en ese paisaje lleno de nieve y hermoso, más aún, inclusive que cualquier videojuego en mi vida con alta calidad y resolución, de verdad fue algo nuevo para mí, con esa forma de pintado, ese relieve de cada montículo de nieve y ese río que atravesaba por todo ello. También debo destacar como dijo mi compañera “La guía prendió una luz para facilitar a los espectadores a visualizar de mejor manera esta magnífica obra, la cual considero como sencilla pero magnífica por su técnica, color y el hermoso paisaje que logra transmitir la sensación de un otoño tranquilo en algún lugar del mundo”, que al momento de encender las luces, este paisaje paso a ser aún más deslumbrador y hermoso, con grandes técnicas pero sobre eso su capacidad de transmitir sus sentimientos a través de la pintura, representando lo que él veía sobre ese paisaje invernal. Además déjenme decir que ese fue un momento en donde de verdad me sentí alegré y mi situación de salud delicada se iba por esos momentos que la apreciaba, quedando anonadado por el cuadro; por lo que puedo pensar que el pintor estaba alegré y con muchas energías haciendo esa genial pintura.
A modo de conclusión a pesar de enfocarme particularmente en ese cuadro, en general todo lo observado ese día en el museo, fue algo que mi vida cotidiana no acostumbro ver de la vida, me da otro enfoque al momento de observar lo que tengo en mi entorno y convertirlo así como los pintores en una gran pintura para mi vida. Por otro lado me da un enfoque más creativo para mis actividades como estudiante de ingeniería voy teniendo. Por último darles mis agradecimientos al profesor y al personal del museo por esta hermosa visita.
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ResponderEliminarGabriel Urzúa Horn
ResponderEliminarEsta es la primera vez que visito el Palacio Baburizza, y es la segunda vez que tengo la oportunidad de recorrer un museo con una gran variedad de obras de arte. Para mí fue una gran experiencia el poder recorrer sus pasillos, admirar las incontables pinturas y sentir que estoy inmerso en una época diferente. Desde que uno llega al museo su particular arquitectura logra llamar la atención de las personas para luego impresionarlos aún más al momento de entrar en él. Existen diferentes elementos que a uno le pueden llamar la atención de este museo, no solo las bellas pinturas y sus marcos, sino que todos los detalles de este palacio, desde las molduras y techos de las diferentes habitaciones, hasta los muebles y chimeneas que se siguen conservando a pesar del paso del tiempo. Debo decir que el poder visitar el museo fue una experiencia única, claramente recomendable pues es difícil explicar lo maravilloso que significa el estar en presencia de tal variedad de pinturas y esculturas, poder recorrer este Palacio de otra época e imaginar cómo habría sido vivir en él.
Existen diferentes obras que llamaron mucho mi atención. Una de ellas, y como muchos compañeros han mencionado en sus comentarios, es el cuadro “Nieve” de Iván Choultsé. Quizás es una pintura que no posee muchos elementos ni tantos detalles como otras obras, pero la forma en que ha sido pintado logra llamar la atención de aquellos que pasan junto a él. La manera en que la nieve logra resaltar en la pintura, pareciendo que estuviera saliendo del cuadro provoca una extraña sensación (por lo menos en mí), aquel brillo generado por la nieve y el contraste de colores provocado por los árboles dan la impresión de que fuera una pintura hecha en tres dimensiones. Es claramente una de las obras que más me gustó del museo.
Algo interesante que llamó mucho mi atención es que ciertas pinturas mostraban como eran ciertos sectores de Valparaíso hace casi un siglo atrás (e incluso más). En mi opinión esto ayuda a que las personas que visitan el museo se sientan transportadas a una época distinta. En particular, la pintura “El puerto de Valparaíso” de Juan Mauricio Rugendas logró esta sensación en mí. Es extraño ver como con el transcurso del tiempo el hombre ha logrado ampliar sus territorios “quitándole” terreno al mar y la manera en que busca y encuentra nuevos lugares para vivir. Esto último se identifica al analizar los cerros de la pintura en donde se evidencian pocas viviendas, pero que actualmente se encuentra repleto de casas y edificios (cosa que hoy en día es algo típico de Valparaíso). Sin duda el museo y sus obras nos muestran cómo a lo largo de los años las personas han logrado superar las dificultades que la naturaleza les ha impuesto con el fin de crecer y expandirse como sociedad.
Como último comentario me gustaría expresar algo que llamó mi atención respecto a la restauración que se hizo del museo, pero que realmente no me agradó. Se trata del “puente” que se hizo en el segundo piso del palacio, el cual une las dos casas que lo conforman. Este puente a mi parecer es una intervención discordante en relación al palacio, pues no se encuentra “en sintonía” con nada de éste. El Palacio ha sido restaurado de tal manera que refleja la forma en que este era hace muchos años, un trabajo muy bien hecho en mi opinión, pero que tiene como falencia este puente que en mi opinión “altera” la imagen y sensación de antigüedad creada por el museo.
A modo de conclusión, debo decir que visitar el museo fue una experiencia enriquecedora culturalmente, logrando ampliar nuestros conocimientos y ayudándonos a “salir de la rutina” que significa estudiar nuestra carrera. El palacio es, en mi opinión, una de las maravillas de Valparaíso, el cual se debe visitar en caso de tener la oportunidad. La variedad de pinturas y esculturas nos ayuda a acercarnos y tener una visión más clara de cómo era la vida en una época diferente, de las realidades sociales que algunos pintores vivían y de lo talentosos que eran algunos artistas chilenos.
Natalia Acevedo Guerra.
ResponderEliminarLa visita al Museo Baburizza no solo fue interesante por la gran arquitectura y terminaciones de este hermoso palacio, sino que también por las grandes obras que podemos encontrar dentro de él, en el que se lograron apreciar colecciones chilenas, colecciones de Valparaíso, esculturas, y además el legado de colección Europea que dejó Pascual Baburizza a Valparaíso.
Dentro de las obras que se encontraban en el Museo habían obras del costumbrismo, impresionismo, romanticismo y muchas más; sin embargo sentí un gran interés por las obras del romanticismo, en donde se tendería a pensar en la palabra “romántico” es decir uno se imagina en el amor entre dos personas, pero no es solo eso, sino que estas obras lo que realmente quieren expresar son los sentimientos, como alegría, tristeza, valentía frente a algo o alguien, cariño, empatía, soledad, etc. Al mirar estas obras uno se puede dar cuenta e incluso ser parte de los sentimientos que esta expresa, o que quiso expresar el autor.
Otro aspecto importante que destaco de la visita, es la guía, ya que no sólo nos llevó a recorrer el palacio sino que además nos relataba la historia detrás de cada cuadro, y una de las que más me llamó la atención es la de un pintor llamado Jim Mendoza que realizó la obra “Los Patipelados”, hago mención a este cuadro ya que la guía nos contó que éste se realizó en “sacos de papa”, el cuál era pintado con color blanco como base, y luego se realizaba la pintura sobre ésta, con óleo a base de pulpa de fruta; esto sin duda fue una de las cosas que más me llamó la atención debido a que nunca había escuchado algo similar, por lo que pude adquirir un nuevo conocimiento. Lo anterior además de ser aporte para mi formación cultural, también me sirvió para reflexionar sobre la creatividad de los artistas, ya que a pesar de no tener los materiales para realizar los cuadros, se las ingeniaban para poder cumplir sus anhelos y expresar su arte de alguna forma, en este caso, utilizando fruta y un saco de papa.
De forma personal, antes de la salida a terreno yo si había oído el nombre de Pascual Baburizza, debido que soy de Los Andes, y allá es muy nombrado, incluso existe una calle y un colegio con su nombre, ya que tal como lo dijo la guía durante la visita, él vivió un tiempo en la ciudad, de hecho falleció en Los Andes. Comento lo anterior ya que dentro del museo se encontraba la obra “Valle del Aconcagua” de Thomas Jacques Somerscales, que es un óleo sobre tela con el paisaje del Valle, donde se muestra principalmente el Río Aconcagua en el año 1881, este me llamó mucho la atención por la cantidad de agua que traía el río en ese entonces, notándose la gran diferencia con la actualidad en la que además de traer poca agua, ese lugar ahora lo cruza una carretera. Esto me dio a entender que las pinturas de paisajes además de dar a conocer hermosos sitios, son parte del patrimonio cultural, porque nos recuerda y da conciencia de que hubo algo antes, es decir que no siempre lo que vemos fue así, dándole valor a lo ocurrido en el pasado. Así doy por confirmada la frase de la página del museo que dice “Rescatamos y ponemos en valor el patrimonio”.
La visita al Museo Palacio Baburizza fue muy provechosa tanto en el plano cultural como personal; cultural debido a que pude conocer la historia de aquel palacio que por cierto es muy acogedor, posee una vista maravillosa y una hermosa arquitectura, además de poder apreciar las obras que se encuentran en él; y personal debido a que si bien no tengo mucho conocimiento sobre pinturas o esculturas importantes, hubieron muchas obras que me llamaron la atención, debido a lo llamativo de sus colores, figuras, retratos, etc., provocando un mayor interés por esta área del arte.
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ResponderEliminarA pesar de ser oriundo de la zona, nunca antes había visitado este museo. Recorrer el Palacio Baburizza me hizo descubrir y conocer cosas que, a pesar de los más de 20 años que llevo viviendo acá, no tenía ni la más mínima idea. Por ejemplo, la mezcla cultural generada por la llegada de extranjeros que han convertido a Valparaíso en lo que es hoy y cómo ha afectado la urbanización al plan costero.
ResponderEliminarMás particularmente, me llamó mucho la atención la obra “Nieve” de Iván Fedorovitch por sus colores y cómo estos se mantenían brillantes a pesar de quitarle la luz al cuadro. Sin embargo, quiero hablar un poco más en profundidad de la obra “Cogiendo Moras” de Eugenio Hermoso, debido a que sentí que se podía apreciar el contraste entre la realidad de las mujeres de antes y la actual situación de lucha del feminismo. Me pareció muy interesante cómo esa obra demuestra que antes las mujeres prácticamente sólo tenían cabida en las funciones del hogar y que esto mismo se les enseñaba desde pequeñas para que lo asumieran como tal, lo que la imagen muestra como dos niñas recolectando moras. El contraste se hace con el movimiento feminista actual que precisamente busca acabar con esos estigmas, con esa limitación a la libertad de acción que se les impone a las mujeres desde hace cientos de años, y que buscan que tanto hombres como mujeres puedan realizar las mismas tareas y no ser menospreciados o más apreciados por ello.
Hablando más de la vista general del museo, pude notar que a, diferencia de la gran mayoría de museos que he visitado, tiene una enorme cantidad de pinturas de todo tipo, de distintas épocas, y temáticas, y no así tantas esculturas u otro tipo de piezas de arte. Además, aprecio el gran trabajo de la organización por mantener intacta la estructura de la casa, ya que me permitió entender un poco más el estilo de vida que se llevaba en esa época gracias al baño, el comedor y la puerta de la cocina que mantenían en buen estado. Un punto aparte es que descubrí que una de las habitaciones de los pisos superiores tenía aislamiento de sonido que se podía percibir levemente al conversar con mis compañeros, pero no tuve respuesta de aquello había sido intencional o simplemente se dio por la estructura misma del lugar.
Creo que la visita fue muy enriquecedora debido a que pude observar lugares y elementos destacados del pasado de Valparaíso, así como estilos de vida y ciertos movimientos de la época. Siento que la gran mayoría de esas obras buscaban retratar un mensaje de que los cambios son necesarios para crecer y mejorar como sociedad, que no debemos temerle a los cambios ni a las ideas diferentes, y es un mensaje que poco a poco hemos ido escuchando y comprendiendo gracias a que existen lugares como el Palacio Baburizza.
Sebastián Cartagena Pinto
ResponderEliminarValparaíso, ha sido una gran inspiración para numerosos artistas durante muchas décadas y hay múltiples razones para ello. Algunos podrán sostener que se debe a su característico diseño urbano donde el carácter de la ciudad se forma en un paisaje forjado por años, en la continua mantención del entorno natural, la mezcla de diferentes tipos de edificaciones, y en la persistente aparición de escaleras, paisajes, etc. los cuales forman los rasgos urbanos característicos de Valparaíso. Este diseño urbano de Valparaíso se describe en el informe ICOMOS la cual asesora a UNESCO y representa mucho de lo expuesto (Fuente: http://www.valparaisopatrimonio.cl/index.php/noticias/173-informe-unesco-sobre-patrimonio-de-valparaiso).
Por otro lado, músicos y poetas (o artistas en general) han inmortalizado al “viejo puerto” a través de obras musicales y son una fuente de inspiración para nuevas generaciones de artistas. Temas como “Valparaíso” del cantautor Osvaldo Rodríguez o “La joya del pacifico” que fue adaptada por Joe Vasconcellos el año 1999 (la versión original es un vals del año 1941), son parte de una gran lista de canciones donde muchas de ellas traspasan las barreras de lo meramente popular.
En materia personal, mi experiencia con Valparaíso nace con mi formación académica o experiencias familiares desarrolladas en el puerto, y en esa experiencia vivida considero que la magia de esta ciudad habita en su rutina, en sus historias, las calles y en su gente. Cuando quiero proyectar Valparaíso en mi mente se genera una imagen sencilla y humilde, donde su gente es protagonista del diario vivir, rodeado de una cultura única que se refleja fuertemente en la cultura popular.
En este contexto de antecedentes históricos, culturales y personales, me emocionó enormemente la colección de obras de Valparaíso expuesta en el Museo Palacio Baburizza. Específicamente, dentro de esta colección se encuentra la obra “Día de la tempestad Temporal en la Costanera” año 1940 del autor Alf Tutt Madsen, donde tal como señala su nombre, se representa un fuerte temporal que azota contra el puerto de Valparaíso, las embarcaciones se encuentran vacilantes por las grandes olas y se vislumbran los cerros con poca nitidez producto del mal clima.
En lo personal, esta obra despierta sensaciones y emociones en el observador, te introduce la esencia de un puerto que ha pasado por fuertes crisis, corrupción y pobreza, pero a pesar de ello su gente se ha mostrado resistente ante cada adversidad. Una obra donde los cerros se encuentran vulnerables pero firmes antes malos días de inviernos. Además, la perspectiva de la obra de arte se encuentra mirando desde los alrededores de plaza Echaurren, un sector que marca profundamente los orígenes del puerto y la sencillez de tal lugar, donde lugares como el “Liberty” (histórico bar aledaño a pza. Echaurren) guardan historias, sufrimientos, alegrías, desgracias y vida de los pobladores más marginados de la ciudad.
En conclusión, debo decir que el solo hecho de ver una obra de Valparaíso aporta un bonito momento al observador, pero al compartir tales emociones con experiencias personales, se genera una verdadera experiencia que difiere según el espectador, pero en el presente caso (en el caso personal), invoca el Valparaíso más sufrido, humilde y cercano que la gente del puerto recuerda y atesora con cariño. Se deja siempre una invitación abierta a reflexionar y compartir tantas experiencias personales de Valparaíso ya que justamente eso es lo caracteriza a una puerto que se convirtió en un patrimonio cultural.
Macarena Schulz Arias
ResponderEliminarSiendo esta mi segunda experiencia yendo al Palacio Baburizza, a diferencia de la primera, en ésta ocasión, y gracias al apoyo de la guía que tuvimos, pude percatarme de detalles que antes no pude captar sólo por mi cuenta, tanto en el contexto histórico, detalles de las obras, de la arquitectura e infraestructura.
En el primer piso se tiene la colección europea, en donde se tienen variadas corrientes artísticas como son el realismo, romanticismo, impresionismo y costumbrismo, donde personalmente me llamó la atención la obra “Nieve” de Iván Fedorovitch Choultsé en donde a un paisaje el cual es casi monótono se le da un quiebre mediante el uso de colores complementarios y aplicar la pintura en capas ayudando a llevar ese paisaje realista a uno donde resalta pareciendo tener luz propia.
En el segundo piso, con la “Colección Valparaíso”, donde destaco que las obras combinadas logran contar una historia del puerto que es más cercana que sólo leer de ella, viene de la visión de personas que participaron activamente en esa época y que imprimieron su historia en sus obras, pudiéndose tener un atisbo de la percepción del entorno que tuvo el artista al realizar sus obras, por ejemplo, tenemos la obra “Los patipelados” de Jim Mendoza Mc-Ray donde personalmente me intriga la decisión de retratar lo que parecen ser obreros en su descanso, escogiendo algo que para muchos puede ser algo redundante ya que pudo haber escogido algún otro tema socialmente considerado de mayor belleza, esto da a conocer las decisiones que el artista tuvo detrás de las obras o lo que realmente quería expresar mediante este lenguaje, pude notar que la mayoría de los artistas provocaron un giro hacia las temáticas clásicas, donde predominan temáticas sociales y populares, no retratando a celebridades o figuras políticas, sino que a pescadores, agricultores o personas comunes de la ciudad, simplemente la realidad en la que se vive en una ciudad y comunidad que conocían.
Ya desde la habitación de Baburizza pude sentir la conexión entre pasado y presente al mirar el paisaje por la ventana, desde un lugar que parece intacto en el tiempo donde variados artistas lograron legar su visión que tenían de Valparaíso en su época, a uno que ha ido evolucionando y que es casi irreconocible compararlo con las obras.
Finalmente lo que personalmente rescato de esta experiencia de salida a terreno es el cambio de la perspectiva que se tiene frente a lo que se conoce por un museo, donde pude notar que no sólo las obras cuentan una historia, sino también el sentido del recorrido tiene el propósito de guiar al espectador por las obras. Fue una experiencia enriquecedora ya que me permitió ampliar mi espacio de conocimiento y tener una mirada crítica no sólo a temas curriculares, sino que también a otros a los no estamos acostumbrados a explorar y que permiten tener una visión más extensa de lo que nos rodea.
Debo reconocer que en recorridos no guiados por los cerros de Valparaíso había caminado por fuera del Museo Palacio Baburizza sin darme cuenta de que era un museo, pero claro como muchos de los edificios arquitectónicos que existen en Valparaíso no deja de impresionar su particular y elegante diseño, éste en particular un palacio enorme que alberga una gran cantidad de obras y posee su propia historia. Cada salón de este palacio forma parte de una historia invaluable, la forma en que están colocados los cuadros, el espacio que existe entre estos, la iluminación de cada sala y el tamaño de éstas logran reflejar lo que era Valparaíso hace 200 años.
ResponderEliminarLuego de finalizar el recorrido guiado, entrar nuevamente a las salas anteriores teniendo presente la historia existente del palacio, crea una percepción distinta, sin lugar a dudas lo que transmite cada salón se intensifica mucho más al conocer la historia que hay detrás de cada cuadro, cada escultura y de cada piso de este palacio. Eso es precisamente lo que más rescato de esta experiencia, ya que, si bien cada cuadro impresiona por sí mismo, el cómo están acomodados, los detalles de estos (marcos que resaltan más que otros, tipo de superficies en las cuales pintaban, tipos de pinturas utilizadas, tipos de técnicas aplicadas) y la armonía que forman junto con todo lo dentro y fuera del palacio es lo que realmente queda. A futuro probablemente recuerde unas cuantas obras con mayor o menor detalle, pero la experiencia vivida son las cosas que no se olvidan, un pequeño gran viaje en el tiempo a la vida de Baburizza y de Valparaíso en sí.
Francisca Villa Aranda
ResponderEliminarEsta fue mi primera visita al Palacio Baburizza, y debo decir que en términos generales fue muy grata. La mezcla de obras europeas y locales en distintos estilos nos permite acercarnos a múltiples formas de expresión, en un espacio abierto a la comunidad y de fácil acceso.
Mientras realizaba el recorrido recordé un comentario realizado por el profesor la primera clase: cuando llegó la fotografía, la pintura tuvo la oportunidad de liberarse, porque ya no necesitaba representar la realidad. Las colecciones estaban conformadas (en su mayoría) por paisajes y retratos, y aunque convivieran distintos estilos artísticos dentro de ellas (como el impresionismo, realismo y romanticismo), la impresión que me dejó la visita es que la mayoría de las obras del S. XIX e inicios del S.XX buscaban expresar una idea ciñéndose a una representación fiel de los cánones impuestos por la forma "real" de las cosas.
Pasando a aspectos más detallados, me gustaría hacer un comentario sobre una obra que aún no se ha mencionado y que me llamó bastante la atención. "La juventud tentada por los vicios” de Alfredo Valenzuela Puelma, adquirida por la cuidad de Valparaíso en 1889 (según su placa), es una obra de gran tamaño situada en la escalera del palacio. En primer lugar, su porte fue lo más llamativo, pero reflexionando un poco sobre el contexto, pienso que una pintura con tintes eróticos debió ser muy polémica en su época, sobretodo porque su obra se basa en un tema bastante religioso: el pecado. Mi apreciación es que al estar los personajes mirando hacia arriba, ellos son transportados a la gloria y el placer que les proporcionan los vicios (representados por el alcohol, el juego y la sexualidad), pero bajo sus pies el camino es árido e incluso les conduce a una especie de “abismo”, y no son capaces de notarlo.
Respecto a la estructura del palacio, lo que más me llamó la atención fueron las dos chimeneas de mármol que se apreciaron en el recorrido, sobre todo la de mármol blanco situada en el comedor del primer piso, ya que además de ser muy detallada está acompañada de un gobelino que cubre gran parte de la pared. Aunque ambas piezas sean ostentosas (el gobelino y la chimenea), me pareció que calzaban muy bien, y en vez de opacarse se complementaban, ya que todos los que circulamos por ahí quedamos impresionados por el conjunto.
A modo de cierre, me gustaría retomar una idea ya comentada anteriormente por mis compañeros, que es la invitación a reflexionar que nos deja la Colección Valparaíso. El museo es un espacio que invita a perderse en el antiguo Valparaíso por un momento, a re-conocer los espacios por los que transitamos cotidianamente y genera un efecto de “shock” al salir y encontrarse con una realidad diametralmente distinta a la experimentada en el s.XX y s. XIX. En conclusión, se agradecen los esfuerzos de la municipalidad para generar un espacio que permita conocer a través del arte la historia de la ciudad, y los efectos que ha tenido la intervención del hombre en la construcción de la misma.
Cristobal Gutierrez Espinoza
ResponderEliminarEl palacio Baburizza es un edificio único construido en 1916 en el Cerro Alegre de Valparaíso. Su nombre es en honor a su segundo dueño, el empresario Pascual Baburizza, que adquirió la casa en 1925. La casa se convirtió en la sede del Museo Municipal de Bellas Artes de Valparaíso en 1971 y ocho años más tarde fue declarado Monumento de Historia.
El palacio en sí es arte, entre croatas e italianos fueron capaces de crear un baúl lleno de historia. Una arquitectura ecléctica evidencia el intercambio cultural que se ha vivido en presencia de dicha estructura,y como esta es capaz de reflejar el transcurso de esta interculturalidad en el tiempo, teniendo en su fachada un sin fin de distintos matices que reflejan, ademas del paso del tiempo, huellas de los primeros inmigrantes que poblaron Valparaíso. Reflejando una vida de intercambios contantes de experiencia, entre diferentes artistas, de diferentes corrientes, de diferentes países.
Dejando a un lado la contextualización y mi apreciación sobre la arquitectura del palacio, quiero adentrarme en mi experiencia personal una vez ingresado al palacio Baburizza. Esta fue como un salto a siglos pasados, en la que que pude evidenciar lo que era la vida en el siglo XX en mi región, las distintas realidades que vivían las personas en ese entonces, cuales eran sus costumbres,vestimenta,gustos,pasatiempos,preferencias,gastronomía e intereses. Las distintas realidades que existían en nuestra ciudad puerto, cuales eran los conceptos de las personas sobre las pinturas en ese entonces,como se veía el arte como una herramienta para poder expresar el interior, la cotidianidad, también para poder destacarse dentro de la población, por ultimo, como la influencias europeas marcaron la historia de la región, Valparaíso, los porteños y porteñas, y el palacio Baburizza.
Si bien hubo bastantes obras que se destacaban a mi juicio dentro del Palacio, en los particular a mi me gustaron tres: "Santa Maria de la Salute" de un Frances, Feliz Francois Georges Philibert Ziem (1821-1914), “Nieve” de Iván Choultsé y “El puerto de Valparaíso” de Juan Mauricio Rugendas.
En particular, al igual que la muchos de mis compañeros en los comentarios anteriores, el cuadro "Nieve" me llamo la atención por su perspectiva, dado que fue de los primeros cuadros en utilizar esta técnica y por otro lado, la habilidad del pintor para hacer que la luz influya directamente en la percepción del observador sobre el cuadro, cambiando este de color dependiendo del angulo en el que se mire y la luz que llegue en dicho momento observado.
Los otros dos cuadros fue una conexión mucho mas emocional, que tiene relación con lugares conocidos en los cuales he tenido alguna experiencia personal o he vivido ahi, uno nunca se imagina que en algún momento de la historia fueron como lo retratan los cuadros mencionados. Eso es lo que particularmente me llamó la atención de dicha obras.
Por otro lado, ya mas que una obra en particular, fue la segunda parte del recorrido, en el cual hace referencia a Valparaíso y su evolución. Esta etapa del recorrido fue interesante porque lograba evidenciar como había ido evolucionando la infraestrcutura dentro de la ciudad puerto, como se iba expandiendo, mutando con el tiempo, y como esta mutación se relacionaba con la expansión territorial,y por ultimo, como se iba separando la ciudad según sus afinidades culturales.
Cristobal Gutierrez Espinoza
ResponderEliminarA modo de conclusión, si bien no tengo una relación cercana con el arte entendida como pinturas y esculturas, y no sé mucho de técnicas y habilidades para pintar, si me gusta analizar lo que la pintura representa o busca representar, me encantó poder evidenciar la evolución vivida en nuestra ciudad puerto a lo largo del tiempo, como fue influenciada por extranjeros, y como estos extranjeros se fueron enamorando y transformando esta ciudad a medida que se iban relacionando con ella. A través de este viaje al pasado puede notar la dimensión que fue Valparaiso hace un siglo atrás , como invitaba a conocerlo con el solo hecho de escuchar de él.
Sin querer menoscabar la exposición ubicada en el palacio Baburizza, lo que mas llamo mi atención fue el mismo palacio, cómo esta infraestructura era capaz de plasmar al intercambio cultural que fue expuesto por un transcurso no menor de años. En cada ventana, en cada interior, en cada esquina había un detalle cargado de historia que sin duda fue lo que mas me cautivó, y como dicha arquitectura ecléctica era ideal para poder ser un punto de exposición para las distintas obras ahi presentes. Felicitar por otro lado a los encargados de la restauración, quienes pudieron reflejar fielmente la génesis del palacio, conservando su armonía y particularidad.
Evelyn Aspe Monzón
ResponderEliminarAntes de realizar su visita, sugiero investigar un poco. A mi parecer lo primero y más importante es saber los horarios de apertura y como llegar; el Museo de Bellas Artes cuenta con una página web sumamente amigable que entrega diversas rutas ya sea a pie o en locomoción, por lo que llegar se hace sencillo; el museo ubicado en el Paseo Yugoslavo en Cerro Alegre cuenta con un fácil acceso, y dicha ubicación permite no solo apreciar la belleza arquitectónica del sector, sino que también ofrece una vista panorámica del puerto de Valparaíso. El palacio Baburizza, que recibe su nombre porque perteneció al empresario Pascual Baburizza, es en sí mismo una obra de arte, cuenta con colores, formas y materiales que son agradables a la vista, en mi investigación posterior aprendí que sigue el estilo Art Nouveau, el Art Deco y el Modernismo, lo que justificaría las formas en su construcción.
Al ingresar al palacio, sin bolsos, pero si con celulares y cámaras, nos internamos grandes pacillos y salas que facilitan el desplazamiento y por lo tanto la contemplación de las obras, ya que no contamos con otros distractores más que con nuestros aparatos tecnológico, podemos apreciar detenidamente las pinturas y la decoración, o bueno eso es lo que se esperaría, pero en nuestro caso al ser un grupo muy grande con solo una guía del museo eso se nos dificultó un poco, así que opté por tomar fotografías de las obras que consideraba interesantes e intentaba prestar atención a los que nos contaba la guía sobre las salas, las pinturas, la decoración¬ y la historia. En este recorrido encontré interesante la obra “Nieve” de Ivan Choultsé sobre todo por sus colores, la obra “Feria Normanda” de Jules Achille Noël por la historia que contaba el cuadro, las construcciones, la calle, el movimiento de las personas y los animales en una feria cualquiera. Además, la decoración también formaba una obra en sí, los tapices, muebles y disposición de la construcción era necesario detenerse a mirar.
Pero creo que lo más llamativo de la exposición y por lo cual regresaría es la “Ruta de la Botánica”, dentro del museo se encontraban cuadros que junto a su descripción tenían un circulo con una reseña de la flora que se podía observar, algunas explicaban las características o la ubicación de dicha planta, varios de los cuadros de la colección de Valparaíso contaban con este distintivo, en los cuales no me permitía detenerme mucho o sino perdía parte de las explicaciones de la guía, por lo que siento que tengo una idea parcial de estos cuadros, uno necesario de mencionar es “Vista del Volcán Antuco” de Thomas Somerscales en donde destaca la imagen de un cóndor, las montañas y la vegetación, pero en este la ficha la ruta nos plantea que en el sector ya no se observarían árboles. Si bien con muchas obras de la colección podemos establecer una antes y después del puerto de Valparaíso, también debemos reflexionar sobre la vegetación que ha comenzado a desaparecer, y también permitirnos descubrir como los artistas plasmaban los distintos arboles típicos de la zona que aun permanecen.
A modo de conclusión creo que mi gran error fue investigar detenidamente después de la visita y no antes, tal vez si hubiera sabido más de aquellas obras con las que me iba a encontrar podría haberme detenido en las que ya sabía que me iban a interesar, en cambio ahora siento que no aproveche completamente la visita, aunque eso también es bueno, me siento tentada a regresar sin límites de espacio ni tiempo, que considero que fue lo que en esta visita fue un distractor.
Ignacio Álvarez Valencia
ResponderEliminarComo experiencia el museo Baburizza no era algo nuevo para mí, siendo esta mi segunda visita puedo decir que fue muy diferente a la anterior y las enseñanzas que me dejo en esta oportunidad fueron mucho mayores y el hecho de que un guía nos acompañe durante el paseo hizo que mi visión sea totalmente distinta. Debo decir que hechos como el tipo de pintura que se utilizó, el tamaño de los marcos y los efectos luminosos que tienen algunas pinturas, no fueron algo que pude percibir en mi anterior visita, gracias al hecho de tener un guía causo que la experiencia fuera totalmente distinta y diría que la experiencia fue mucho más enriquecedora por lo mismo. Podría decir que en mi anterior visita como no pude darme cuenta de esto, ahora veo algunas pinturas que en su momento me parecieron quizás bastantes simples o no las entendí en su defecto, como una pieza única, exclusiva y que hubo un gran esfuerzo detrás de ella y el pensar ahora de esta forma hace que me sienta mas interesado en reconocer mas de este mundo porque es algo que en general uno pasa por alto y si uno se detiene a pensarlo es algo que se esta perdiendo y hay miles de obras magnificas que podemos observar y en este caso puedo decir que la colección del museo Baburizza me parece bastante enriquecedora.
Considero que el museo destaca claramente por su arquitectura y como se ha organizado para crear un tour que mezcla de una manera interesante colecciones chilenas y europeas, en donde podemos presenciar gracias a las obras como se percibió la ciudad de Valparaíso años atrás por artistas nacionales e internacionales y como cada pintura tiene una historia distinta que contar y nos hace percibir el cambio que ha resultado durante estos años.
Ahora hablando específicamente sobre las colecciones que observe con mayor atención, como el cuadro del Naufragio frente a la baja de Desiree Chassin Troubert, en el que se puede presenciar el desarrollo de la ciudad y el puerto en el pasar de los años, me hizo ver como en el pasar de los años, aunque físicamente el lugar ha cambiado por el avance de la ciudad, se mantiene una esencia de un puerto que destaca por tener un gran paisaje dado los colores del mar, la luz del sol y las nubes del cielo.
Una de las obras mas comentadas al parecer, es “Nieve” de Ivan Choultsé, donde a mi parecer claramente es de las que más llama la atención en el museo, al ser una de las primeras que uno puede observar al entrar y porque la manera en que la pintura hace resaltar la nieve dándole un brillo el cual hace resaltarse a si misma y la pintura en general, causa admiración sobre ella, por lo cual a mi parecer es una obra bastante hermosa. Por último, hay que decir que obras como “Contraluz en alta mar” de Carlos Perot y “Digan que voy sin novedad” de Thomas J. Somerscales me llamaron mucho la atención por sus colores y la iluminación y el tipo de cuadro usado que a mi parecer hace resaltar aun mas la pintura y sus detalles, además del realismo y detalle que transmiten
Solo queda decir que la visita al museo es interesante y una buena experiencia que uno debería aprovechar y en este caso nos comunica diferentes aspectos de la vida, haciendo referencia a Valparaíso. Compartiendo los comentarios de que la visita fue acogedora y de mucho interés, cabe decir que me hará pensar distinto de ahora en adelante cuando pueda presenciar alguna obra, ya sea por sus colores, el tipo de pintura que fue utilizado, el estilo artístico utilizado o el tipo de marco utilizado, ya que uno al no estar tan conectado a este mundo del arte es en sí un mundo por descubrir lo que hace que sea mas interesante.
Miguel Piñones Aguirre
ResponderEliminarLa visita realizada al museo Baburizza sirvió como una buena experiencia de acercamiento a al arte en general, en primer lugar por la arquitectura del palacio en si, con una clara inclinación por muebles y ornamentaciones provenientes de Europa (sobretodo Italia y Francia), ademas de la disposición de las pinturas dentro del palacio, llama la atención el hecho de que en el primer piso de la casa principal se encuentre prácticamente solo cuadros de autores europeos, con variados estilos como el realismo o el romanticismo, luego en el segundo piso de la casa se observan muchos cuadros de paisajes de la ciudad de Valparaiso que datan del siglo XIX de distintos autores siendo Somerscales uno de los que contaba con mas obras dentro de las cuales varias me llamaron fuertemente la atención, luego al pasar a la segunda casa los cuadros cambian a estilos mas variados yendo desde el arte abstracto a la naturaleza muerta pasando por retratos, ademas de agregar la existencia de algunas esculturas, algo que no se ve en la primera casa.
En general esta salida me pareció algo muy satisfactorio, pues como mencioné anteriormente el acercamiento al arte no solo se encuentra en las colecciones que están exhibiéndose al interior, sino que se da desde que se ingresa a la casa principal hasta que el recorrido termina en el salón subterraneo, donde vi las obras que mas me gustaron de toda la visita, que fueron todos los paisajes de Cabo de Hornos. Además es importante destacar la ubicación del museo, pues se trata de un sitio con mucho valor histórico como lo es Cerro Alegre
Pablo Isaías Rojas Silva (primera parte)
ResponderEliminarPrevio a inicializar mi comentario respecto a la visita del Palacio Baburiza , me gustaría recalcar que, como algunos de mis compañeros, no poseo un amplio conocimiento en cuanto a tecnicismos relacionados con el arte de la pintura, escultura y arquitectura, por lo que gran parte de las opiniones y reflexiones asociadas a las colecciones del museo, serán sustentadas sólo por el escaso entendimiento de mi parte en cuanto al aprecio de estas obras junto a sus registros visuales correspondientes.
Cabe destacar también, que esta fue mi segunda visita al Museo y que si bien, no fue tan deslumbrante como la primera, dado el corto tiempo entre ambas visitas (Diciembre del 2017), de cierta manera, fue el complemento necesario para hacer del encuentro con esta pinacoteca, algo mucho más fructífero y enriquecedor como experiencia de acercamiento a las Bellas Artes, ya que el hecho de contar con un guía personalizado, le dio ese arista de historia y contextualización necesario para comprender de manera más profunda que las colecciones no solo son “algo bonito y pintoresco” sino que también entregan un mensaje a los ojos del autor, que puede mezclar tintes de memoria, sentimiento, culturales, sociales y críticos del entorno, que pueden cautivar más allá de lo atractivo a la vista.
En primer lugar, lo primero que me impresionó enormemente, fue la arquitectura y fisionomía que aporta el Museo a la ciudad y al cerro alegre particularmente, dadas su perfectas condiciones y belleza entregada por la armonía de sus colores y estructura, lo que bajo mi perspectiva, es un ejemplo a seguir para las diversas construcciones de la zona. Luego de esta primera grata sensación, al pasar al interior de las instalaciones, la colección europea me llamo intensamente la atención, dado que no solo las épocas distintas en que se contextualiza cada obra son provocativas para la vista, si no que la mezcla de las habitaciones rústicas, la intriga del provenir de cada obra y el mensaje a la imaginación que entrega a los visitantes, genera un ambiente mágico, que personalmente, me traslado a una atmósfera completamente diferente, alejándome de pensamientos habituales y corrientes, para reflexionar en orígenes, ideas y sentimientos. En esta sección, particularmente me gusto el contraste entregado por la obra “En la playa de Trouville” de Eugene Louis Boudin, que me sugiere meditar en esos tiempos, donde la elegancia y delicadeza en el comportamiento de las familias de alcurnia, difiere profundamente de las juntas familiares en verano por los litorales de Valparaíso, donde los fines y actitudes van por un sentido casi antagónico.
Pablo Isaías Rojas Silva (Segunda Parte)
ResponderEliminarLuego, al continuar por este viaje a través del Palacio, la colección de Valparaíso me fascino al entregarme un abanico sumamente amplio desde un punto de vista histórico y social de esos tiempos, donde los estilos de vida eran más precarios, donde el esfuerzo y la vida sustentada por necesidades básicas primaba en la población, generando una desigualdad notoria entre los aristócratas y provenientes europeos, frente a los pobres del sector. Otro aspecto importante que me otorgó esta área del museo, fue la gran calidad de las obras confeccionadas por artistas chilenos, que por mi parte, desconocía totalmente. Dándome a conocer algunos de los importantes exponentes nacionales, y valorar un poco más nuestros artistas del país. Específicamente, las pinturas más relevantes para mí, fueron las asociadas a lugares y puntos importantes de la ciudad, que al ser reconocidos por mi parte, fue de un gran asombro el saber las condiciones en las que se encontraban los sitios, donde el asfalto y el cemento no eran predominantes en la actualidad, donde la madera, tierra y sudor caracterizaban al país, y donde la tecnología refleja los cambios culturales y comportamientos de los habitantes de la localidad. Un ejemplo es la obra “Caleta El Membrillo” de Desiree Chassin Trubert, que me mostró el desconcertante antes y después de un sitio tan concurrido como lo es este espacio cerca de Playa Ancha.
A modo de cierre, me gustaría resaltar lo relevante que fue para mi el hecho de conocer este Palacio, que contiene de muchas formas la esencia de Valparaíso y su gente, que desde un punto nos entrega los matices de la vida europea, llegando a otro extremo hasta al alma del puerto, lo que me hizo de cierta forma replantear los estereotipos y caracterizaciones que presentaba de la ciudad, que fue construida con una diversidad cultural sobrecogedora, y que día a día nos empapa de sus virtudes en este proceso tan importante como es la formación ingenieril mía y de mis compañeros. Esto nos da a conocer que no todo es producir utilidades, optimizar y manejar personas, sino que existe detrás un contexto histórico importante que trasciende a las estructuras y la sociedad, buscando entregar un mensaje, y funcionar como articulación entre el pasado y el futuro de la historia.
Personalmente, esta fue la primera vez que asistía a este museo en particular, si bien he recorrido otros museos de la zona como de otros lugares, este llamo mi atención por la historia que trae consigo. Según especifica su página web, el Museo de Bellas Artes de Valparaíso que se alberga en el palacio Baburizza, “es una institución que vela por el cuidado, protección y difusión de la importante colección pictórica que la ciudad de Valparaíso viene reuniendo desde 1895, y que destaca dentro de las cuatro colecciones de arte más importantes de Chile.” Además de sus colecciones (Colección Chilena, Europea, Valparaíso, Esculturas), es sumamente importante destacar el legado arquitectónico que transmite el palacio, en donde es posible destacar estilos dominantes del diseño de la casa como el Art Nouveau, el Art Deco y el Modernismo.
ResponderEliminarSi bien esta experiencia fue distinta a otras visitas de museos, por el hecho de tener una guía en el recorrido, es posible mirarla de dos puntos de vista. Primero destacar que al tener un recorrido guiado nos proporcionaban más información tanto del palacio como de las obras que este alberga en su interior, como, por ejemplo: la contextualización de la creación de las obras o el estilo que se impregnaba en dichas obras. Sin embargo, también tuvo un aspecto negativo, ya que al ser un grupo numeroso y algunas salas de exhibición eran pequeñas no siempre se alcanzaba a escuchar toda la información que brindaba la guía.
Ahora en referencia a las obras que más llamaron mi atención fue “Nieve” obra del artista Iván Fedorovitch Choultsé de 1924, que destaca por como el artista hace un extraordinario manejo de la luz que refleja sobre la nieve, y como el color anaranjado parece ser fluorescente, tono que en ese tiempo no existía. También llamó mi atención la obra “La juventud tentada por los vicios” ya que es posible hacer una analogía con lo que actualmente vive la juventud, como estos aspectos se han mantenido a través del tiempo, como es la vida nocturna que se ve hoy en día.
Finalmente, quiero destacar la colección Valparaíso, obras que hacen relación a paisajes del puerto, mostrando como ha cambiado a través de los años, como la influencia de extranjeros junto con las catástrofes naturales ayudaron a crear lo que hoy es la joya del pacifico, sin embargo, para llegar a ser lo que es hoy Valparaíso, los porteños han estado constantemente quitándole terreno al mar, dejando en evidencia el cambio geográfico que también ha sufrido. Cabe destacar que asimismo se exhibían obras que muestras las costumbres de los porteños que aún se mantienen vigentes como por ejemplo “Feria de la avenida Argentina” de Jim Mendoza Mc-Ray.
Para comenzar, puedo explicar que en mi caso, a pesar de ser de la quinta región, es la primera vez que visito el Paseo Yugoslavo, pero si bien siempre tenía ganas de conocerlo, por distintos motivos no los pude concretar. Al llegar a ese lugar, llamaba la atención esa construcción imponente, antigua pero muy bien conservado.
ResponderEliminarTambién, son pocas las veces en que he asistido a museos, pero para mí resulto muy novedoso como las diferentes piezas de este, se iban distribuyendo a lo largo de la casa, haciendo olvidarnos por momentos que esta construcción en un principio nunca fue pensada como museo, sino como morada de don Pascual Baburizza, aprovechando muy bien cada rincón y ordenando las obras por colección. Además de la sinergia que provoca los detalles de la casa con las obras, pasando así algunas a ser parte de la exhibición, como lo es la mesa tallada a mano que perteneció al emperador Napoleón III, los detalles de las chimeneas y techos. También debo agregar que el hecho de contar con una visita guiada cambia mucho las percepciones de las obras, ya que, la guía nos contextualizaba las obras, nos contaba breves historias sobre ella y además no adentraba en la historia del palacio.
Por otra parte, a mí se me hace difícil quedarme solamente con una de las obras que se exhibían, ya que todas dentro de su contexto tenían algo llamativo para mi persona, así que decidí hablar de un conjunto de obras, o sea, de la Colección Valparaíso, ya que nos muestra cómo eran lugares icónicos en tiempos pasado y la guía nos invitaba a reflexionar y relacionar esas pinturas que se ven lejanas a la realidad de hoy en día con este Valparaíso algo más moderno que recorrimos día a día. Esta colección cuenta con alrededor de 10 obras, pero el hecho de verlas, analizarlas, contextualizarlas, apoyado del entorno de la casona, permitían adentrarse en ese Valparaíso del 1900 app., no solamente apreciar un cuadro por su aspecto, sino por la porción de historia que nos entrega en forma visual.
Si tuviera que elegir aun así una me quedaría con “Puerto de Valparaíso” de 1844 de Juan Mauricio Rugendas, ya que nos muestra una mirada de la ciudad en esos años desde el mar, nos entrega una visión de los porteños de esa época pescando, nos muestra distintos edificios que se mantienen de la misma forma hasta hoy en día y gracias a la guía nos pudimos contextualizar en nuestra ubicación actual pero dentro de la pintura. Muestra un Valparaíso sin una de sus cualidades características como lo son esos cerros llenos de coloridas casas en sus quebradas, que son una de las primeras cosas que llama la atención de esta ciudad al entrar en su bahía.
En fin, esta salida no solo me sirvió para conocer un lugar de Valparaíso que no conocía, sino también para poder hacer un viaje a ese Valparaíso de antes del 1900, viendo postales que jamás antes me hubiera imaginado, hoy en día uno asume que la ciudad es sus cerros plagados de casas, pero no asimila que en un comienzo la ciudad era totalmente distinta a la de hoy en día, con cerros en su mayoría despoblados. En este aspecto fue donde más me entrego el museo, conociendo los lujos que tenían en sus palacios la clase alta de la época, mostrándome un Valparaíso desconocido para mí y enseñándome las costumbres que existían por ese tiempo, algunas que todavía se mantienen en esta ciudad.
Sebastián Mena Aliaga
ResponderEliminarEl año 2016 visite por primera vez el museo Baburizza, sin embargo, hacer el recorrido con un guía esta segunda oportunidad me permitió tener una nueva perspectiva del contexto del museo, sus alrededores, la vida que se llevaba a cabo en ella y los antiguos moradores del palacio.
Primero quiero comenzar con el posicionamiento del palacio en sus inicios dado me pareció particularmente especial, dado que para Pascual Baburizza no respondía a una necesidad estética ni por la vista que esta podía otorgar a sus dueños, si no que buscaba la factibilidad del oficio de su dueño de las navieras, en este sentido Baburizza tenía una visión de los barcos que llegaban al puerto y con ello poder controlar la gestión de su empresa.
La contextualizan anterior y dado el actual panorama geográfico y los cambios del plano de Valparaíso, nos hace reflexionar sobre la vivencia del pasado porteño. Pero también podemos ir más a fondo para ayudar a nuestra reflexión, al descubrir las obras que están expuestas en el ahora llamado también Museo Municipal de Bellas Artes, en su galería podemos destacar aquellas que revelan el pasado de la región, abordar cada una de aquellas obras nos facilitan pensar en el contraste actual con aquel pasado que visto desde una visión cosmologica fue hace muy poco tiempo atrás, pero aun así pareciera que aquel entonces era una vida y sociedad muy diferente al de ahora.
Visitar el museo es también una visita al pasado, un redescubrimiento del pasado Valparaíso, que sin menos ha dejado grandes marcas y ha influenciado en nuestro diario vivir. Pero este redescubrimiento vale de un análisis sinergico que nos entrega el palacio, tanto desde la arquitectura de este, sus obras de arte y el relato de los guías. Plasma sensaciones que nos da para pensar un poco más.
Daniel Moreno Manriquez
ResponderEliminarEn primer lugar debo destacar que fue mi 3ra vez en este museo, ya que me gusta bastante, especialmente por el hecho de ser parte del patrimonio arquitectónico de nuestra ciudad, como también albergar importantes obras acerca del pasado de la misma. En este sentido destacar que esta vez es la primera en que tengo la oportunidad de recorrer con una guía, la cual logra destacar tónicas y contextos en que se realizaron las obras, o el hecho de porqué estan esas y no otras obras. Me parece destacable el hecho que el palacio Baburizza no fue concebido como museo, si no que se tranformó en tal, debido a que el gusto de su antiguo dueño destaca en gran parte de las obras que se conservan en él, lo que me lleva a pensar en el alto nivel de eurocentrismo que se tenía en el siglo pasado, lo que como se dijo en clases, muestra que la sociedad, tanto chilena como latina en general, ha buscado durante muchos años el patrón a seguir en Europa, ya que gran parte de las obras son de ese origen y muestran un nivel de avance cultural muy interesante, pero más aún las ganas de la sociedad más pudiente, si se puede llamar aristócrata o derechamente clase alta, por querer imitar y/o sentirse parte de la cultura europea.
En esta sección del museo, el cuadro que más logró llamar mi atención fue "Nieve", ya que tiene una clase de brillo que lo hace perdurar con o sin luz que se le proyecte, siendo un cuadro que "brilla por si solo" y logra cautivar a primera vista.
Además de lo anterior, lo que más me llama la atención, y en esto debo sumar lo que he conocido en el museo Naval, la Sebastiana, y en menor medida el museo de Historia Natural de Valparaíso, es que esta ciudad, por si sola tiene mucha historia, por ende cultura, existe una infinidad de cuadros (en todos estos museos combinados) que hacen entender mucho de lo que es el Valparaíso actual a través de su pasado, su auge y también su decadencia, evidenciada especialmente en las últimas décadas, ya que Valparaíso ha pasado de ser una de las ciudades más prósperas del país, a un estado de conservación bastante complejo e insuficiente, lo que me lleva a pensar en lo relevante que ha sido la importancia del patrimonio y/o cultura para el estado de Chile, y como esto ha sido parte primordial de la transición del Valparaíso antiguo al actual, donde urge más inversión pública para hacer surgir el que otrora fuera el puerto principal del país. Lo anterior se muestra en este museo en la "colección Valparaíso, las obras expuestas en el segundo piso, que básicamente son imágenes del Valparaíso antiguo, que reflejan los cambios que ha tenido, como por ejemplo, el avance que se ha tenido sobre el mar en el plan, o que el camino de cintura en cierta época era el límite superior en varios de los cerros de la ciudad, y ahora es tan solo "la cintura", donde queda mucha más urbanización hacia arriba, entre muchos otros cambios que ha sufrido durante su historia la ciudad puerto.
Finalmente me gustaría mencionar la arquitectura del edificio, que inicialemente era una casa, que es totalmente destacable, tanto por lo imponente que se ve en el exterior sobre el cerro Alegre, como lo acogedor que se observa una vez dentro, debido a que logra reflejar la visión de su creador Pascual Baburizza, a la vez que logra reunir lo necesario para ser uno de los museos más importantes de la región (en un lugar no pensado para ello)
(Andrés Adriani)
ResponderEliminarEl pasado viernes 23 de marzo, se desarrolló la visita al Museo Palacio Baburizza, lugar que cautiva con su historia y las obras que ofrece a los turistas que deciden visitarlo. Desde el principio el lugar destaca por un colorido jardín, saliéndose de los márgenes de la arquitectura de Valparaíso. Esta salida a terreno es un acercamiento para el estudiante con el arte y la cultura de la región.
Contextualizando a mi experiencia previa, puedo decir que he realizado visitas a otros museos pero de un carácter mas bien histórico, donde sus exposiciones se caracterizaba por la muestra de momias e instrumentos de pueblos originarios (Museos de Perú). Dado esto, se enfatiza que esta visita al Museo es una novedad para el estudiante.
Durante el recorrido del Museo, se aprecia la variedad de trabajos distribuidos en los distintos salones del Palacio. Interesante son las distintas colecciones que se conectaban entre sí, esto combinado con las técnicas empleadas y el movimiento que representaban. Esta situación fue mas tangible en la última colección que presenciamos, la que correspondía a una serie de cuadros con embarcaciones, donde predominaba el azul como la esencia del mar y el cielo.
Es muy interesante cómo esta exposición sitúa a quien lo visita en distintos contextos temporales, brindándole la visión de quién pinta la obra y cómo se vivía en aquel entonces.
A modo personal, la pintura que capturó mi atención fue: “Meditación”, de Enrique León (1887 - 1918). Obra que al observarla evoca sentimientos de reflexión y angustia, pues los ojos del personaje penetran en quien se adentre en conocerla. Los elementos presentes en el cuadro, y sus colores pálidos me generan un sinfín de preguntas, pues la persona retratada tiene cierto aspecto andrógino.
En conclusión, fue una experiencia altamente enriquecedora, pues acerca al estudiante a un área que desconoce profundamente y le provee de conocimientos que le ayudarán a su formación como profesional. En conjunto, el acercamiento al Museo Palacio Baburizza de alguna forma incita al desarrollo creativo del estudiante, brindándole una mirada distinta de lo que se percibe en el mundo.
[María Consuelo González]
ResponderEliminarEl acceso al Museo es muy fácil y cómodo, los precios también, sobre todo por ser estudiante. La primera aproximación fue la hermosa fachada del Palacio que en sí es una obra de arte y el jardín que lo convierte en lugar amigable.
Una vez adentro me pareció muy espacioso, iluminado y me lance a la tarea de apreciar las obras de arte que son muy variadas, pinturas chilenas, extranjeras y esculturas de variadas épocas, con la ayuda de una guía, quien nos daba el contexto temporal y espacial de algunas de ellas. Las pinturas siempre han sido mis favoritas por lo que me dediqué a observarlas con detención desde las más antiguas y por supuesto, privilegiando las chilenas y en especial las de Valparaíso.
Dentro de la colección Valparaíso, Feria de la Avenida Argentina, Caleta Portales, Antiguo Muelle Prat y la más evocadora, a mi juicio, es El Paseo Atkinson una hermosa pintura que nos lleva a la época más esplendorosa de Valparaíso, con sus paseos con vista al mar y la niña dando un toque de candidez a la escena.
Las esculturas también llamaron mi atención, ya que complementaban la puesta en escena de cuadros y algunos muebles que conservaba el palacio. Respecto a lo último, considero que generan un ambiente especial en el lugar, permitiendo a los visitantes viajar a través del tiempo y situarse en lo que fue el hogar de Don Pascual.
El arte es un forma movernos por dentro de evocar sentimientos, recuerdos y siento, que el Museo lo logra a cabalidad. Más aún al estar en un espacio claro y cálido te dispone de mejor forma para abrir tu mente al disfrute de cada una de las obras presentadas.
[Francisca Ibaceta] Parte 1
ResponderEliminarIntroducción
El pasado viernes 13 de septiembre como curso de Arte y Cultura tuvimos nuestra primera salida a terreno, que en esta ocasión fue una visita guiada al Museo de Bellas Artes, Palacio Baburizza ubicado en Paseo Yugoslavo 176, Cerro Alegre, Valparaíso. El museo contaba con tres exposiciones, una que consistía en la colección personal de pinturas que había pertenecido a Pascual Baburizza que es una de las colecciones públicas más destacadas de Chile que permanece en el palacio de forma permanente, la siguientes exposiciones pertenecen a muestras temporales que corresponden a la exposición “Balmes/Bru: Pasajeros de Winnipeg” de los pintores José Balmes y Rose Bru, los cuales logran plasmar su gran compromiso político y social a través del arte y la última exposición corresponde al trabajo del fotógrafo chileno Luis Poirot.
Palacio Baburizza
Al sumergirme en la exploración del museo junto a nuestro guía, me llamo profundamente la arquitectura del Palacio y los detalles de diseño al interior de él, la prolijidad y lujo el cuál cubría cada sala, de principio a fin, desde el hall hasta su salida. Me llamo la atención que al ingresar por la puerta principal al subir las escaleras se aprecia las ventanas que están a raíz de piso, que probablemente pertenecía a los aposentos de los empleados del palacio en su tiempo, situaciones que hoy no es normal apreciar. Me gustó mucho la restauración y conservación que ha tenido el museo, ya que logra que nos remontemos a lo años mozos que vivió el palacio.
Me vislumbró la vista que tenía desde la sala principal del segundo piso, es una vista privilegiada hacia el puerto.
Respecto a la colección de pinturas que había adquirido el señor Baburizza en sus innumerables viajes a Europa y otras realizadas por artistas chilenos, se logra apreciar su gran gusto, amor y pasión hacia el arte, sobre el cómo se logra plasmar la vida, costumbres, emociones de los artistas a través de cada pintura observada. Me conmovió particularmente la pintura “Carmen la Desolada” del pintor español Julio Romero de Torres que reflejaba una linda mujer, pero seria con una mirada muy triste, que transmitía una enorme pena, también me impresionó la pintura “Nieve” 1924 del pintor paisajista ruso Iván Fedorovitch Choultsé, pintura con gran realismo, ya que logra plasmar un buen uso de la luz, lo que hace que se asemeje mucho a una fotografía.
En el segundo piso del palacio me impresionó la dimensión de algunas pinturas, que eran inmensas. Me llamo la atención la pintura “Ciudades” que la realizó Ana Cortés, siendo una de las pocas mujeres que logré divisar como artista en la visita al museo, en la obra refleja una gran abstracción de la realidad, inclinándose hacia un cierto expresionismo.
Parte 2
ResponderEliminar“Balmes/Bru: pasajeros del Winnipeg”
En particular esta exposición me gustó muchísimo, ya que logra transmitir las diversas vivencias de un movimiento migratorio como los de Winnipeg, ya que desde siempre Valparaíso ha estado en contacto con diversas culturas y aquí se muestra el rol que tiene el arte de poder transmitir y plasmar las distintas culturas que se fueron adhiriendo poco a poco y hace lo que es hoy el puerto principal, su arquitectura y desarrollo urbano fueron algunas de las cosas que permitieron que Valparaíso fuera un lugar en donde en cada parte, en cada esquina reflejará a su gente y su historia, es por eso que Valparaíso fue declarado como Patrimonio de la Humanidad. En esta exposición me llamo la atención la obra “Pan” (pan minero) del español José Balmes, un pan es por lo que todos trabajamos para vivir, pero estaba plasmado con sangre, con lo cual reflejaba el dolor, sudor y esfuerzo que había para lograr vivir y comer. También, no podía dejar de mencionar la obra “NO” (1972) del mismo artista José Balmes, el cual se anticipaba a lo que ocurriría meses después en Chile tras el golpe militar que se venía, su obra logra plasmar como estas dos fuerzas se enfrentan en un mismo escenario, colores fuertes amarillo y rojo propios del comunismo, frente a una pistola negra marcada por todo lo que sería el régimen dictatorial, en la próxima dictadura militar chilena, señalando un rechazo profundo hacia esta culata de pistola negra que venía a disparar e imponerse ante el país. Y finalmente, no podía dejar de mencionar la obra “Porque Polonia” de la artista Roser Bru, fue valiente en realizar esta obra, ya que se sale de los márgenes de lo que se solía realizar y calificar como arte y plasma el descontento y rechazo que siente por los movimientos fascistas que eran del mundo y que estaban también en Chile.
Parte 3
ResponderEliminar“Contracorriente”
Esta exposición del artista Luis Poirot, en realidad no me impresionó mucho como las dos anteriores. Sentí que era una exposición con una mirada muy personal, bastante abstraída y aislada respecto a lo que ocurría a nivel país, no refleja un mayor compromiso social, sino que solo cultural, refleja calles de ciertos países por los que estuvo, situaciones con amigos, fotos de su esposa e hijas. Además, él dice que copió mucho y desde la copia logró obtener otras aristas respecto al enfoque del estilo de fotografía que quería representar, lo que predomina retratos de personas en colores blanco y negro, mostrando una gran profundidad y expresión en los rostros, lo que refleja a la persona “al natural”, reflejando lo imperfecto que somos.
Conclusión
Finalmente al terminar esta visita me fui contenta respecto a toda la información obtenida de mi Valparaíso que me ha acogido por varios años para formarme como profesional, fue de muchísima ayuda y muy acertado el guía que tuvimos, se notaba que le tenía mucho aprecio al museo y a Valparaíso en general. Particularmente, me agrada contemplar obras, pero pocas veces me doy el tiempo de realizarlo, me gusta identificar el viaje visual y único que tiene cada obra, que figuras predominan, qué colores y qué puede ser lo que quiere transmitir el artista, es un poco salir de nuestra burbuja y sumergirse en cada mundo que son las obras.
Lo principal que me deja esta visita, es que el arte es un mecanismo para lograr reflejar la historia y que perdure en los años, nos permite tele-transportarnos a lo que quiere transmitir el artista, hay sentimientos y emociones que logran traspasar de la tela y te conmueven, eso creo que es lo más enriquecedor que tiene la visita al museo. Además, me gustó mucho la exposición “Balmes/Bru: pasajeros del Winnipeg” que si bien reflejaba la llegada de mucha gente que venía a Valparaíso para tener un mejor futuro y eso no está lejos de lo que hoy estamos viviendo sobre las migraciones actuales, en donde se vuelve a repetir la historia y Valparaíso se sigue nutriendo de culturas y vivencias que marcan la historia ciudad. Creo que el arte habla de identidades desde lo personal a lo colectivo y que lo constante en la vida de los artistas es:
La vida humana.