Desde La Ventana. Una construcción colectiva desde una mirada individual.
DESDE LA VENTANA.
Desde el primer semestre de 2020 venimos haciendo este recorrido que nos ha permitido ver mucho más que un territorio geográfico, han surgido voces y personas, historias, impresiones, percepciones y apreciaciones, han surgido anhelos, sueños, imágenes e imaginarios; otras veces solo imágenes o sonidos o evocaciones.
Les invitamos, nuevamente a sumergirnos en este recorrido-presencia, de ausencias que nos hablan y emergen al unísono, en el curso del 1er semestre de 2024 de Arte y Cultura.
Dentro de esta actividad emergieron sentimientos en los cuales me doy cuenta que el hecho de ser foránea tiende a aumentar mi estres y mi capacidad de concentración, debido a que soy una persona que vive a las afueras de Illapel mi ciudad y el ruido es casi inperceptible, y aprecio mucho la tranquilidad que transmite mi hogar, por ende no comparto la opinión de muchas personas que les gusta y desearían vivir en las grandes ciudades. Al realizar esta actividad se hizo evidente para mi lo encerradas que estan las personas que viven en departamentos y lo poco que se aprecia de la naturaleza al observar por mi ventana, sin poder ver los cerros, o animales que diambulan en ocasiones con una completa libertad del campo.
ResponderEliminarEl realizar la actividad permitió un momento de reflexión y análisis, además de entender el contexto de cada compañero/a. Cada uno tiene su lugar, su espacio que le brinda confort, donde se estudia, descansa y que permite un instante de desconexión de la rutina.
ResponderEliminarEsta actividad ofrece una excelente oportunidad para realizar un análisis tanto a nivel individual como grupal. A nivel individual, permite reflexionar sobre cómo uno se siente respecto a su entorno. A nivel de curso, brinda un variado contexto en el que se desenvuelven cada compañera y compañero.
ResponderEliminarAl participar, cada persona puede explorar sus propias percepciones y emociones, mientras que, respecto al curso en su conjunto se consigue una mejor comprensión de las experiencias y perspectivas de los demás.
Es interesante ver las ventanas de otros, ya sean paisajes elegidos por ellos para acompañarlos en su vivir o los que les han tocado y deciden mirar.
ResponderEliminarHe crecido moviéndome entre paisajes diversos, una década en Santiago pasando los veranos en el campo con mis abuelos, ensillando mis caballos y explorando por los montes y ríos lejos de la civilización donde el monte verde es la cura para ojos cansados, luego un cambio a una ciudad pequeña en el Maule para vivir en una parcela cuidando mis plantas y animales, viendo pasar el tren de carga al final del sitio. Los sonidos de cada lugar perseveran en mi mente y cuando estoy lejos de la ciudad me escucho murmurar "A beautiful noise" de Neil Diamond y en mitad de las calles anchas y tumultuosas canto "These Streets" de Paolo Nutini. Cada paisaje compartido por mis compañeros despierta en mi recuerdos o emociones, pues entonces se siente el peso de que cada persona vive una vida tan extensa y compleja como yo, insertados en sus propios y cambiantes paisajes como escenarios de una obra que solo alcanzo a presenciar cuando compartimos en los mismos lugares o miramos estos videos.
Con esta actividad, pude reflexionar al mirar a través de una ventana, lo cual fue profundamente enriquecedor tanto para mí como para mis compañeros. Personalmente, me permitió desconectarme de lo habitual y concentrarme en el mundo exterior desde una perspectiva tranquila y observadora. Este ejercicio de contemplación no sólo me ayudó a apreciar los detalles del entorno, sino que también me brindó un espacio mental para pensar en mis propias experiencias y emociones. Mis compañeros compartieron sentimientos similares, mencionando cómo esta práctica les ofreció una pausa necesaria para reflexionar sobre sus vidas y el entorno que a menudo pasa desapercibido. Mirar a través de la ventana se convirtió en una metáfora para ver más allá de lo evidente, invitándonos a explorar tanto el mundo exterior como nuestro mundo interior con una nueva claridad y comprensión.
ResponderEliminarGrabando el video desde mi ventana y viendo el video de mis compañero fui testigo del ritmo constante de las ciudades y pueblos, de la belleza de las vistas y lo diferentes que son unas entre otras. Los videos me recordaron la belleza de lo cotidiano y de lo importante que es detenerse a apreciar los detalles simples y de valorar lo que tenemos justo frente a nosotros.
ResponderEliminarViendo los videos y escuchando los comentarios de mis compañeros, he podido notar una variedad de apreciaciones según su perspectiva, lo cual me lleva a reflexionar sobre las emociones que experimentan los demás. Cada ventana mostrada revela un paisaje único y una forma particular de interactuar con el entorno. Esto me hace pensar en cómo nuestras experiencias personales y nuestro contexto influyen en la manera en que percibimos el mundo que nos rodea. Es fascinante observar cómo cada uno elige qué aspectos de su entorno capturar y compartir, destacando la diversidad de vivencias y sensibilidades presentes en el grupo.
ResponderEliminarEl proyecto "Desde La Ventana" representa una exploración profunda y personal de la experiencia humana en un contexto colectivo. A medida que emergemos de la pandemia y buscamos recuperar la normalidad, este ejercicio visual se convierte en un testimonio poderoso de nuestra conexión con el territorio que habitamos. A través de las ventanas, no solo observamos paisajes físicos, sino que también descubrimos historias individuales que se entrelazan con la comunidad. Desde el primer semestre de 2020, este proyecto ha evolucionado, revelando no solo vistas panorámicas, sino también voces, anhelos y sueños que reflejan nuestra diversidad y unidad. Es un recordatorio de cómo la mirada individual puede iluminar aspectos universales de la experiencia humana, capturando tanto la esencia palpable como las emociones sutiles que conforman nuestro entorno compartido.
ResponderEliminarChristian Palacios
EliminarEsta actividad es excelente para analizar tanto a nivel personal como en grupo. Individualmente, te hace pensar en cómo te sientes con tu entorno, dándote un momento para desconectar y reflexionar. En grupo, te da una idea de las experiencias y perspectivas de cada compañero, creando un espacio donde todos pueden compartir y aprender unos de otros. Participar te ayuda a explorar tus propias emociones de una manera profunda y también a entender mejor a los demás, fortaleciendo la empatía y la conexión.
ResponderEliminarA través de esta actividad, realizada desde el año 2020 en el contexto de la pandemia, el video de cada uno de mis compañeros me hizo comprender la importancia de poder identificar lo que significa para cada uno mirar desde su ventaja, ya sea por el atractivo del paisaje o por lo que sienten a través de una desconexión de la rutina.
ResponderEliminarEl ejercicio de realizar esta actividad resulto muy bueno para tomarme un tiempo y poder reflexionar, respecto a muchas cosas, por ejemplo como a evolucionado mi vida, que me gusta de ella y que no tanto, como ha cambiado hasta llegar a ese punto. Sirvió mucho tambien para poder tomarme una pausa de todas las cosas, poder respirar y poner un poco mas de atencion al presente.
ResponderEliminarLa experiencia de hacer esta actividad, es un viaje introspectivo y sensorial. Al abrir la ventana, se despliega un lienzo único: un fragmento de la realidad que se funde con nuestra subjetividad. Las voces del viento, los colores cambiantes del cielo y los sonidos de la ciudad se entrelazan en una danza silenciosa.
ResponderEliminarDesde mi ventana, observo los árboles que se mecen al ritmo de las estaciones. Las hojas, como pequeñas paletas de pintura, se transforman de verde a dorado y finalmente caen, dejando espacio para el invierno. Los pájaros trazan líneas invisibles en el aire, y sus cantos se convierten en la banda sonora de mi día.
En ocasiones, la ventana se convierte en un espejo. Veo mi propio reflejo, a veces cansada, a veces curiosa. Me pregunto sobre la vida de los vecinos en los edificios cercanos. ¿Qué historias se esconden detrás de esas ventanas? ¿Qué sueños se despliegan en sus habitaciones?
La luz del sol se filtra, creando patrones en el suelo y las paredes. A veces, la lluvia golpea el cristal, como un recordatorio de la fragilidad y la belleza de lo efímero. Las noches son diferentes: las luces de la ciudad destellan como estrellas urbanas, y la quietud me envuelve.
En este ejercicio, no solo veo el paisaje físico, sino también el emocional. Las ventanas se convierten en portales hacia otros mundos: recuerdos, deseos, anhelos. Es un acto de presencia consciente, una pausa en la vorágine cotidiana.
Así, DESDE LA VENTANA, me reconozco como parte de un tejido más amplio. Mi mirada se expande, y mi imaginación vuela. En este espacio entre lo íntimo y lo compartido, encuentro una conexión profunda con el mundo y con quienes comparten este mismo ejercicio.
Realizar esta actividad me provocó un profundo sentido de pertenencia, recordando por qué estoy aquí, lo que estoy haciendo y observando dónde estoy. Al abrir mi mirada a través de la ventana, pude concientizar lo que llevo en este lugar, reconectando con mi entorno y con las historias, impresiones y sueños que lo habitan. Este recorrido-presencia, desde el primer semestre de 2020 hasta el curso del 1er semestre de 2024 de Arte y Cultura, ha sido un viaje de evocaciones que me ha permitido ver mucho más allá de un territorio geográfico, reconociendo las voces y personas que emergen al unísono en este espacio compartido.
ResponderEliminarAl hacer el video desde mi ventana, me di cuenta de lo interesante que puede ser apreciar la belleza de lo que veo todos los días, y que en general pasa desapercibido para mí. Me hizo recordar momentos pasados y pensar en cómo he llegado hasta aquí. Fue como ver mi vida en un breve lapso de tiempo a través de un simple vidrio. Me hizo apreciar más las experiencias que he tenido y pensar en lo que quiero lograr en el futuro. Esta actividad sencilla me recordó lo importante que es valorar cada momento y seguir creciendo día a día.
ResponderEliminar
ResponderEliminarLa actividad "Desde la ventana" me dio una oportunidad especial para pensar en mi entorno desde un punto de vista más tranquilo. Al grabar un corto video desde la ventana de mi habitación en Providencia, pude capturar la calma de la noche en Santiago.
Mirando la gran cordillera en el horizonte, sentí una mezcla de asombro y tranquilidad. La majestuosidad de las montañas contrastaba con la paz que se sentía en la ciudad. A pesar de ser una ciudad muy activa, los pequeños ruidos que quedaban en la noche, susurros y el paso ocasional de un auto, creaban una atmósfera de serenidad y reflexión.
Esta actividad me permitió conectar con mi entorno de una manera diferente. Observar y describir lo que veía y sentía desde mi ventana me ayudó a apreciar la belleza y la calma que ofrece Santiago por la noche, y a valorar esos momentos de tranquilidad en medio del ajetreo diario.
Al realizar en esta actividad, me di cuenta de que el hecho de ser de otra ciudad, mucho más pequeña y menos industrializada, incrementa mi estrés y ansiedad, y afectan mi capacidad de concentración. Esto se debe a que vivo en San Felipe lugar que valoro enormemente y donde disfruto mucho estar. A diferencia de muchas personas que disfrutan y desean vivir en grandes ciudades, yo no comparto ese sentimiento. La actividad me hizo ver lo aisladas que están las personas que viven en departamentos y cuánto se pierde de la naturaleza, como lo es en mi caso, que extraño diariamente mi hogar en San Felipe
ResponderEliminarAl momento de realizar esta actividad, ver los videos de mis compañeras y compañeros, puedo comprender de verdad la tranquilidad que hay en mi pueblo, como dije en mi video, era tan silencioso que se podía ir el mar, pero en Valparaíso siempre escucho autos y ruidos varios. Gracias a esta actividad puedo apreciar y agradecer del pueblo en el cual crecí.
ResponderEliminarBonito compendio de los sentires y pensares de los integrantes del grupo, mostrando una parte de cada uno, un punto de vista, un paisaje. En lo personal fue una buena oportunidad para detenerme a pensar ¿qué ha sido de mi en los últimos años?, ¿dónde he estado surgiendo, que lugares he estado habitando?, ¿cuánto ha cambiado en mí y cuanto ha resistido el paso del tiempo? También surgieron preguntas como ¿cuál es mi lugar?, ¿dónde es mi territorio?, ¿cuál será mi sitio mañana?
ResponderEliminarBonita actividad
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar
ResponderEliminarEsta actividad es ideal para análisis tanto individual como grupal. A nivel personal, te invita a reflexionar sobre tus sentimientos respecto a tu entorno, proporcionando un momento de desconexión y contemplación. En grupo, permite comprender las experiencias y perspectivas de los demás, fomentando un espacio de intercambio y aprendizaje mutuo. Al participar, exploras tus emociones en profundidad y mejoras tu comprensión de los otros, fortaleciendo así la empatía y la conexión interpersonal.
BLOG CERRADO.
ResponderEliminarMi video desde la ventana fue tomado en el segundo piso de mi casa, el cual no existía antes de la pandemia, por lo que no empecé a tener esa perspectiva de la calle hasta hace unos años atrás, ya que se ve distinto desde el primer pisco, que desde el 2do, en este último, se aprecia más el cielo, por lo que permite contemplar más el paisaje, y muchas veces cuando estoy estudiando, me levanto de mi silla, y miro por mi ventana y veo el atardecer o los colores del cielo, lo cual encuentro muy bonito, también después en el video aparece mi gatita, que también le gusta contemplar los paisajes y especialmente desde esa misma ventana.
ResponderEliminar