jueves, 14 de septiembre de 2023

EL HOMBRE Y EL TERRITORIO NATURAL

Territorio natural y el impacto del hombre.

 Cómo los lobos cambias los ríos:



Mundo desde el aire COVID-19: antes y después [0m29s]

Canales de Venecia y China descontaminación [3m2s]

Ciudades vacías [3m7s]

Animales en la ciudad [3m0s]

COVID-19 y medio ambiente [1m26s]

Himalaya y contaminación [4m19s]

Pumas y cóndores en Santiago [3m31s]

Cóndores en Santiago [3m34s]


49 comentarios:

  1. El ser humano a lo largo de la historia ha intervenido en el terreno en el cual se encuentra, teniendo una constante lucha entre los intereses humanos y la preservación de la naturaleza.
    Hoy por hoy podemos ver cómo cada vez que llueve en nuestro país ocurren tragedias, desde ciudades inundadas hasta el colapso de hogares debido a la construcción en lugares indebidos. Esto sumado a la contaminación, ha generado que la opinión pública muchas veces mire con ojos de negación a la intervención del humano en los ecosistemas.
    Un claro ejemplo de esto fue la pandemia que vivimos hace algunos años, en donde el paro que se dio a la actividad económica nos permitió volver a ver ecosistemas relativamente naturales o sanos.
    Sinceramente hoy me parece casi imposible que los planes para evitar la contaminación se lleven a cabo en su plenitud, ya que implica un compromiso total de parte de todos los actores de la sociedad, pero sin duda, podemos generar conciencia acerca de estos temas, y al menos cuestionarnos:
    ¿Hasta qué punto somos dueños del lugar en el que vivimos?

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  2. Encontré de gran interés el relato sobre los lobos y su impacto tan positivo en el territorio habitado a pesar de ser una población reducida. El actuar de los lobos en un ecosistema generando un efecto mariposa al punto de alterar el estado de un cuerpo natural de agua puede resultarnos una analogía interesante al ser humano y la importancia de sus actos influyendo en la sostenibilidad de los ecosistema; esto se evidencia en la deforestación, construcciones y agricultura intensiva que sumado a otros procesos humanos de mayor escala favorecen al cambio climatico.
    Es necesario encontrar una forma de imitar las repercusiones del comportamiento del grupo de lobos; tener una cultura que apoye los procesos de restauración y preservación del entorno donde nos expresamos y nos permitimos ser quienes somos o quizás por otro camino, podemos evitar ser una descomunal manada de alces que devoran sin criterio el entorno que les brinda subsistencia.

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  3. La pandemia de COVID-19 proporciona una ilustración impactante de cómo las actividades humanas impactan en nuestro entorno natural. Durante los confinamientos y las restricciones de movilidad, vimos una disminución temporal de la contaminación del aire y la calidad del agua en muchas partes del mundo. Este fenómeno resalta cómo nuestras actividades cotidianas, como la industrialización y la movilidad masiva, contribuyen significativamente a dañar nuestro propio territorio que llamamos hogar.
    Es triste pensar en como los seres humanos hemos sido capaces de dañar nuestro propio entorno, el mismo lugar donde vivimos. Y lo mas lamentable, es que aún cuando se nos dan señales del daño que hemos causado, es poco probable que ya podamos revertirlo.

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  4. Considero que lo más interesante de los videos es como para que una especie pueda surgir en un lugar, otra tiene que verse afectada. Lo podemos ver en los lobos, que al llegar a cierto territorio, se apropian de este atacando a otra especie hasta el punto de hacerla desaparecer; o como con el COVID-19 que afectó de manera relevante a la especie humano, haciendo que se generará una pausa en todo tipo de actividad humana común y las calles se vaciaron, permitiendo a los animales que viven en la cercanía volver a acercarse; en ambos casos podemos ver que para que una especie domine o tenga cierta propiedad sobre el territorio, otro tiene que verse afectado.

    Pero además de esto, se pueden mencionar los beneficios que surgen en cierta forma, si bien los lobos fueron atacando a ciertas especies, la disminución de la población de esta, permite que otros animales se pudieran desarrollar en la zona, incluso afectó de manera sustancial en temas de erosión y ríos. Lo mismo se puede observar con el COVID-19, que fue una clara muestra de las consecuencias de la actividad humana, ya que cuando ésta cesó por un tiempo los niveles de contaminación bajaron de manera importante.

    Todo esto nos puede llevar a pensar si realmente se puede ser dueño absoluto de un territorio, en especial como humanos, que al generar ciudades y lugares para habitar asumimos que pertenecemos en aquel lugar ¿Pero es realmente así? ¿O es simplemente una cuestión de que poseemos más habilidades y recursos para marcar territorio como nuestro?

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  5. Vicente Ignacio Fernández Figueroa23 de septiembre de 2023, 21:38

    ¿Será que el ser humano es un ciervo y el planeta es nuestro vivir y que lo explotamos a más no poder? Siento que como humanidad hemos fallado, hemos realizado un daño irreprable a nuestra casa, hemos dejado sin vegetación a los demás, luego vino el COVID19 que arrasó con gran parte de la población, y que gracias a esto y al encierro, muchas vegetaciones, rios y areas verdes pudieron tomar su curso natural, incluso la descontaminaci+on atmosferica fue sustancialmente buena, generando menos CO2 por metro cuadrado. Somos extraños en este lugar, somos objetos efimeros de esta casa que tenemos que cuidar, cosa que no lo hemos logrado ¿A que punto vamos a llegar sin control? ¿Habrá sido necesario el virus para controlara el descontrol de la humanidad? Puede ser creul o no , pero cada vez siento que esto en cierto punto pudo ser necesario, se cobraron vidas injustamwnte, si, pero aun asi se vio el cambio que pasó al igua lcomo los ciervos en yellowstone gracias a los lobos. Si somos ciervos, debemos buscar lugar donde vivir donde no hay peligro, es decir, lugares en donde nuestro imapcto sea menor y podamos mantener al mergen la vegetación y nuestro planeta. ¿Hasta que punto vamos a llegar?

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  6. A medida que exploramos la compleja relación entre el ser humano y el territorio natural, emergen reflexiones cruciales sobre nuestro impacto en el entorno que habitamos. La constante lucha entre los intereses humanos y la preservación de la naturaleza se manifiesta en eventos climáticos extremos y el colapso de estructuras, señalando la urgencia de repensar nuestra intervención en el territorio. La analogía entre los lobos y su papel transformador en el ecosistema, contrastado con la pandemia de COVID-19, resalta la intrincada red de interdependencia entre especies y eventos. Se sugiere la necesidad de aprender de la naturaleza, imitando procesos que fomenten la restauración y la sostenibilidad, planteando preguntas fundamentales sobre nuestra responsabilidad como habitantes de este planeta. La pausa impuesta por la pandemia ofrece una perspectiva única sobre cómo nuestras actividades diarias contribuyen al deterioro del entorno. Es una llamada de atención sobre la necesidad de reconsiderar nuestros hábitos y prácticas para evitar un daño irreversible. La tristeza por el daño causado se mezcla con la esperanza de que esta pausa pueda ser un punto de inflexión hacia un enfoque más sostenible. A medida que enfrentamos los desafíos ambientales, también se nos presenta la oportunidad de aprender de la naturaleza, adoptar prácticas más sostenibles y preservar la maravilla que es nuestro hogar compartido.

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  7. ithan barahona vergara1 de octubre de 2023, 17:24

    Similar a como los lobos cambiaron el curso de los rios en yellowstone, la humanidad ha ido interfiriendo en el equilibrio que tanto le costo lograr a la naturaleza, hemos sido capaz de acelerar el cambio climatico y de interferir en los ecosistemas de muchos animales. Como se muestra con la pandemia, podemos observar como al mitigar ciertos comportamientos con acciones como, reducir el numero de vuelos comerciales y uso de automoviles, puede disminuir de manera importante la contaminacion presente en el ambiente, dándole paso a la naturaleza para encontrar el equilibrio nuevamente. Todo esto me hace recordar el ramo de teoria de sistemas, donde pudimos observar estas "relaciones causales", donde debido a la interdependencia y conexión de las variables y elementos de un sistema, el cambiar una cosa me termina afectando a todo el sistema en su conjunto. Ya habiendo dicho todo esto, me aparece un sentimiento de tristeza, sobre el pensar como nuestros avances y desarrollo como humanidad, a sido a costa de las otras especies con las que compartimos el planeta, arruinando incluso nuestro propio futuro.

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  8. Sandra Orellana Amaro10 de octubre de 2023, 19:34

    La pandemia del coronavirus fue un alto a todas, o la gran mayoría, de las actividades del ser humano, pero también fue un respiro para el planeta que lleva años pidiéndolo a gritos. En el mundo coexistimos con el medioambiente, pero lamentablemente el ser humano es una especie avasalladora y avarienta, que con tal de tener mas y mas no importa los medios para conseguirlo, con esta idea muchos ecosistemas fueron dañados irreparablemente, especies extintas. Sin los humanos, la naturaleza reclama lo que es suyo y podemos verlo en como los animales se hacen visibles en las cuidades.
    El ser humano es una enfermedad crónica para el planeta, que no puede ser “sanada” y se debe vivir con ella, pero sin los cuidados necesarios la enfermedad terminara por matar al portador.

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  9. La relación entre el hombre y el territorio natural es compleja y crucial en la actualidad. A lo largo de la historia, la intervención humana ha llevado a problemas ambientales graves, incluida la pérdida de biodiversidad y la contaminación. La pandemia de COVID-19 proporcionó una pausa en nuestras actividades, permitiendo que la naturaleza se recuperara brevemente y resaltando el impacto negativo de nuestras acciones diarias en el medio ambiente. La analogía con los lobos en Yellowstone subraya cómo las especies pueden influir positivamente en su entorno al regular otras poblaciones. Esta relación nos plantea preguntas profundas sobre nuestra responsabilidad como guardianes del planeta y la necesidad de un cambio en nuestra interacción con la naturaleza para preservarla para las generaciones futuras.

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  10. Sin lugar a duda la pandemia del COVID tuvo un alto impacto a nivel mundial, tal como se pudo apreciar en los videos esto significo un "impacto positivo" en el medioambiente, que si bien es cierto, fue una "mejora" momentánea, permitió que nos diéramos cuenta lo destructiva es la existencia del ser humano. Es sumamente inviable el modo de vivir que tenemos hoy en día, las grandes cantidades de contaminación y el poco interés que tenemos por la preservación del planeta ya esta llegando a niveles alarmantes. El ser humano lamentablemente se esta transformando en un agente que rompe constantemente el equilibrio natural del ecosistema y esta llegando a tal nivel que no habrá vuelta atrás. Es probable que aún se puedan mitigar en un pequeño porcentaje los efectos de la destrucción del planeta, pero es algo que se ve prácticamente imposible por la naturaleza humana y el modo de vivir que tenemos actualmente.

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  11. También es importante destacar que, si bien la competencia puede tener efectos negativos, como la disminución de la población de ciertas especies, a veces también puede tener consecuencias positivas, como la regulación de los ecosistemas y la reducción de la erosión, como mencionaste. Estos ejemplos subrayan la complejidad de las interacciones entre las especies y su entorno.

    La pregunta sobre si los humanos pueden considerarse dueños absolutos de un territorio es muy filosófica. A lo largo de la historia, los seres humanos han ejercido su dominio sobre la tierra de manera significativa debido a su inteligencia y capacidad tecnológica, pero la idea de "propiedad" del territorio plantea cuestiones éticas y medioambientales. La sostenibilidad y la coexistencia armoniosa con otras especies son aspectos cruciales a considerar en un mundo cada vez más consciente de la importancia de conservar la biodiversidad y los ecosistemas.

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  12. Nuestra relación con el territorio natural es un delicado equilibrio que debemos reconsiderar. La pandemia de COVID-19 nos ofreció una ventana temporal para observar cómo la reducción de la actividad humana puede permitir que la naturaleza se recupere y florezca. Es una evidencia palpable de cómo nuestras acciones cotidianas impactan en el medio ambiente. Similar a la analogía de los lobos en Yellowstone, donde una especie puede tener un efecto dominante en su entorno, nuestras decisiones como especie dominante en este planeta pueden alterar significativamente los ecosistemas. Es esencial que reflexionemos sobre si estamos dispuestos a asumir la responsabilidad de ser guardianes responsables de la Tierra en lugar de explotadores. Reconocer que somos una parte interdependiente del ecosistema en lugar de dueños absolutos es el primer paso hacia un futuro más sostenible y equilibrado. La teoría de sistemas nos enseña que nuestras acciones afectan a todo el sistema terrestre, lo que subraya la importancia de tomar decisiones informadas y conscientes en beneficio de la naturaleza y de nosotros mismos. Nuestro futuro y el del planeta están entrelazados, y la elección de cuidar y proteger la Tierra es una responsabilidad compartida que nos incumbe a todos.

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  13. Constanza Castro Borquez6 de noviembre de 2023, 10:08

    Haciendo un análisis tanto del relato sobre los lobos y junto al cambio en el territorio que habitamos con la pandemia, concluyó que nosotros habitamos nuestro territorio pero no medimos el daño que le hacemos a el y las consecuencias que le hemos traído a otras especies que también lo habitan, lo que hacemos hoy cambiara rotundamente la manera en que vivirán las generaciones futuras, en relación a ello durante la pandemia disminuyó la contaminación ambiental, pienso que si no fueramos tan egoístas y se generara un verdadero cambio de mentalidad se podría hacer algo con la situación climática que se vive hoy en día, y así como una pequeña cantidad de lobos colabora con el entorno en el que vive y no lo daña, si nosotros no fueramos tan egoístas e hiciéramos las cosas en equilibrio con el medio que habitamos el daño no sería tan severo e incluso podríamos generar un cambio positivo con la tecnología y la capacidad reflexiva que tenemos.

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  14. Catalina Huerta Lillo11 de noviembre de 2023, 13:38

    Por medio de los videos queda en evidencia que cada especie tiene cierto efecto con el entorno en el que vivimos, tanto positivo como negativo, sin embargo, queda más que demostrado que el de los seres humanos es mayormente negativo, ya que solamente se piensa en el beneficio propio más que en cuidar nuestro entorno, y así mismo, el medioambiente, el cual hemos ido destruyendo cada vez más debido a nuestra avaricia. La sociedad necesita realizar un cambio en su forma de pensar, ya que debe ver más allá de sí misma, en especial ahora de que disponemos de más recursos y visiones que nos pueden ayudar a reflexionar sobre la toma de decisiones que nos pueden llevar a hacer cambios significativos.

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  15. A través de los videos, se evidencia el impacto que cada especie genera en su entorno , siendo este positivo o negativo. Sin embargo, podemos notar mayormente el impacto negativo de los seres humanos en cuanto a la preservación de su entorno. Este comportamiento de la sociedad esta cada vez más presente pero existe la necesidad de reflexionar acerca del papel crucial que mantenemos para preservar el entorno. La lucha constante entre los intereses humanos y la preservación ambiental se manifiestan en eventos climáticos, entre otros fenómenos.
    El video sobre pandemia de Covid-19 destaca principalmente la perspectiva sobre como nuestras actividades cotidianas contribuyen al deterioro del entorno , por lo que el estar en cuarentena genero una reconsideración de nuestros hábitos para evitar daños irreversibles. Por ultimo destaco que cada vez son más las herramientas que tenemos las personas para reflexionar y tomar decisiones que impulsen cambios positivos en beneficio de nuestro entorno y de futuras generaciones.

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  16. A lo largo de la historia el hombre ha mantenido una estrecha relación con el territorio cultural que lo rodea, esta relación es necesaria para llevar una dinámica de vida en equilibrio hasta el punto en que se violen los limites en las intervenciones realizadas por los seres humanos. En los videos analizados me ha llamado la atención el impacto ambiental y territorial que han tenido las intervenciones del hombre en su intento por sobrevivir y habitar territorios que pertenecían a la naturaleza. Un punto de inflexión fue la pandemia del COVID-19, ya que debido a las medidas de seguridad de la pandemia las personas debieron estar encerradas durante un tiempo, esto produjo que los animales se acercaran a la ciudad desarrollando su vida libremente, este hecho permite tener un análisis más critico respecto a como el hombre se ha adueñado del territorio que le pertenecía a la naturaleza, muchas veces haciendo daños irreparables en el ecosistema y sin tener en cuenta los efectos que esto puede tener para el planeta y el territorio.

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  17. Territorio natural y el impacto del hombre aborda cómo los seres humanos han modificado, afectado y, en algunos casos, transformado los entornos naturales a lo largo del tiempo.
    un punto critico fue lo sucedido con la pandemia del COVID-19 como la gente tuvo que resguardarse en sus casas por esta pandemia, lo que hizo que la ciudad no estuviera tan cargada de ruido lo que atrajo a los animales a las ciudades, no es descabellado pensar que antes de construir estas ciudades aquellos animales hayan vivido ahí, como estaban volviendo a su antiguo territorio como la naturaleza busca recobrar lo que era de ella, situación parecida que ocurre con los desbordes de los ríos, como el rio busca pasar por donde hace muchos atrás lo hacia pero ahora la gente tienes sus casas las cuales son arrasadas por el cauce del rio.

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  18. Tomás Castro Villagra25 de noviembre de 2023, 18:28

    La relación entre el ser humano y la naturaleza es un delicado equilibrio que hemos desafiado a lo largo de la historia. Las tragedias ambientales, exacerbadas por nuestra intervención, nos instan a reflexionar sobre la responsabilidad que llevamos como guardianes del planeta. La pausa forzada durante la pandemia reveló la capacidad de la naturaleza para recuperarse cuando reducimos nuestro impacto. La analogía con los lobos en Yellowstone destaca la influencia positiva que podemos tener al regular nuestras acciones. Aunque la enfermedad crónica que somos para el planeta no puede ser erradicada, podemos aprender a vivir con ella adoptando prácticas más sostenibles. Este momento crucial nos desafía a replantear nuestra relación con la naturaleza y a buscar un equilibrio que asegure la salud del planeta y nuestra supervivencia a largo plazo.

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  19. FERNANDO ANTONIO VÉLIZ26 de noviembre de 2023, 16:25

    Encuentro una interesante analogía entre la intervención humana en la naturaleza y la dinámica que observamos en los videos, particularmente en la relación entre los lobos y el cambio de los ríos en Yellowstone.

    Así como los lobos afectaron el entorno y cambiaron la geografía del lugar, la humanidad ha influido drásticamente en el equilibrio natural. La pandemia, un evento disruptivo, ha revelado cómo nuestras acciones cotidianas impactan directamente en la salud del planeta. La reducción de la actividad humana durante la crisis sanitaria permitió que la naturaleza recobrara terreno, recordándonos la interdependencia delicada entre nuestras acciones y el entorno.

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  20. Camila González Cornejo27 de noviembre de 2023, 14:36

    Como sabemos, el planeta es nuestro hogar, y cualquier cosa que hagamos tiene su impacto en él. Considerando que siempre se ha querido conocer y comprender a la naturaleza, porque de ello depende la supervivencia, es que la pandemia no solo dejó en evidencia la huella humana en el medio ambiente, sino que también dio paso a una pausa en la vida de como estábamos viviendo que desarrolló una oportunidad de reflexionar sobre la incertidumbre de la sobrevivencia debido al impacto negativo que hemos tenido sobre la tierra. Entender viendo situaciones como la de los videos que es fundamental trabajar hacia un cambio de actitud individual sobre la huella negativa que estamos dejando sobre el territorio y pensar en satisfacer nuestras necesidades sin destruir el medio ambiente y sin poner en peligro las condiciones de vida de las generaciones futuras, aprender una forma de que se puede crecer reduciendo el impacto.

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  21. Creo que es importante reconocer tanto los impactos negativos como positivos que ha generado el ser humano en nuestro planeta a lo largo del tiempo, y trabajar hacia un equilibrio sostenible que permita la coexistencia con nuestro planeta, para ello es importante sostener practicas que sostenibles que sean capaces de mitigar los impactos negativos, y la conciencia de que no estamos solos en el planeta, el respeto por otros seres vivos y quitar el egoísmo de nuestra especie permitirán la coexistencia y cuidado de nuestro planeta.
    Esteban Arancibia Roca.

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  22. Me pareció muy interesante el hecho de que una pequeña población de lobos pudiera tener tanto impacto en el ecosistema del parque. Con esto es imposible no reflexionar sobre los muchos ecosistemas que hemos dañado y alterado con nuestra ocupacion poco amigable con el entorno. Tal como se hablo en clases, existen culturas que tienen una relación mas harmoniosa con la naturaleza y logran entender el impacto que puede llegar a tener el humano en un ecosistema, pero también existen otras sumamente destructivas que subordinan a la naturaleza en vez de convivir con ella de manera respetuosa. Evidencia de esto es lo que ocurrió con la reciente pandemia donde se visibilizo el impacto que tienen los humanos en el planeta en relación a la contaminación. Es evidente el daño que hemos causado en el planeta y difícilmente podremos hacer algo al respecto ya que el sistema bajo el que funcionamos esta sumamente instaurado en la sociedad.

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  23. Se destaca la analogía entre la intervención humana y el impacto de los lobos en Yellowstone, así como la pausa temporal durante la pandemia, que permitió observar cómo la reducción de la actividad humana puede tener efectos positivos en el medio ambiente.

    La idea de la interdependencia y la necesidad de replantear la relación con la naturaleza se presenta de manera consistente. También se aborda la responsabilidad individual y colectiva de adoptar prácticas más sostenibles. Las reflexiones van desde reconocer el impacto negativo de las acciones humanas hasta la necesidad de un cambio de actitud y una mayor conciencia ambiental.

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  24. La llegada de los lobos y el impacto del COVID-19 ilustran cómo la dominación de un territorio por parte de una especie a menudo implica la afectación de otras formas de vida. Este fenómeno, presente en la naturaleza, se manifiesta claramente en la competencia por recursos y espacio vital. La observación de beneficios inesperados, como la regeneración de ecosistemas y la disminución de la contaminación debido a la pausa humana durante la pandemia, resalta la complejidad de las interacciones entre las especies y sus entornos. Se plantea de manera provocativa la cuestión de la propiedad absoluta de un territorio, especialmente en el contexto humano, y la responsabilidad ética que conlleva la capacidad única de los humanos para transformar su entorno.

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  25. Seguimos pavimentando el camino como sociedad para convivir entre naturaleza y animales, y es estos últimos quienes se ven duramente afectados por el impacto humano y sus intervenciones, y resulta precisa la analogía que se presenta acerca de los lobos de Yellowstone, quienes dominan en su entorno y que tuvieron un impacto positivo en el parque y sus ríos, y resulta una comparación contundente al observar, precisamente, como la intervención humana ha sido responsable de tantas crisis medioambientales, extinción de animales e impactos negativos en el ecosistema debido a su jerarquía en el mundo para sus decisiones crueles con el medio, y como una sola decisión y acción amigable con el medio podría generar un cambio contundente y positivo, que a largo plazo, justamente seríamos nosotros los más beneficiados. Es una invitación a ser más conscientes, a elegir siempre la sustentabilidad y a buscar el equilibrio que beneficie a todas las partes de nuestro ecosistema

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  26. El cómo la obra del humano se ha ido comiendo el mundo natural ha sido un debate que ha tomado relevancia actualmente, pero con analogías como la de los lobos en donde se puede ver interacciones en donde una especie impacta en una enorme medida en las condiciones de un ecosistema, nos pone a pensar hasta que punto puede ser considerado el limite de efecto de una especie en un entorno para que aún se considere parte del ciclo "natural". Con los videos se puede ver como existe una constante tensión entre las especies en donde apenas una deja de actuar conforme a su normalidad, otra ve una ventana para su expansión. Pero al final, de eso se tratan de los ecosistemas, de una constante interacción interespecies en donde todos tratan de obtener la mayor cantidad de recursos, pero sin tener en cuenta en como impactan estas acciones en el resto, por lo que no podemos definir casi nunca si son efectos positivos o negativos puesto a que dependerá exclusivamente de la perspectiva.

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  27. Lamentablemente las prioridades que está considerando el ser humano como especie no encajan con las necesidades de nuestro planeta. Paradójicamente, el mismo mundo que nos entrega todo lo que necesitamos está siendo destruido por nosotros mismos, quienes ya en alguna medida están sintiendo arrepentimiento. La pandemia generó este efecto de pausa en el mundo, en donde la contaminación se vio obligada a disminuir. Este efecto generó que el planeta por unos pocos días pudiese volver a sentir lo que no sentía hace mucho, animales circulando sin miedo a ser cazados o maltratados, aires sin la intervención de gases tóxicos, aguas momentáneamente más limpias, etc. Esto para algunos sirvió como mecanismo de despertar, aunque para otros ya es tema olvidado. Es de suma necesidad que el ser humano logre volver a sus orígenes en donde las acciones propias iban de la mano con el respeto por su propio medio ambiente.

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  28. Eric Escudero Ricotti29 de noviembre de 2023, 23:26

    El ser humano es altamente dirigido por los objetivos y metas, mientras antes mejor, es esto mismo es lo que nos llevo a generar implícitamente una directriz donde el fin si justifica a los medios, esto no pudo ser mejor evidenciado que con una pandemia donde todo se paralizara, ello nos dio cuenta sobre el cuantioso daño que el ser humano genera sobre el ecosistema que lo alimenta, animales retornando a sus hábitats naturales, cielos despejados, una atmosfera altamente reparada, etc. al fin y al cabo la verdadera pandemia es el ser humano. Sin embargo creo que como sociedad nos estamos orientando a un camino mas sostenible y amigable con el medio ambiente, si bien no es con la velocidad de transición esperada, si existe un curso de acción que esta dando resultados y que esta fundamentado en un marco legal.

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  29. La pérdida de hábitat natural es uno de los principales factores que impulsan a los animales a buscar refugio en las ciudades.
    La contaminación también puede contribuir a los avistamientos de animales en las ciudades. La contaminación del aire y del agua puede alterar el comportamiento de los animales y hacerlos más propensos a acercarse a las ciudades en busca de alimento o agua limpia.
    El cambio climático también está contribuyendo a los avistamientos de animales en las ciudades. El cambio climático está provocando que las temperaturas aumenten y que las lluvias se vuelvan más impredecibles. Estos cambios pueden hacer que los hábitats naturales sean menos habitables para algunas especies, lo que las lleva a buscar refugio en las ciudades.
    Los avistamientos de animales en las ciudades pueden ser una señal de que el impacto del hombre en el territorio natural está aumentando. Estos avistamientos nos recuerdan la importancia de proteger los hábitats naturales y de reducir nuestro impacto en el medio ambiente. Siendo graves señales que necesitan dejar en claro que el ser humano tiene que ser más consciente de con quien está compartiendo este mundo.

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  30. La urbanización y desarrollo han convertido vastas extensiones en áreas construidas, afectando la biodiversidad y alterando ecosistemas. La deforestación, motivada por la tala de árboles para madera, expansión agrícola y urbanización, contribuye a la pérdida de hábitats naturales y afecta los servicios ecosistémicos. La contaminación del aire, agua y suelo, así como el cambio climático debido a la emisión de gases de efecto invernadero, afectan directamente estos territorios. La agricultura intensiva y la explotación de recursos naturales también impactan negativamente, alterando paisajes y comprometiendo la salud del medio ambiente.

    En un contexto más reciente, la cuarentena impuesta debido a la pandemia ha tenido impactos mixtos en el medio ambiente. Por un lado, la disminución de la actividad industrial y del tráfico ha llevado a mejoras temporales en la calidad del aire y reducción de emisiones. Por otro lado, el aumento de desechos plásticos, especialmente debido al uso de equipo de protección personal, y la presión adicional sobre ciertos ecosistemas, como áreas protegidas, plantean nuevos desafíos ambientales. La crisis sanitaria ha subrayado la interconexión entre la salud humana y la salud del medio ambiente, resaltando la importancia de enfoques sostenibles para mitigar los impactos negativos en los territorios naturales.

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  31. Es innegable que, como especie, ejercemos un impacto significativo en el planeta que llamamos hogar; no obstante, los seres humanos no siempre estamos plenamente conscientes de la magnitud de nuestras acciones. A lo largo de los años, hemos experimentado una evolución en nuestra percepción colectiva, llegando gradualmente a comprender que nuestras actividades industriales y la creación de diversos inventos han tenido consecuencias perjudiciales para los delicados equilibrios de los ecosistemas. Este proceso de comprensión ha sido lento y, en muchos casos, ha requerido de un esfuerzo colectivo para reconocer la interconexión entre nuestras acciones y el estado de la naturaleza que nos rodea.

    En este contexto, la pandemia global que nos ha afectado recientemente ha tenido un impacto único en nuestra percepción del mundo que habitamos. El confinamiento y las restricciones asociadas nos han brindado una oportunidad única para reflexionar sobre nuestras prácticas diarias y sus consecuencias ambientales. La reducción de la actividad industrial y el tráfico vehicular durante los períodos de cuarentena han permitido que muchos observemos de manera más directa y tangible la rápida regeneración de la naturaleza. Esta pausa involuntaria nos ha llevado a apreciar la conexión íntima entre nuestras acciones cotidianas y el estado de salud de nuestro entorno.

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  32. Como especie, dejamos una huella significativa en nuestro hogar planetario, aunque a menudo no somos plenamente conscientes de la amplitud de nuestras acciones. A lo largo del tiempo, hemos evolucionado gradualmente en nuestra percepción colectiva, reconociendo que nuestras actividades industriales e inventos han tenido consecuencias perjudiciales para los delicados equilibrios ecológicos. Este proceso ha sido lento y ha requerido un esfuerzo colectivo para entender la interconexión entre nuestras acciones y el estado de la naturaleza circundante.

    La reciente pandemia global ha desencadenado una transformación única en nuestra percepción del mundo. El confinamiento y las restricciones asociadas nos han brindado una oportunidad invaluable para reflexionar sobre nuestras rutinas diarias y su impacto ambiental. La disminución de la actividad industrial y del tráfico vehicular durante las cuarentenas ha permitido a muchos observar de manera más directa la rápida regeneración de la naturaleza.

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  33. Los videos reflejan la estrecha relación que hay entre el hombre y la naturaleza, lo que se ha demostrado fuertemente en tiempos de confinamiento con la llegada del COVID-19. La naturaleza, sin el hombre, empieza a recuperar espacio y esto afectó directamente al medioambiente de manera positiva. Este cambio que puede generar el hombre sobre la Tierra se puede comparar de cierta manera con el impacto de los lobos sobre un ecosistema. Por otra parte, creo que esta serie de videos en primer lugar nos hace recordar y reflexionar lo fuerte que fue vivir en tiempos de pandemia, luego, en segundo lugar, cómo nuestra presencia impacta al medio ambiente y los cambios que podemos generar si somos más conscientes de este y lo cuidamos.

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  34. Como se puede observar en los distintos videos, todo en el mundo tiene un ciclo natural de vida, donde se regula por si sola esta, por ejemplo en el video de los lobos se puede observar como un ligero cambio pudo afectar toda un área completa, ayudando a esta.
    También podemos decir lo mismo de las distintas intervenciones del ser humano en los territorios, estas desregularizan estos ciclos naturales, provocando un daño significativo a este.
    Cuando fue la Pandemia, se vio una gran cantidad de noticias sobre especies de animales que se creían extintos vistos nuevamente, esto debido a que el ser humano “desapareció” por así decirlo.
    También cabe señalar como animales salvajes deambulan en zonas como ciudades, también como la gente le da comida a animales salvajes, o quienes se saca fotos con monos o quien introduce una especie a otro lugar.
    Todo esto provoca daño tanto a los animales como a estos ciclos naturales.
    Además la contaminación que produce el ser humano es muy dañina para el mismo medio ambiente, interviniendo al ecosistema.
    Ojala la gente internalice y comprenda por fin el daño que le hacemos tanto al medio ambiente como a nosotros mismos y se pueda lograr un cambio de mentalidad total.

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  35. Me resulta fascinante el caso de los lobos y cómo una variable aparentemente simple puede tener un impacto profundo en todo un ecosistema. La forma en que una sola especie puede alterar el comportamiento de otra, como los lobos cambiando el comportamiento de los ciervos, llevaron a un crecimiento exponencial de los árboles y atrayendo a más animales, es asombroso.


    La analogía con la pandemia del COVID-19 agrega otra capa de reflexión. La ausencia repentina de humanos en las calles permitió que los animales recuperaran sus antiguos hábitats, evidenciando cómo nuestra presencia también afecta a los ecosistemas urbanos. En cierto modo, el COVID-19 actuó como una especie de "lobo", alterando el comportamiento de los "animales" urbanos y devolviendo un equilibrio temporal a la naturaleza.

    No obstante, lo que más me intriga no es solo el impacto del COVID-19, sino cómo la reintroducción de los lobos transformó por completo el ecosistema de Yellowstone. Es un recordatorio poderoso de cómo la presencia o ausencia de una especie puede tener efectos profundos y a menudo inesperados en el entorno que la rodea.

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  36. Caroline Martínez Gutiérrez30 de noviembre de 2023, 20:03

    El impacto del ser humano en la naturaleza es innegable, y a lo largo de la historia, hemos pasado de ser nómadas con mínima alteración en el ecosistema a sedentarios, generando un impacto significativo en nuestro hábitat. La pandemia reveló cómo el confinamiento devolvió territorio a los animales silvestres, resaltando nuestra tendencia egoísta y egocéntrica al intervenir en los ecosistemas sin conciencia. Las imágenes impactantes muestran cómo en solo un mes de restricciones, se evidenciaron múltiples cambios positivos, contrastando con siglos de daño al planeta.

    Espero con optimismo que esta experiencia nos marque y nos lleve a ser más conscientes en nuestro día a día sobre el impacto negativo que dejamos en los lugares que habitamos. A lo largo de la historia, el hombre ha transformado su entorno para satisfacer necesidades y deseos, pero la contaminación y la explotación desmedida de los recursos naturales han generado consecuencias negativas evidentes. Los movimientos pro ambientalistas buscan concientizar y encontrar un equilibrio entre la humanidad y la naturaleza, reconociendo la necesidad de asumir la responsabilidad de nuestras acciones.

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  37. La influencia del ser humano en el equilibrio que existe en la naturaleza conlleva desastres, esto debido a que los ecosistemas conviven en sí de manera armónica y equilibrada; es por ello que el egoísmo del ser humano por buscar opciones que le faciliten la vida afecta el ecosistema en sí, como lo es hoy en día con una clara tendencia de la contaminación y la crisis climática.
    Por otro lado, la pandemia del covid-19 conllevo algunos avances en esta materia al reducir la contaminación, es por esto que se demuestra que con pequeños cambios en la rutina diaria de las personas podrían contribuir a la recuperación del planeta y los diferentes ecosistemas, siendo conscientes del daño que cometemos en nuestro entorno.

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  38. Desde el comienzo de nuestros tiempos que se habla de que el ser humano interviene en la naturaleza, haciendo suyos los territorios para establecerse, construyendo, cultivando y cazando para poder sobrevivir. Este comportamiento se ha presentado hasta el día de hoy, teniendo grandes repercusiones para la naturaleza, desde las pérdida de ecosistemas naturales hasta la extinción de especies como consecuencia de ello. Hoy en día es innegable que nuestro ecosistema se encuentra en crisis gracias a nosotros, o más bien dicho, por culpa de nosotros. A comenzado también una concientización para tratar de desacelerar los efectos el cambio climático tanto en persona como por parte de los países y sus gobiernos, pero a pesar de lo que se haga el daño que ya está hecho es irreversible, lo cual nos da para poder reflexionar al respecto de nosotros y el daño que hacen nuestras practicas y costumbres.

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  39. El ser humano ha tenido un impacto tremendo en todo el mundo, lamentablemente de manera negativa en su expansión territorial el ser humano ha sido responsable de trasformar hábitats enteras extinguiendo a muchas especies, este contraste con el trabajo de los lobos me parece simplemente sorprendente donde mientras ellos trasforman el habitad de forma positiva el ser humano no hace más arruinarla, esto podemos verlo a día de hoy donde gracias al COVID-19 y las restricciones sanitarias muchos tuvimos que quedarnos en nuestras casas y en esos 2 años se vio como varios hábitats naturales se recuperaron, aguas en los tranques he incluso especies que retomaron parte de su habitad estos videos nos muestran que el ser humano si puede subsistir en armonía con las especies y no simplemente arrebatándoles su habitad natural.
    -Alex Videla

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  40. La pandemia reveló de manera clara el impacto de las acciones humanas en el entorno natural. Durante los periodos de confinamiento, la disminución temporal de la contaminación destacó nuestra responsabilidad en el daño ambiental. Resulta lamentable que, a pesar de las advertencias evidentes, sea poco probable revertir esta situación. La analogía con la naturaleza subraya que el éxito de una especie a menudo implica el sufrimiento de otra. Aunque existen aspectos positivos, como la regeneración natural, surge la duda sobre nuestra verdadera propiedad del territorio y si somos más destructores que protectores.

    La pausa impuesta por la pandemia permitió a la naturaleza recuperarse, instigando reflexiones profundas sobre nuestro papel como especie. La toma de conciencia colectiva respecto a las consecuencias ambientales se convierte en un elemento crucial para un cambio significativo. A pesar de la devastación de la pandemia, se vislumbra la oportunidad de transformarnos en ser responsables de nuestro hábitat global.

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  41. Hoy se debate intensamente el impacto humano en el medio ambiente, evidenciado en la contaminación por actividades como la minería y la deforestación, así como la afectación de los océanos. Estas intervenciones, aunque aparentemente pequeñas, perturban un sistema natural equilibrado, generando caos. A pesar de ello, es crucial reconocer que dependemos de la naturaleza para nuestra supervivencia y debemos intervenir de manera responsable.

    Reflexionando sobre la transición de la vida nómada a la sedentaria, observamos cómo hemos modificado drásticamente nuestro entorno, alterando hábitats, cursos de agua y territorios, afectando a la fauna. La pandemia ha revelado la recuperación de áreas que antes éramos nosotros quienes ocupábamos. Esto subraya nuestra tendencia egoísta y egocéntrica al intervenir sin conciencia en los ecosistemas. Las imágenes impactantes demuestran cómo, en tan solo un mes de confinamiento, se pueden observar mejoras significativas, contrastando con siglos de daño ambiental.

    Espero, con optimismo quizás ingenuo, que esta experiencia nos lleve a ser más conscientes de nuestro impacto negativo en los lugares que habitamos y que comencemos a actuar con mayor responsabilidad en nuestro día a día.

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  42. A lo largo de la historia, la intervención humana ha tenido un impacto negativo significativo en los entornos naturales. La expansión de la agricultura y la urbanización ha llevado a la pérdida masiva de hábitats naturales, resultando en la extinción de numerosas especies. En contraste con como actuan los lobos.
    El impacto negativo en la biodiversidad y los ciclos naturales resuena profundamente, ya que reconoces la conexión intrínseca entre la salud del medio ambiente y el bienestar global. La extinción de numerosas especies refleja la alteración irreversible de ecosistemas que han evolucionado durante milenios.
    La pandemia del COVID-19 por lo menos ha intensificado la conciencia sobre la influencia humana en la naturaleza. La reducción de la contaminación y la recuperación de ecosistemas durante los confinamientos subrayaron la capacidad de la naturaleza para sanar. La dependencia humana de la naturaleza se hizo más evidente, impulsando una reflexión sobre prácticas sostenibles y la conexión con la pérdida de biodiversidad. La crisis destacó la vinculación esencial entre la salud humana y ambiental, resaltando la importancia de preservar ecosistemas saludables para prevenir futuras crisis de salud.
    Estas acciones me generan una profunda tristeza y preocupación por el estado actual y futuro del planeta, así como una sensación de responsabilidad compartida. La percepción de la fragilidad de los ecosistemas y la pérdida de su equilibrio natural pueden despertar un deseo de cambio y la búsqueda de soluciones sostenibles, manifestando tu conexión emocional con la salud del medio ambiente y la biodiversidad.

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  43. El territorio natural, las áreas que no han sido significativamente modificadas por la actividad humana, como bosques, selvas, desiertos, océanos, ríos y montañas. El impacto del hombre en estos entornos naturales ha sido considerable generando cambios significativos en la biodiversidad y los ciclos naturales.
    Un claro ejemplo de esto el contraste entre las imágenes antes y durante la pandemia ( video: Mundo desde el aire COVID-19: antes y después) ofreció una perspectiva única sobre cómo la actividad humana puede alterar drásticamente el paisaje y cómo eventos como una pandemia global pueden tener un impacto significativo en nuestra interacción con el mundo que nos rodea.
    Constanza Quiroz

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  44. Existe la posibilidad de conciliar la tecnología con la naturaleza, pero en nuestro paradigma actual de mundo globalizado se hace muy dificil, porque todas nuestras actividades están orientadas en torno a sacar la mayor ganancia. La pandemia demostró que nuestra huella de carbono puede ser menor y que podemos buscar otras alternativas más sustentables para vivir.

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