Territorio natural y el impacto del hombre.
Cómo los lobos cambias los ríos:
Mundo desde el aire COVID-19: antes y después [0m29s]
Canales de Venecia y China descontaminación [3m2s]
Ciudades vacías [3m7s]
Animales en la ciudad [3m0s]
COVID-19 y medio ambiente [1m26s]
Himalaya y contaminación [4m19s]
Pumas y cóndores en Santiago [3m31s]
Cóndores en Santiago [3m34s]
El vínculo entre los seres humanos y la naturaleza es un asunto relevante en la investigación de los ecosistemas. Similar a como los lobos pueden alterar su entorno, los seres humanos también tienen un impacto considerable en el medio ambiente. La pandemia de COVID-19 demostró que, durante el confinamiento, la falta de personas en las calles facilitó la observación de transformaciones significativas en la conducta de los animales y en su medio ambiente, como la presencia de animales en las ciudades y la limpieza de canales en Venecia.
ResponderEliminarCon la llegada del covid19 todos nos vimos obligados a estar encerrados por el bien de nuestra salud y de nuestros familiares y cercanos, si bien fue un proceso difícil para nosotros, para algunos seres vivos y el medio ambiente fue muy beneficioso en parte por la disminución de la contaminación como dejar un espacio vació para las especies que en algún momento el ser humano le quito su espacio, dándonos imágenes tan espectaculares que en parte nos cambio nuestra forma de pensar. Si bien fue bastante complejo para los seres humanos, fue un gran respiro para el planeta.
ResponderEliminarQueda en evidencia el impacto que causan los seres humanos en los ecosistemas diversos, podemos observar que la pandemia tuvo efectos positivos en las condiciones medio ambientales y la creación y transformación de nuevos ecosistemas como los ya existentes. Ante esto es inevitable preguntarse por el grado de daño que le ocasionamos al planeta con nuestra existencia, la cantidad de destrucción que hemos causado con el fin que supuestamente justifica los medios, es parte de nuestra evolución que a veces se es necesario sacrificar ciertas cosas, esperemos no tantas para poder llegar a verlas.
ResponderEliminarSin duda, la pandemia tuvo un impacto significativo a nivel global, como se evidenció en los videos, generó "beneficios" temporales en el medioambiente, lo que nos permite reflexionar sobre lo dañino que podemos llegar a ser, lamentablemente el ser humano se ha convertido en el peor enemigo debido a que constantemente desequilibra el ecosistema, llegando a un punto en el que podría no haber retorno (si es que ya no es asi). Aunque si bien aún es posible reducir en cierta medida los efectos de la destrucción ambiental, parece casi imposible debido a nuestra naturaleza y las prácticas de vida que mantenemos.
ResponderEliminarLos videos presentados nos dejan ver las consecuencias que provocan las acciones del ser humano en el ecosistema, cómo a pesar de los avances que ha tenido la sociedad en cuanto a tecnología, descubrimientos y entre otros, podemos observar, luego de la pandemia vivida, lo egoístas que podemos ser con el resto de seres vivos que coexisten con nosotros, consumiendo su hábitat, generando consecuencias en el estilo de vida de diferentes seres vivos e incluso generando la extinción de algunas razas. Con los videos se concluye entonces que una "pausa" en el estilo de vida que llevamos los seres humanos al día de hoy es incluso necesario para el ecosistema en el que vivimos, permitiéndoles recuperar parte de lo que estos necesitan y generando incluso un bienestar mayor que podría ser la limpieza del aire en el mundo entero.
ResponderEliminarEl impacto humano en el territorio natural es evidente en cómo alteramos ecosistemas enteros, pero también en cómo la naturaleza puede recuperarse cuando nos detenemos. Ejemplos como los lobos que transformaron paisajes y la descontaminación durante la pandemia muestran que nuestra relación con el medioambiente tiene un poder enorme, tanto destructivo como restaurador. Esto nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones y la importancia de convivir en equilibrio con el planeta.
ResponderEliminarActualmente, el impacto humano en el medio ambiente es un tema central de debate, especialmente en lo que respecta a la contaminación derivada de actividades como la minería, la deforestación y la contaminación de los océanos. Aunque estas acciones puedan parecer pequeñas en un principio, tienen un efecto devastador sobre los ecosistemas, alterando un sistema natural que, en su equilibrio, sostiene la vida. Es fundamental reconocer que dependemos de la naturaleza para nuestra supervivencia y que nuestras intervenciones deben ser cuidadosas y responsables.
ResponderEliminarAl reflexionar sobre el cambio de un estilo de vida nómada a uno sedentario, es evidente cómo hemos transformado profundamente nuestro entorno, modificando hábitats, alterando ríos y afectando la fauna. La pandemia ha puesto de manifiesto cómo ciertas áreas han comenzado a recuperarse cuando ya no las ocupamos. Esto pone en evidencia la tendencia humana a intervenir de forma egoísta en los ecosistemas sin considerar las consecuencias. Las imágenes que muestran la mejora del medio ambiente tras solo un mes de confinamiento son impactantes, especialmente cuando las comparamos con siglos de daño causado por nuestras acciones.
Los videos reflejan cómo nuestras acciones afectan profundamente al ecosistema. A pesar de los avances tecnológicos y científicos que ha logrado la humanidad, la pandemia evidenció nuestra desconexión con el entorno natural y el impacto negativo de nuestras decisiones. Destruimos hábitats, alteramos la vida de muchas especies e incluso llevamos a algunas a la extinción.
ResponderEliminarEn los videos se sugiere que detenernos y replantear nuestra forma de vida es crucial para el equilibrio ambiental. Una pausa en nuestras actividades permitiría a la naturaleza regenerarse, favoreciendo tanto a los ecosistemas como a la calidad de vida global.
El impacto del ser humano en la naturaleza ha sido significativo a medida que la civilización avanza, afectando plantas, animales, ríos y el clima. Aunque la naturaleza es increíblemente sabia y tiene su propio equilibrio sin nuestra intervención, hemos alterado profundamente los ecosistemas, causando la pérdida de especies y la degradación ambiental. La pandemia nos mostró cómo la naturaleza puede recuperarse sin la actividad humana, lo que nos recuerda que aún tenemos la oportunidad de cambiar. Sin embargo, luego de que superamos la pandemia, retomamos nuestras actividades sin haber aprendido lo suficiente. A pesar de todo lo anterior, existe la posibilidad de mitigar el daño a través de prácticas sostenibles, políticas ambientales y educación, para intentar equilibrar nuestra relación con el planeta antes de que sea demasiado tarde.
ResponderEliminarLa relación entre los seres humanos y la naturaleza es crucial para entender el impacto en los ecosistemas. La pandemia de COVID-19 evidenció cómo la ausencia humana permitió cambios positivos temporales en el medio ambiente, como la limpieza de canales en Venecia y la presencia de animales en ciudades. Esto nos invita a reflexionar sobre el daño que causamos al desequilibrar el ecosistema, llevando al borde de la extinción a muchas especies y agotando sus hábitats. Aunque aún es posible mitigar los efectos de la destrucción ambiental, nuestras prácticas actuales hacen que el cambio parezca casi inalcanzable. Los videos mostrados resaltan la necesidad de "pausas" en nuestro estilo de vida para permitir la recuperación del medio ambiente y un bienestar global, como la mejora de la calidad del aire.
ResponderEliminarEl impacto de los seres vivos en el ecosistema, particularmente el del ser humano, es profundo y significativo. La pandemia de Covid-19 nos mostró claramente cómo la reducción de la actividad humana puede permitir que los ecosistemas se reequilibren, como lo evidenciaron los cambios inusuales en las ciudades y la naturaleza. Un ejemplo destacado de cómo una especie puede transformar un ecosistema es la reintroducción de los lobos en el Parque Nacional de Yellowstone. Estos animales no solo controlaron las poblaciones de ciervos, sino que también desencadenaron una cascada trófica que regeneró la vegetación, benefició a otras especies, y demostró la interconexión vital de todos los elementos de la naturaleza. Este fenómeno subraya la importancia de reconocer que los seres humanos no son superiores a la naturaleza, sino una parte integral de ella. Nuestro rol en el mundo debe ser repensado para buscar un equilibrio que permita la coexistencia armoniosa con otras formas de vida. Si los animales y los ecosistemas pueden encontrar su propio balance, es imperativo que los seres humanos también aprendan a vivir en conexión y equilibrio con su entorno, tomando medidas conscientes para preservar y proteger el delicado equilibrio natural que compartimos.
ResponderEliminarHace reflexionar sobre nuestra relación con el entorno. Es vital tomar medidas sostenibles y responsables para reducir el daño ambiental y convivir en mayor equilibrio con la naturaleza y la pandemia de COVID-19 mostró cómo la ausencia de actividad humana puede beneficiar a la naturaleza, vimos animales regresar a espacios urbanos y una notable reducción de contaminación, como en los canales de Venecia. Esto refleja el impacto negativo que nuestras acciones tienen en los ecosistemas y el gran trabajo que tenemos por delante para mejorar la unica tierra que tenemos.
ResponderEliminarNo es algo nuevo ver o escuchar cómo la humanidad causa tanto daño al medio ambiente sin hacer mucho al respecto. El impacto de nuestras actividades sobre la naturaleza es, sin duda, mucho más negativo que positivo.
ResponderEliminarEs inevitable comparar el video del parque Yellowstone, donde las especies mantienen un equilibrio gracias a la cadena trófica, con otros donde la ausencia de un depredador natural lleva a una especie a causar daño y contaminación, afectando no solo a su entorno, sino a sí misma. La COVID-19 sirvió como un freno para la humanidad, reduciendo nuestra población y obligándonos a quedarnos en casa.
La pandemia puso de manifiesto que somos los responsables de la contaminación global. En nuestra búsqueda de desarrollo económico a costa de los recursos naturales, hemos demostrado cómo no se deben hacer las cosas. Durante los meses de confinamiento y con menos actividad industrial, la naturaleza y las especies tuvieron un descanso de la humanidad, pero ahora nuevamente nos vemos destruyendo, demostrando que aun no existe una concienciación a nivel global del cuidado de la flora y fauna del mundo.
El ser humano ha tenido un impacto profundo en la naturaleza a lo largo de su desarrollo, afectando de manera directa a los ecosistemas, desde plantas y animales, hasta ríos y el clima, llevando a la extinción de diversas especies y al deterioro ambiental.
ResponderEliminarLa pandemia fue un recordatorio de cómo la naturaleza puede empezar a regenerarse, mostrándonos que aún estamos a tiempo de restablecer un equilibrio entre nuestra sociedad y el planeta, antes de que las consecuencias sean irreversibles.
El ser humano ha transformado profundamente el territorio natural mediante la urbanización, la agricultura y la industrialización, alterando ecosistemas y provocando pérdida de biodiversidad. La deforestación, la contaminación y el cambio climático son consecuencias directas de estas actividades. La pandemia mostró cómo la reducción de la actividad humana puede beneficiar temporalmente a la naturaleza, permitiendo que animales exploren nuevos territorios y mejoren sus comportamientos de comunicación. Sin embargo, también evidenció el impacto humano constante en los ecosistemas, donde actividades como la deforestación y el cambio climático continúan afectando la biodiversidad. Este período resaltó la necesidad de equilibrar nuestras actividades con la conservación ambiental.
EliminarLos videos presentados invitan a reflexionar sobre la capacidad de resiliencia que demuestra la naturaleza cuando se le da un respiro, pero también resalta el nivel de daño que hemos causado al consumir recursos de manera excesiva y alterar ecosistemas, llevando incluso a la extinción de diversas especies. Sin duda alguna la pandemia nos recordó como nuestro planeta necesita un equilibrio, y que se necesitan utilizar nuevas técnicas para realizar nuestras actividades permitiendo a la naturaleza regenerarse.
ResponderEliminarlo visto es bastante conmovedor, ya que dan cuenta de lo poderosa que es la naturaleza, pero también el impacto que ha tenido el hombre en ella. La pandemia sin lugar a dudas fue un punto de inflexión acerca de que debemos buscar un equilibrio entre nuestro modelo económico y la sostenibilidad de este.
ResponderEliminarLa pandemia de COVID-19 mostró cómo la naturaleza puede recuperarse rápidamente cuando las actividades humanas se reducen, revelando tanto el impacto negativo de nuestra sobreexplotación del planeta como su capacidad de regeneración. Durante el confinamiento, se observó una mejora en la calidad del aire y una ligera recuperación de algunos ecosistemas, lo que evidenció que, si modificamos nuestros hábitos, podemos mitigar el daño causado. Este breve respiro nos invita a reflexionar sobre la necesidad urgente de repensar nuestra relación con el medio ambiente, para encontrar un equilibrio más sostenible y respetuoso con la naturaleza.
ResponderEliminarAntes de la expansión de las grandes ciudades y construcciones, la naturaleza florecía en su estado más puro. La reintroducción de los lobos en el Parque Nacional de Yellowstone es un hermoso ejemplo de cómo una especie puede transformar un ecosistema. Estos animales controlaron las poblaciones de ciervos, desencadenando una cadena de eventos que regeneró la vegetación y benefició a muchas otras especies, demostrando la interconexión vital de la naturaleza. Este fenómeno nos recuerda que los humanos somos parte integral del entorno natural y debemos buscar un equilibrio que permita la coexistencia armoniosa con otras formas de vida. Al apreciar la belleza de estos ecosistemas equilibrados, entendemos la importancia de preservar y proteger el delicado balance natural.
ResponderEliminarSe destaca el cómo la naturaleza comienza a recuperar su territorio poco a poco al verse reducidas las actividades humanas, como fue por el caso del COVID-19 y además, cómo el dominio de una especie puede alterar el equilibrio de otras.
ResponderEliminarSe plantea una reflexión sobre la pertenencia que nos atribuimos al construir ciudades, aunque quizás sea sólo para marcar territorio.
Desde una perspectiva sistémica, el comportamiento humano actúa como un pincel que modifica constantemente el lienzo de nuestro planeta. Cada acción humana, desde la construcción de ciudades hasta los cambios en los ecosistemas, forma parte de una compleja red de interacciones que transforman irreversiblemente nuestro entorno.
ResponderEliminarEsta realidad nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad como "artistas involuntarios" del mundo natural, donde cada decisión, por pequeña que parezca, contribuye al gran mosaico de la vida en la Tierra. Esta comprensión debería inspirarnos a actuar con mayor sabiduría, reconociendo que somos parte integral del sistema natural, no sus dueños absolutos.
Durante la pandemia del COVID-19 la actividad del ser humano se detuvo a gran escala lo que tuvo un gran impacto positivo en lo que es la naturaleza, esta comenzo a recuperarse, el aire si mas bien recuerdo en algunos lugares si es que no en la mayoria estaba mas limpio. Esto refleja la importancia de las decisiones que tomamos como sociedad y como le afectan a nuestros entornos y a los ecosistemas. Nos invita a reflexionar sobre como estamos realizando las cosas y lo que perseguimos como sociedades, donde muchas veces nuevas "construcciones" solo destruyen.
ResponderEliminarEs crucial adoptar prácticas sostenibles para minimizar el daño al medio ambiente y vivir en mayor armonía con la naturaleza. La pandemia reveló cómo la reducción de la actividad humana puede tener efectos positivos en el medio ambiente: se observó el regreso de la fauna a áreas urbanas y una notable disminución de la contaminación, como se vio en los canales de Venecia. Esto evidencia el impacto adverso de nuestras acciones en los ecosistemas y la enorme tarea que tenemos por delante para proteger y mejorar nuestro único planeta.
ResponderEliminarEs esencial tomar medidas y cartas en el asunto en pos de mejorar la calidad del medio ambiente y a consecuencia de ello, la calidad de vida general tanto de los seres humanos, como de animales (como las mascotas, leales compañeros de vida de las personas). Se aprecia el impacto que se genera a lo largo del tiempo tras malas decisiones, dejando también en evidencia que cada vez que pasan los días, se hace más tarde.
ResponderEliminarVemos como existe el famoso "efecto mariposa" en el impacto de los ecosistemas, la formación de las características de cada entorno puede verse afectado hasta por el mas pequeño aleteo de una mariposa. Con la introducción de los lobos al parque nacional de Yellowstone vemos como todo el ecosistema cambió con los años, de la misma forma durante la pandemia al estar confinados, gran parte de la naturaleza se extendió y adaptó rápidamente a la no intervención humana.
ResponderEliminarLa pandemia de COVID-19 nos mostró cómo la reducción de la actividad humana puede permitir que los ecosistemas se reequilibren. Las imágenes de animales explorando ciudades vacías y la mejora de la calidad del aire y del agua nos recordaron el poder de la naturaleza para regenerarse. Es crucial que reconozcamos que somos parte integral de la naturaleza y que nuestras acciones tienen un impacto significativo en el medio ambiente. Debemos aprender a vivir en armonía con nuestro entorno, tomando medidas conscientes para preservar y proteger el delicado equilibrio natural que compartimos.
ResponderEliminarEl impacto humano en el medio ambiente es cada vez más evidente, especialmente a través de la contaminación y la destrucción de hábitats naturales. Sin embargo, la pandemia nos mostró que, cuando nuestras actividades disminuyen, la naturaleza tiene la capacidad de regenerarse. Esto nos invita a reflexionar sobre la necesidad de adoptar una relación más responsable con el ecosistema, entendiendo que nuestras acciones afectan directamente nuestra propia supervivencia. Es crucial encontrar un equilibrio entre el desarrollo humano y la conservación del planeta, para asegurar un futuro sostenible para todos.
ResponderEliminarLa pandemia de COVID-19 nos mostró claramente cómo nuestras actividades afectan el planeta. Al reducirse el movimiento humano, vimos cosas increíbles: animales regresando a ciudades y hasta los canales de Venecia más limpios. Un gran ejemplo de cómo una especie puede cambiar un ecosistema es la reintroducción de lobos en Yellowstone, que ayudó a controlar poblaciones de ciervos y regeneró la vegetación, demostrando lo conectada que está la naturaleza. Esto nos hace pensar que necesitamos un cambio: cuidar más el medio ambiente, ser más conscientes y aprender a vivir en equilibrio con el mundo que compartimos
ResponderEliminarEl impacto humano en el medio ambiente es innegable y en muchos casos ha dado lugar a graves desequilibrios ecológicos. El ejemplo de cómo los lobos transformaron los ríos es un poderoso recordatorio de cómo la reintroducción de especies clave puede restaurar ecosistemas enteros, demostrando la impresionante capacidad de la naturaleza para autorregularse.
ResponderEliminarDurante la epidemia de COVID-19 se produjo algo similar en todo el mundo, donde la disminución de las actividades humanas condujo a la recuperación temporal de muchos entornos naturales. Las imágenes de los canales cristalinos de Venecia, los cielos despejados de China y las ciudades vacías donde los animales ocupan espacios urbanos dejan claro lo rápido que el planeta podría recuperarse sin nuestra actividad. Incluso en Santiago, con los avistamientos de pumas y condores son un recordatorio de que la naturaleza siempre está ahí.
La pandemia de COVID-19 nos ha llevado a reflexionar sobre nuestra relación con el entorno y ha dejado en evidencia el impacto significativo que los seres humanos tienen en los ecosistemas. Durante este período, se observaron efectos positivos en las condiciones medioambientales, como el regreso de animales a espacios urbanos y una notable reducción de la contaminación en lugares como los canales de Venecia. Estos cambios muestran cómo la ausencia de actividad humana puede beneficiar a la naturaleza, destacando la importancia de tomar medidas sostenibles y responsables para reducir el daño ambiental y convivir en mayor equilibrio con la naturaleza.
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